5 consejos para cuidar tu espalda durmiendo
Hoy en día son muchas las personas que se ven inmersas en una rutina diaria ajetreada. Los ritmos laborales, a menudo, hacen mella en nuestra salud física y mental. Una de las partes del cuerpo que más se ven resentidas es, sin duda, la espalda. Esto se debe a que gran parte de los puestos laborales requieren de permanecer largas horas sentados con la misma postura. Para evitar que esto derive en problemas más graves, es importante prestarle atención al bienestar físico. En este artículo veremos algunos consejos para mantener en forma la espalda como, por ejemplo, aprender a comprar colchón o optimizar el descanso nocturno.
Comprar un colchón adecuado
Relajar la musculatura es fundamental para mantener el bienestar físico. No podemos pasar por alto que la noche es el momento del día en el que nuestra espalda puede descansar y liberar la tensión acumulada a lo largo de la jornada. Para ello, es fundamental contar con un buen colchón. Para escogerlo, basta con conocer las necesidades de nuestro cuerpo. Actualmente existe todo tipo de materiales pensados para adaptarse a las preferencias de cada usuario y usuaria. Lo ideal es saber qué tipo de soporte queremos y su dureza. Acudir a una tienda especializada es una de las mejores opciones si no tenemos claro qué tipo de colchón necesitamos. En muchos establecimientos es posible probar los artículos y así decidir cuál es el que mejor se adapta.
Elegir una buena almohada
Otro de los elementos que contribuirán a mejorar el descanso de la espalda es, sin duda, la almohada. Al igual que los colchones, es posible encontrar todo tipo de materiales y durezas. La clave para un correcto descanso es emplear una que no nos haga forzar el cuello durante la noche, ya que esto podría ocasionarnos contracturas y dolores. Las almohadas bajas están pensadas para aquellas personas que suele dormir boca arriba. En caso de dormir de lado, es conveniente el uso de una almohada media o alta, ya que aportará confort.
Ambos elementos, tanto el colchón como la almohada, pueden adaptarse a la decoración de cualquier estancia gracias a la versatilidad de la ropa de cama. Es por ello por lo que cuidar la decoración de una habitación no tiene porqué interferir en un buen descanso.
Reducir los ruídos
Además de la calidad del soporte sobre el que descansamos por la noche, es también importante lograr un sueño reparador que nos permita recuperar la energía que necesitamos para afrontar una nueva jornada.
Para poder conciliar el sueño con mayor facilidad es conveniente cuidar las condiciones de la estancia. Los especialistas recomiendan reducir las fuentes de sonidos cuando nos acostamos, ya que de lo contrario, estaremos estimulando de forma inconsciente nuestro cuerpo.
Incluir cortinas en la habitación
Por otro lado, también es fundamental contar con unas cortinas que nos aíslen de las luces del exterior. Estos elementos, además de mantener la oscuridad durante la noche, también le darán a la estancia un toque de estilo que reforzará el diseño.
Optar por actividades relajantes antes de acostarse
Realizar actividades como la lectura es una buena idea para relajarnos y poder dormir más rápido. Actualmente existen en el mercado mesillas de noche o cabeceros de cama que facilitan esta misión mediante la inclusión de lámparas o estanterías en las que depositar los libros.