Las mujeres NO tienen derechos
Rodrigo de Castilla.- Así de claro. Las mujeres no tienen derechos. En absoluto. Ni tienen porqué tenerlos.
Claro que los hombres tampoco tienen derechos, ni deben tenerlos.
Porque, señoras y señores lectores, afirmo positivamente que lo que son derechos, los tiene el ser humano. Independientemente del sexo de cada cual.
Y que toda la gentucilla engañada que ha desfilado pintada de morado -cuales nazarenos sin capirote- hace un par de días berreando y bramando incongruencias ignoren esta verdad existencial es lo que ha llevado a que alguna señorita histérica -quizá bajo los efectos de un SPM especialmente agudo- agrediese a un vigilante de seguridad del Metro de Barcelona al berrido de “Soy mujer y tu tienes que hacer la vista gorda”.
Es sencillo, es fácil y por supuesto es justo.
Tres razones que parecen obligar a las hordas y catervas rojiprogres a ignorar toda lógica, sencillez y justicia y reclamar como “derechos” peticiones absurdas, inverosímiles y ridículas.
Excepto cuando saltan del terreno del absurdo inane al terreno del dolor y la muerte: tiemblo cuando escucho a viejas resentidas y resecas como Carmen Calvo (4 matrimonios fracasados y amante 30 años menor) reclamar como “derecho” la capacidad de una mujer para asesinar a sangre fría, con premeditación, alevosía y habitualmente con nocturnidad a su propio bebé. Y con excusas tales como “es mi cuerpo y yo decido”. Señorita; si fuese su cuerpo, moriría usted; no su bebé. Pero algunos desesperamos de hacer entender esta sencilla cuestión cuando ministras del mismo palo y afectos que las actuales declararon, con seriedad y gravedad que “Un feto es un ser vivo pero no un ser humano”. Claro. Siempre he creído que un feto es un botijo.
Pero que les voy a decir yo, viejo caduco reaccionario, machista –se me supone, como el valor en la mili– y furibundo defensor de la mujer allá dónde sea atacada y menospreciada.
Porque ¿Saben? También afirmo que además de no tener derechos individuales por su sexo, las mujeres y los hombres no son iguales. En casi nada. Solo en una cosa: ambos conforman la especie humana, ambos, de por junto. No por separado. Y vive Dios que le agradezco todos los días las innumerables diferencias que adornan a la mujer y que permiten al hombre admirarla.
Pero esto es algo que los progres rojomarxistas odian profundamente: la familia, los valores, el respeto, el amor romántico, el honor, la honra… Todo lo odian.
Y lo odian porque no lo conocen. Y no lo conocen porque ni se lo han enseñado, ni han podido disfrutar nunca de ello. Familias desestructuradas, sin valores, sin respeto a los ancianos, amores por interés, cuernos por instinto, desconocimiento del honor y pérdida de la honra. ¿Resultado? Un progresista que odia lo que no tuvo. Una mujer feminista que perdió lo que quiso tener.
Y así nos vemos; en un enorme, sucio y oloroso lodazal de mierda moral que nos marea y no nos deja avanzar.
Eso de arrogarse la representación de todas las mujeres, es para todas las que no pensamos como ellas una ofensa, un inaceptable atrevimiento que no se puede tolerar. Desde luego si la Humanidad dependiera de ellas sería el fin… Aunque quién sabe qué es lo que se pretende con todo este caos que han montado… Como mínimo, parece que nos quieran volver locos…
En las tv solo hay tíos en los programas deportivos y una tía buena enseñando piernas como en el tiempo. La tv discriminan a negros y mujeres, para cuando programas deportivos y otros con más mujeres que cutres personajes de la alcachofa casposos e infantiles.es una vergüenza como las tv toman el pelo a las mujeres.
Y además de todo lo dicho, y muy bien dicho, una sociedad sana se eleva sobre deberes, no sobre derechos.