Vans, una historia que se remonta a mediados del siglo XX
La calurosa California ha sido exportadora no solo de películas, de series o playas de ensueño sino también de muchos productos que comenzaron su andadura de forma sutil y se han convertido en historias y marcas de éxito mundial que son capaces de reinventarse una y otra vez.
Es el caso de las Vans, una marca de zapatillas que comenzaron a comercializarse gracias al local que abrieron tres amigos para vender este calzado casual que acabó siendo referente de muchos de los mejores skaters del área. De hecho, dos de los más emblemáticos fueron los responsables de sacar a la calle modelos diseñados por ellos mismos.
Ese halo de misterio de ese mundo traspasó todas las expectativas que se habían creado y poco a poco fueron abriendo locales casi con periodicidad semanal y mejorando una de las quejas principales: las suelas.
De esta historia de éxito a finales de los años 60 a hoy en día han pasado décadas, sin embargo este tipo de calzado ha sido imitado hasta la saciedad sin dejar que la marca original se quede atrás y siga innovando no solo en diseños sino también en colores y mejoras de materiales, adaptándose a las nuevas tendencias de los mercados y modas más urbanos e internacionales.
Solo con ver en detalle las nuevas colecciones de los últimos años se entiende que la marca, que ha sido pionera en muchos sentidos para generaciones, sigue al día ofreciendo modelos que cubren tobillos, que lucen flores como estampados o que incluso son capaces de tener acuerdos con Marvel para sacar un modelo típico de Superhéroes.
La versatilidad de ese tipo de calzado ha enganchado perfectamente con la forma de entender hoy en día la entrada al mercado laboral y la nueva política empresarial de espacios de coworking donde la comodidad y la frescura son la seña de identidad de nuevos techies capaces de presentar a sus inversores proyectos tecnológicos en suelas de goma.
Aunque la moda ha servido siempre de inspiración, los clásicos nunca fallan y es el caso de este tipo de calzado que, sabiendo del tirón de su marca, también apostó por ampliar su catálogo con prendas de vestir y mochilas que sirven para conseguir un total look que recuerda a aquellos emprendedores californianos, enamorados de la cultura del skateboarding.
Una nueva forma de volver a ese lugar feliz en el que todo es posible con ganas.