Varios detenidos en Valladolid por cambiar ataúdes para incinerar otros más baratos
Varias personas han sido detenidas en Valladolid en una operación que la Policía Nacional y la Agencia Tributaria mantienen abierta por una supuesta estafa en la que, al parecer, empleados de la empresa funeraria El Salvador incineraban a los fallecidos en ataúdes más baratos que los adquiridos por las familias.
La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha confirmado esta operación, mientras que fuentes de la operación han informado de que las actuaciones se están desarrollando en el tanatorio que la funeraria tiene en Valladolid, situado en el cementerio de El Carmen donde se encuentran más de una veintena de policías y miembros de la Agencia Tributaria.
Además, los agentes están realizando registros en las dependencias que la empresa tiene en la céntrica calle Angustias, en la capital, así como en otra en el municipio vallisoletano de Santovenia.
La investigación, que trata de determinar si los empleados de la funeraria cambiaban los ataúdes comprados por los familiares por otros de menor precio en el momento de la incineración, se inició en 2017 aunque la operación y los registros han comenzado esta mañana, según las mismas fuentes, que han indicado que existe secreto de las actuaciones decretado por el juzgado que investiga el caso.
En las inmediaciones del tanatorio El Salvador hay agentes y vehículos policiales, así como familiares de fallecidos que acuden a despedir a sus seres queridos.
La Delegación del Gobierno ha indicado que cuando concluya esta fase de la investigación convocará una rueda de prensa y ofrecerá destalles sobre el caso, así como el número de detenidos.
Es muy indigno, altera la paz de los muertos. Esos estafados lo más seguro es que pagaran un seguro pensando que recibirían un entierro conforme su elección.
Este suceso, es una aberración.
Hay que ser muy cobarde, y muy ruin para hacer semejante acto tan deleznable.
Esto se llama profanación de cadáveres.
Faltarle el respeto a un cadáver es de una gran bajeza.
Personalmente, yo pediría para todos los implicados en el caso.
PENA DE MUERTE.
Pobres difuntos y pobres familias.
Pena de muerte???que solo es una caja de madera…
Dicen que es algo habitual.., incluso que cuándo se incineran, “recuperan” el ataúd (después de cobrártelo, claro, y a precio de oro), y lo vuelven a utilizar, sin problema alguno, pues los muertos no suelen quejarse de nada.
En una ratonera del pasado lo comenté hace ya algún año, creo que entrevistaba a alguien relacionado con el gremio, y me da que es una práctica que se utiliza más de lo que parece. Esto se arregla grabando una numeración en la madera .
Al parecer los clientes incinerados no se quejaban del cambio
¡Lo que hay que ver! hasta cuando uno se muere sigue siendo victima del choriceo, sólo falta que digan que arracan los dientes de oro o que roban las lápidas y luego les dan la vuelta.