TV3 premió con 5.000 euros al restaurante que sirve “guardia civil andaluz a la brasa”
La polémica se ha cernido este miércoles sobre el restaurante Nova Font Blanca, tras conocerse que el establecimiento ofrece en su carta platos con nombres como “guardia civil andaluz a la brasa” o “manos de jueces y fiscales del Constitucional”. El propietario del local, situado en un polígono industrial de Balaguer, unos 30 kilómetros al norte de Lérida, ha denunciado en medios de comunicación que lleva todo el día recibiendo llamadas amenazantes. Y aunque asegura haber puesto el asunto en manos de los Mossos d’Esquadra, ha confirmado posteriormente a Efe que cambiará el nombre de los platos polémicos.
El responsable de la polémica se llama Toni Punyet y no es un desconocido mediático. El cocinero y empresario, que decora su local con esteladas y cierra su carta con un rotundo “Salud y República y que Dios nuestro señor os guarde”, ya se coló en las televisiones de los catalanes el pasado 11 de abril, cuando participó con su restaurante en el concurso Joc de cartes de TV3, la televisión pública autonómica.
Este formato, explotado por varias de las cadenas dependientes de la FORTA (en Telemadrid se llama La cuenta, por favor) pone a competir entre sí a varios restaurantes, que organizan catas para sus competidores y para el presentador del programa, habitualmente un cocinero profesional. Posteriormente, el presentador y los propietarios se ponen nota unos a otros y el restaurante que consiga una mejor nota media se hace con la victoria y el premio, que en el caso de Joc de cartes es de 5.000 euros.
En el programa que contó con la presencia de Punyet, TV3 buscaba al mejor restaurante de caracoles de la zona. Y lo encontró en el Nova Font Blanca, donde el cocinero recibió a sus invitados, y al público, con el mismo estilo de su carta: “Salud y República, bienvenidos”. En el recorrido de las cámaras por el local también se podían ver colgados de las paredes los carteles que invitaban a votar ‘Sí’ en el referéndum del 1-O.
El cocinero se hizo con los 5.000 euros del programa de la televisión autonómica ya teniendo estos platos en la carta según sus declaraciones a El País, en las que asegura que el “guardia civil andaluz a la brasa” y las “manos de jueces y fiscales del Constitucional” se llevan llamando así “toda la vida”. También precisa que el guardia civil andaluz a la brasa son sardinas. Las manos de jueces y fiscales del Constitucional, pie de cerdo.
Los portales de valoración de restaurantes se han llenado este miércoles de críticas negativas al local, movidas por la aparición en prensa de la particular carta del establecimiento. De hecho, opiniones como “horrible” o “espantoso” aparecen entre las búsquedas destacadas de Google cuando se consulta información sobre el negocio.
(El Independiente)
Pues menuda publicidad gratuita le están haciendo los telediarios al miserable este. Ahora está victimizándose delante de las cámaras.
Pues mire, eso mismo pensé yo. Perderá clientes sensatos pero la jauría secesionista llenará el local cada fin de semana. Si estuviera en Barcelona o en la costa, no le compensaría pero en la Cataluña rural todavía le saldrá a cuenta.
El cerdo del propietario del restaurante Nueva Fuente Blanca de Balaguer presentó este miércoles por la noche una denuncia ante a la policía autonómica catalana a raíz de las amenazas que asegura haber recibido en las últimas horas a través de las redes sociales y de llamadas telefónicas por la polémica generada los nombres de dos de los platos que el establecimiento tiene a su carta.
¿Eso no es incitar al odio?
Donde esta la ley del odio, Ah que sólo va en una dirección, contra nacionales y patriotas.
Pues parece ser que la tipificación de delito de odio no protege a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado porque se supone que no son agredidos por ideología, ni por raza ni por religión. Es más, se supone que no son un grupo que esté en posición de vulnerabilidad. A lo mejor se podría poner una denuncia por agresión del honor, o algo así, pero seguro que la Audiencia Nacional o el Supremo lo tipificarían como “libertad de expresión”. Es que la Constitución y el Rey dicen que todos somos iguales ante la Ley….
¿Alguien va a terminar con esto?