El exciclista alemán Jan Ullrich, ganador del Tour de Francia de 1997, ha sido trasladado a un hospital psiquiátrico el viernes por la noche después de quedar en libertad tras su detención por una presunta agresión contra una mujer, según informó una portavoz de la Policía en Fráncfort.

La portavoz indicó que se trata de una internación obligatoria debido a un incidente ocurrido cuando lo iban a poner en libertad el viernes por la tarde y del que no quiso dar más detalles, solo que provocó que los agentes decidieran ingresarlo en el hospital psiquiátrico.

Se trató de una “decisión urgente” tomada por los agentes ante el estado corporal y mental de Ullrich, que hubiera podido suponer un peligro para él mismo y para otros, indicó la portavoz. Ullrich fue trasladado hasta la clínica en una ambulancia.

“No quería ir a una clínica de rehabilitación voluntariamente”, ha declarado la portavoz. Ahora es el hospital el responsable de tomar más medidas en el caso del ex atleta de alto nivel, ha señalado.

El exciclista alemán fue detenido el viernes por este incidente en un hotel de lujo de Francfort, a donde se había trasladado tras abandonar su casa en la isla de Mallorca.

El personal del hotel fue quien alertó a las autoridades a pedido de la mujer. De acuerdo con la Fiscalía, estranguló a la mujer, identificada como una prostituta de 31 años de edad. Cuando lo arrestaron estaba “bajo los efectos del alcohol y de las drogas”.

Las autoridades investigan todo lo ocurrido bajo la acusación de intento de homicidio y lesiones corporales graves, informó hoy la Policía, mientras los abogados de Ullrich guardan silencio sobre lo ocurrido.

La detención llega unos días después de que Ullrich fuera detenido por la Policía española tras asaltar la casa de su compatriota, el actor y director de cine Til Schweiger, en la isla de Mallorca.

Ullrich quedó en libertad al día siguiente tras prestar declaración ante el juzgado de Palma, pero pesa sobre él una orden de alejamiento de 50 metros sobre su vecino Schweiger.

Tras el incidente, el exciclista afirmó estar arrepentido y querer someterse a terapia para solucionar sus problemas desde que su mujer Sara le abandonara hace unos meses llevándose a sus tres hijos de once, nueve y cinco años a Alemania.

Ahora, Alemania sigue con asombro el hundimiento del único alemán que ha ganado un Tour de Francia. Por detrás del estadounidense Lance Armstrong en las siguientes temporadas de la mítica ronda francesa, el deportista acabó implicado en un escándalo de doping y en 2012 se retiró definitivamente.