El científico Asbar Aziz – The Jewish voice

El ministro israelí de Inteligencia, Israel Katz, se ha congratulado de la muerte de un científico sirio, pero se ha negado a responder a las noticias sobre la participación de Israel en el asesinato.

Por su parte, el ministro de Defensa, Avigdor Liberman, ha restado importancia a la posibilidad de la participación israelí, y dijo en «Channel 2» que «todos los días en el Medio Oriente hay cientos de explosiones y ajustes de cuentas. Cada vez intentan echarnos la culpa a nosotros. Así que no nos tomaremos esto demasiado en serio», según recoge el portal «Noticias de Israel».

El doctor Asbar Aziz, director de un centro de investigación científica afiliado al régimen sirio, fue hallado muerto con su conductor en un ataque bomba contra su coche este sábado, según la ONG, el «Observatorio Sirio de los Derechos Humanos Hombre (OSDH)».

Asbar Aziz estaba dirigiendo una sección del Centro de Investigación y Estudio de Siria en la provincia de Homs, en la ciudad de Hama que fue atacada el mes pasado y en septiembre de 2017 por los ataques israelíes, ha informado la OSDH.

Este centro es acusado por los Estados Unidos de ayudar a desarrollar gas sarín y de ser responsable de producir armas químicas, lo que las autoridades sirias niegan.

El lunes, un artículo del «New York Times» citó a un «alto funcionario de inteligencia en Medio Oriente» diciendo que Israel estaba detrás del asesinato. «No estamos comentando esas declaraciones y no voy a comentar sobre ellas ahora», ha dicho Katz, también ministro de Transporte, a la radio militar israelí.

«Teniendo en cuenta que los detalles acerca de las actividades de este hombre son ciertas y que fue responsable para el desarrollo de armas químicas y misiles de largo alcance capaces de alcanzar Israel, me alegro de que se haya ido de entre nosotros », ha dicho.

El régimen sirio ha sido acusado repetidamente de realizar ataques contra el gas cloro o el gas sarín contra los territorios rebeldes.

Desde el comienzo de la guerra en Siria en 2011. Israel, que afirma que trabaja para mantenerse fuera del conflicto, ha llevado a cabo varios ataques contra el régimen de Bashar al-Assad y sus aliados, Hezbolá e Irán, bestias negras del estado hebreo.