“UN, DOS, TRES… Responda otra vez”
Hace 46 años, el 24 de abril de 1972, la televisión española, su primera cadena (solo había dos, el otro era el UHF), ponía en marcha un programa, más bien un concurso novedoso que sería el entretenimiento más visto por los españoles. El “Un, dos, tres… Responda otra vez” ideado por un realizador Narciso, Chicho Ibáñez Serrador, que ya conocía bien el medio y que había provocado más de un insomnio con series, no menos originales, como “Historias para no dormir”. (Ver video: Las distintas versiones del programa en Europa).
Ya no había que responder tan solo a preguntas más o menos difíciles de cultura general o conocimientos básicos como en “Un millón para el mejor” que a finales de los años 60 había causado un gran revuelo en la sociedad española porque el ganador se llevaba un millón de pesetas (que comparándolo con estos tiempos sería como un millón de euros.¡¡¡¡Quién lo pillara!!!!).
El “Un,dos, tres… Responda otra vez” suponía el llevarte el todo, que era o un coche o un apartamento en la playa de Torrevieja. O la nada, la Ruperta, la famosa calabaza que simpatía mucha, pero nada más….
El “Un, dos, tres… Responda otra vez” transformaba las veladas familiares de los viernes en toda una fiesta. Se competía en decir más conceptos (recuerdan por 25 pesetas, nombres de aves; un, dos, tres …. responda otra vez), en apostar por este o aquel regalo y los niños de entonces deseábamos que fuera el sábado para imitar lo ocurrido el viernes en el patio de la casa de los abuelos con nuestros primos.
El “Un, dos, tres… Responda otra vez” supuso la fama para sus dos grandes presentadores, luego ya en su última reposición estaría Jordi Estadella pero, sin intención de menospreciarle, los genuinos fueron Kiko Ledgard entre los años 1972 y 1978 y Mayra Gómez Kemp que conduciría el concurso desde 1982 hasta 1988.
El “Un, dos, tres… Responda otra vez” fue un formato que exportamos a medio mundo y entre sus componentes estaban los Cicutas, que eran los antipresentadores, los que ponían la nota negativa y se metían con los concursantes remarcando sus fallos y más tarde las Supertacañonas, que representarían magistralmente las hermanas Hurtado.
Pertenezco, creo que por desgracia, a la generación que esto no lo ve con nostalgia, sino con más curiosidad que otra cosa.