El presunto terrorista que el sábado atacó a varias personas con un cuchillo en la zona de la Ópera de París y mató a un hombre de 29 años tenía nacionalidad francesa, aunque había nacido en Chechenia. Los padres del joven, que tenía 21 años y fue abatido por la policía, están siendo interrogados en la capital francesa.

La policía ha identificado al asaltante por sus huellas dactilares. De acuerdo con los medios franceses, el joven se había nacionalizado francés y estaba fichado por los servicios secretos franceses por su cercanía con un hombre que estuvo en Siria, aunque no tenía antecedentes policiales. El hombre, del que se desconoce si residía en Francia o estaba de visita, tenía una barba larga y vestía de negro.

El ministro del Interior francés, Gérard Collomb, ofreció algunos detalles en su visita al hospital Georges-Pompidou de París durante la madrugada. El ministro ha dicho que los heridos están fuera de peligro, aunque dos de ellos, un hombre de 34 años y una mujer de 54, tienen heridas graves. Las lesiones de los otros dos, de 26 y 31 años, son leves. “De nuevo la juventud de Francia ha sido golpeada esta noche”, lamentó el ministro, quien ha convocado para esta mañana una reunión del Estado Mayor, que aglutina a las principales figuras policiales y de los servicios secretos.

El autodenominado Estado Islámico (IS, por sus siglas en inglés) ha reivindicado el ataque. En una breve nota publicada a través de su agencia de noticias Al Amaq, la organización yihadista asegura que el autor del atentado es un “soldado” del grupo que ha perpetrado el ataque en represalia por las acciones de los países que forman parte de la coalición internacional contra el IS, informa Francisco Carrión.

La sección antiterrorista de la Fiscalía de París abrió una investigación después de que varios testigos aseguraran que el agresor gritó “Allahu akbar” (Alá es grande) en el momento de la agresión.

“En esta fase y de acuerdo con los testimonios que aseguran que el hombre gritó Allahu Akbar (Alá es grande) y teniendo en cuenta el modus operandi, hemos encargado (la investigación) a la sección antiterrorista de Paris”, explicó en una breve comparecencia a la prensa el fiscal de París, François Molins.

Por el momento, los cargos son por “asociación de malhechores con fines terroristas para preparar la comisión de crímenes contra las personas” y por “asesinato y tentativa de asesinato sobre personas depositarias de la autoridad pública con fines terroristas”.

Por su parte,Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha llamado en Twitter terrorista al atacante: “Todos mis pensamientos están con las víctimas y los heridos del ataque con cuchillo perpetrado en París esta noche, así como con sus seres queridos. En nombre de todos los franceses, saludo la valentía de los oficiales de policía que neutralizaron al terrorista. Francia vuelve a pagar el precio de la sangre pero no cede ni una pulgada a los enemigos de la libertad”.

El ministro del Interior de Francia, Gérard Collomb, destacó en Twitter la “sangre fría” y la rápida intervención de la policía para “neutralizar” al atacante. “Mis primeros pensamientos van dirigidos a las víctimas de este acto odioso”, señaló Collomb en la red social.
El ataque se produjo alrededor de las nueve de la noche (hora local) en la calle Monsigny en el distrito dos de París, una zona muy concurrida de la capital francesa con teatros, bares y restaurantes. La policía ha establecido un amplio perímetro de seguridad y las estaciones de metro cercanas han sido cerradas.

Según la emisora “Europa 1”, el agresor gritó “Allah Akbar” (Alá es grande) en el momento de la agresión. Esta información no ha sido por ahora confirmada por la policía.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, también reaccionó a través de su cuenta de Twitter. “Esta noche, nuestra ciudad está herida. Mis pensamientos están con la familia de la víctima que perdió la vida. También con los heridos y sus seres queridos. Quiero decirles que todos los parisinos están con ellos”. En un segundo tuit, Hidalgo saludó la “sangre fría, el gran valor y el profesionalismo” de los policías que abatieron al atacante, lo que, según ella, ha permitido “salvar vidas”. La alcaldesa de París también agradeció la rápida intervención de los servicios de emergencias que han atendido rápidamente a los heridos.

La capital francesa ha padecido desde 2015 varios ataques mortales de carácter yihadista, el más grave de los últimos sucedido el pasado 20 de abril de 2017, cuando Karim Cheurfi asesinó a tiros a un policía, Xavier Jugelé, en plenos Campos Elíseos.

Anteriormente, la zona de París fue duramente golpeada por el yihadismo, especialmente el 13 de noviembre de 2015, cuando un comando terrorista mató a 130 personas en diferentes ataques en la sala de conciertos Bataclán, la zona del bulevar Voltaire y cerca del Estadio de Francia.