RCD.- La polémica está en la calle, y cada día lo estará más hasta el próximo sábado, fecha en que se jugará la final de la Copa de su Majestad el Rey, en el estadio del Barcelona donde, presumiblemente, el Himno y también el Rey, como símbolos de la nación española, recibirán una sonora pitada, por parte de hinchas del Barcelona y del Bilbao.

Se discute que debe hacerse caso de que ello ocurra. Algunos son partidarios de suspender el partido, otros de sancionar a los clubes implicados y otros, muy pusilánimes, de no hacer nada, de seguir soportando los insultos y desprecios de los separatistas catalanes y vascos hacia el resto de España.

Naturalmente los periodistas buscan declaraciones al respecto, de personas conocidas. Algunas de dichas personas me han sorprendido más de lo esperado, aun cuando uno ya se sorprende de pocas cosas.

Por ejemplo, el presidente delBarcelona ha dicho que si se pita el himno nacional español no pasa nada. Debo entender que pensaría igual si el pitado fuese el himno catalán, y que tampoco pasa nada cuando, en otros estadios de España, se dice “pu. Cataluña” y “catalanes hijos de p.” Andrés Iniesta ha evitado pronunciarse una vez más. No es capaz. Le falta valentía, hombría y dignidad para decir claramente que no se debe pitar a ningún himno nacional y tampoco al nuestro. Iniesta presume de camiseta nacional, besándose el escudo, pero cuando hay que mojarse se ha rajado. Un hombre que no es capaz de dar la cara por su himno nacional, simplemente manifestando su desagrado ante la posibilidad de que sea es insultado, es muy poco hombre, salvo que no se sienta, en este caso español. Pienso que ambos reflejan, en cierta medida, el deterioro de ciertos valores (sagrados para todo hombre bien nacido), en la sociedad española. No estoy pidiéndoles el espíritu y gallardía del capitán Don Diego de Acuña, que se expresaba así: “Quien al oir un Viva España / con otro Viva no responde/ si es hombre no es español/y si es español no es hombre”. Pido solo cierto decoro, cierto sentido de la Ética, la Dignidad, el Respeto y la Hombría de bien.

Antiviolencia pretendió sancionar a un locutor de TV porque dijo que los que pitaran a himno y al Rey son cerdos; me pregunto ¿qué va a hacer a los que piten al Rey y al Himno?, ¿empleará la misma vara de medir?

Para antiviolencia, decir “pu. Cataluña”, “Messi enano”, arbitro maricón” o “negro” a un jugador cuya piel es negra, es motivo de fuerte sanción (y lo es), porque genera violencia y odio. ¿Considera antiviolencia que insultar a dos símbolos de toda una nación debe ser sancionado? ¿es que ello no genera mucho mas odio y violencia?.

Siempre he pensado y pienso que los sentimientos políticos y religiosos son sagrados y deben ser respetados, pero en ambas direcciones; yo respetaré los tuyos pero tú tienes que respetar los míos. Se puede ser separatista, y defenderlo libre y civilizadamente, pero no nos insulten. Por eso creo que si se pita al himno nacional o al Rey debe suspenderse el partido. Si desprecian y odian a España, ¿por que participan en una competición tan emblemática? Tal vez porque tampoco conocen el concepto Ética y Dignidad. Eso se puede hacer ¿o no? Por otra parte todos sabemos que si las directivas del Barcelona hace un llamamiento a su afición diciéndole que no se pite, porque eso es faltar el respeto al resto de españoles y que a ellos no les gustaría pitasen a sus símbolos, y además advirtiéndoles de que serán fuertemente multados y excluidos de la próxima Copa, muy pocos pitarían. Pero es que a la directiva barcelonista tampoco les molesta mucho que se insulte a nuestros símbolos. Lo que hace todo el año es inculcar a su afición odio hacia España.

Que opina la FEF, presidida por un señor que en Madrid es español y en Bilbao o Barcelona, solo vasco.

Ya está bien de soportar esta situación. Si decir “pu. Cataluña”, o “negro” a un jugador (cosa que no se debe hacer) genera violencia, más violencia y odio genera pitar a nuestros símbolos nacionales. ¿Tiene algo que decir, al respecto, el señor presidente del Gobierno? Cuando Sarkozy era presidente de Francia fue muy claro con respecto a un problema similar.

Al final creo que pasará lo que otras veces ha pasado. Su Majestad el Rey y el himno nacional serán fuertemente pitados, se aguantará el chapetón, los políticos y gentes del futbol que allí estén pondrán cara de circunstancias y el resto de los españoles nos sentiremos ofendidos una vez más. Quizás algún político catalán le diga al ministro mas cercano que tenga: ¡vosotros poner dinero que yo quitaré pitos! Pero todo el mundo debe estar seguro de que la ofensa, el insulto, la sin razón, siempre generan odio y más odio, que seguirá fragmentando la sociedad española, gracias a políticos indecentes e incapaces, que calientan la sangre y confunden la mente de las gentes, en su propio beneficio.