Dulces típicos de la Semana Santa malagueña
La Semana Santa en Málaga es una de las grandes celebraciones del año en la provincia. Las calles malagueñas se llenan de gente que sale a ver las procesiones y las familias se reúnen en las casas para disfrutar de estos días de recogimiento. Aunque la Semana Santa no es sólo un evento religioso y cultural, sino también social y festivo, del que disfrutan tanto los malagueños como los turistas.
Alrededor de esta festividad hay una serie de tradiciones de las que destaca, entre otras, la tradición de los dulces de Semana Santa. Muchas familias se reúnen para preparar estos dulces y luego degustarlos como postre después de las comidas o en la merienda. Los dulces de Semana Santa más típicos en Málaga son:
Pestiños
Es un dulce que también se prepara durante la época de Navidad, y está elaborado con masa de harina frita y recubierto de miel, y en ocasiones de azúcar. Suelen tener una forma parecida a un lazo, con las esquinas opuestas entrelazadas.
Borrachuelos
Son muy parecidos a los pestiños, aunque los borrachuelos tienen más forma de empanadilla. También están hechos de masa de harina de trigo frita en aceite de oliva o girasol y se recubren de azúcar miel, pero además suelen estar rellenos de cabello de ángel y aderezados con aguardiente o vino blanco.
Torrijas
El ingrediente principal de las torrijas es el pan. Para prepararlas se utilizan rebanadas empapadas en vino con miel y especias o en leche, rebozadas en huevos y fritas en aceite. Luego se aromatizan con diversos ingredientes, desde canela, azúcar, miel o incluso algún tipo de licor.
Buñuelos
El buñuelo también está hecho de harina frita en aceite. En este caso tienen forma redonda, con o sin agujero en el centro, y también se recubre con azúcar. Los buñuelos se suelen comer de postre o como acompañamiento al café de media tarde durante la Cuaresma.
Arroz con castañas
Es un plato dulce muy típico de la Semana Santa malagueña, sobre todo del pueblo de Alhaurín de la Torre. Está hecho a base de arroz, leche y castañas y tiene el aspecto del típico arroz con leche, pero este también suele llevar canela, azúcar y licor de anís.