La asesina del pequeño Gabriel vetó e insultó a una reportera porque no se fiaba
La cobertura de un caso tan mediático como el del asesinato de Gabriel no ha dejado inmune a nadie. Unos aplauden la interrupción de la estructrua habitual de la programación, mientras otros critican que se banalice una tragedia de esta envergadura. Algunos profesionales se muestran impertérritos, mientras otros sucumben a la emoción de un caso que ha conmocionado a todo el país.
La especial cobertura que se dio al suceso se percibió en el gran despliegue de los programas de televisión, que desplazaron hasta Almería a varios reporteros, en perpetuo contacto con los familiares de Gabriel.
Una de ellas, la reportera Lucía Valero, de El programa de Ana Rosa, entrevistó al padre y a Ana Julia, la asesina confesa del pequeño y ha relatado ahora cómo vivió la cobertura del caso. «Me consta que, después de esas cuatro horas que estuve junto con la familia, sin cámaras, simplemente acompañando a Ángel y al resto de miembros de la familia, ella pidió que no volviera a entrar esa periodista en la casa y que no se fiaba de mí», ha explicado Valero sobre la entrevista que realizó el pasado viernes 2 de marzo.
«Me consta que hasta me llegó a insultar», ha afirmado, asegurando que le contó al padre de Gabriel cómo se realizaba el operativo de investigación, algo que debió poner nerviosa a Ana Julia Quezada: «Supongo que todas esas instrucciones, y todo este ánimo y apoyo diciéndole que lo iban a encontrar, no le gustó».
La reportera respondió a Ana Rosa Quintana cómo era la asesina de Gabriel en las distancias cortas, y Valero se mostró tajante: «No era la misma frente a las cámaras que detrás. Durante aquellas cuatro horas no la vi compungida, ni la vi abatida, no soltó ni una lágrima y el que sí estaba totalmente destrozado era Ángel, la abuela y el resto de la familia. Ella no rompía a llorar cuando no había cámaras delante (…) Hubo un momento en el que Ángel comentó que si no aparecía Gabriel, qué iba a ser de él, que no le iba a quedar nada en la vida. A esta cuestión, ella respondió: “Me tienes a mí, Ángel”», ha relatado.
Los medios de comunicación bastardos, como el que representa Ana Rosa Quintana, se las prometían muy felices con el caso, de ahí que le dieran cobertura para que fuese muy mediático. Todo iba por el “buen camino”, un niño desaparecido, un presunto acosador de la madre detenido, en un ambiente con una manifestación contra el hombre en general el 8-M, una familia muy progre, ellos separados, podemitas, hasta él con una novia la mar de progre, inmigrante y negra. Al final, por desgracia del niño, que todavía no tenía el cerebro lavado y por ello podía dar señales de peligro… Leer más »