El ministro español de Economía, Luis de Guindos, elegido nuevo vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE)
Como se esperaba, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha sido elegido como el sustituto de Vítor Constancio en el cargo de vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE). España empieza a recuperar de esta forma, sus posiciones en la arquitectura institucional europea con toda autoridad puesto que no ha hecho falta acudir a la votación en el Eurogrupo ante la retirada anunciada esta tarde del candidato irlandés Phlip Lane. La evidencia de que Guindos tenía esta vez el apoyo expreso y sólido de los países grandes ha hecho que el proceso fuera menos dramático de lo previsto. Alemania, Francia, Italia, Grecia, Eslovaquia, Malta y Portugal apoyaban abiertamente a Guindos, por lo que Irlanda no podía pensar en ganar una votación. La opción de retirar su candidato para dar paso a una decisión por consenso es la opción preferida por todos y la que permite un relevo institucional más suave.
La posición de los representantes políticos de los partidos españoles de oposición y anti sistema en la Comisión de Asuntos Económicos el pasado jueves en el Parlamento Europeo, atacando a Guindos y forzando una resolución que daba a entender que era peor candidato que Lane ha hecho un flaco servicio a la Eurocámara, que ahora tendrá que ratificar el nombramiento sin posibilidad de veto.
Por su parte, probablemente Irlanda ha preferido asegurarse con este gesto el puesto de economista jefe del BCE que se ajusta mejor a las posiciones del país y que era desde el principio su objetivo. El ex primer ministro de centro derecha, Enda Keny, podría intentar hacerse con el puesto de candidato de la familia popular al cargo de presidente de la Comisión Europea.
Aunque no haya votación hoy en el Eurogrupo, la decisión de nombrar a Guindos como vicepresidente del BCE ha de ser ratificada mañana por la reunión de todos los ministros de economía europeos, después por los jefes de Estado o de Gobierno en la cumbre de los 22 y 23 de marzo y por el consejo del BCE. Según anunció él mismo, Guindos presentará su dimisión en los próximos días, puede que en las próximas horas. Se da por hecho que en la cumbre de marzo ya habrá otro ministro de Economía en el Gobierno de Mariano Rajoy.
EL MINISTRO DEL RESCATE
Mariano Rajoy encomendó a un acérrimo liberal como Luis de Guindos poner en orden el sistema financiero nacional, lo que pasaba irremediablemente por inyectarle miles de millones de euros en ayudas públicas y por tanto chocaba frontalmente con esas convicciones ideológicas. «Puede ser una contradicción que un liberal como yo esté hablando aquí de banca pública», dijo con cierta sorna en una de sus primeras comparecencias ante el Congreso de los Diputados para explicar el rescate de Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia Banco, BMN y otras cajas de ahorros en apuros. El ministro suele decir que sin ese saneamiento de la banca toda la recuperación posterior de la economía española hubiese sido imposible, y por eso no duda en sacar pecho de la que es la gran reforma del Ejecutivo de Rajoy pero también la suya propia. No en vano ha titulado sus memorias «España amenazada», que se antoja una forma modesta de decir: «Así salvamos a España».
La tarde del 9 de junio de 2012 le tocó tragarse el sapo de tratar de explicar a los españoles que ese rescate se concedía a España en unas condiciones ventajosas y no iba a tener coste para los contribuyentes. A día de hoy el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) solo ha recuperado 4.837 millones de euros de los 58.996 con que apuntaló el sistema bancario, y las posibilidades de recuperar todo lo restante con la venta de Bankia y BMN se antoja más que difícil. ¿No hubiese sido más sincero admitir, en línea con lo hecho por los gobiernos de otros países, que los ahorros de los depositantes y el futuro de la economía dependían de ese saneamiento, que el Estado debía inyectar el dinero necesario para hacerlo y que luego ya se vería qué parte se recuperaba? Es más, últimamente el propio Ejecutivo «computa» como parte recuperada de ese dinero el coste que hubiese tenido para la economía nacional dejar caer a esas entidades, es decir, lo que ese rescate ha aportado a la recuperación de la economía española.
La losa de su pasado en Lehman Brothers
Por si fuese poco De Guindos no gozaba precisamente de la mejor imagen pública para explicar semejante medida. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, pese a pertenecer al cuerpo de los Técnicos Comerciales del Estado y haber sido secretario de Estado de Economía entre 2000 y 2004, ha desarrollado parte de su carrera profesional en el sector privado (AB Asesores, Endesa, Pwc). Su último gran puesto de responsabilidad antes de ser nombrado ministro fue el de la presidencia ejecutiva de Lehman Brothers para España y Portugal, experiencia que tanto en la calle como en la comisión de economía del Congreso de los Diputados se le reprochó en no pocas ocasiones. Además, fue consejero de BMN, una de las entidades rescatadas. ¿Qué hacía un hombre quehabía estado a nómina del banco al que se achaca el origen de la crisis financiera global explicando el rescate del sector financiero español?
En su favor habría que decir que la reforma bancaria —que llevará para siempre su firma, pues sus dos principales reales decretos se conocen como «Guindos I» y «Guindos II»— no fue especialmente benévola ni con los bancos ni con los banqueros. El Ministerio de Economía bajo la batuta de Luis de Guindos obligó a todo el sector, incluso a las entidades aparentemente más sanas, a hacer provisiones por 82.000 millones de euros para aflorar todos los activos tóxicos ligados al negocio del ladrillo. Impuso un control más férreo de la gobernanza de las entidades financieras, exigiendo más responsabilidad a los miembros de los consejos de administración y obligando a sustituir los cargos políticos por profesionales de la banca; a los altos ejecutivos de las cajas con ayudas públicas les dio un hachazo en su sueldo, y denunció ante la Fiscalía Anticorrupción las prácticas irregulares de aquellos años de bonanza y derroche en esas entidades.
El rescate de Bankia y la denuncia del escándalo de las tarjetas «black» le enfrentó por ejemplo con su antiguo jefe en el Ministerio y expresidente de la entidad Rodrigo Rato. Pero no sólo. «Las balas me silbaban muy cerca», desvela en su libro en referencia almalestar que generó en el seno del PP el trato que dio ante ese caso al exvicepresidente del Gobierno, todo un icono de la gestión económica dentro del partido. Es muy significativo que unos días después de dejar la presidencia de Bankia, Rato recibió una comida-homenaje de varios miembros del Ejecutivo popular. Por su puesto De Guindos no estaba invitado, según él mismo ha relatado.
«El fichaje»
Algunos miembros del último Gobierno le han acusado de ir por libre. «El fichaje», le llamaba un colega de Consejo de Ministros. De Guindos no está afiliado al PP, y aunque sí ha sido uno de los autores de referencia del «think tank» FAES —muy vinculado a Génova— accedió al Ejecutivo de Rajoy con la etiqueta de independiente. Y eso en cualquier gran fuerza política suele generar suspicacias entre quienes se consideran «del partido de toda la vida». Sonado es su choque por ejemplo con el ministro de Hacienda. Pero a ambos les une algo: si Cristóbal Montoro ha enojado a buena parte de los ministros del gabinete de Rajoy por limitarles los presupuestos, algunas propuestas de reforma De Guindos que pasaban por liberalizar al máximo la economía para mejorar su competitividad se toparon con la oposición de otros ministerios.
De Guindos se afanó por ejemplo en aprobar una reforma que tampoco el Gobierno del PSOE había podido sacar adelante: la de liberalización de los servicios y colegios profesionales, que implica básicamente acabar con los privilegios de determinados colectivos. El ministro de Economía se habría topado en esa aventura con el rechazo de los máximos responsables de otros ministros y el «lobby» de varios sectores profesionales. «No se le pueden poner puertas al campo», dijo en una ocasión respecto a la economía colaborativa y el enfrentamiento particular entre Uber y los taxistas. No se trata de reformas que De Guindos se empeñase en sacar adelante por convicción ideológica, sino que las reclama la Comisión Europea como necesarias para mejorar la productividad y competitividad de la economía española.
Luis de Guindos es el ministro que más veces ha comparecido ante el Congreso de los Diputados a petición propia para explicar sus actuaciones. Un afán de transparencia que toda la oposición en la comisión de Economía siempre ha valorado. Y el de Economía ha sido uno de los ministerios de la pasada legislatura efectiva que más medidas aprobó. Sobre él, y junto con la política fiscal diseñada por Hacienda, ha descansado la responsabilidad de dar la vuelta a la situación económica de España a golpe de reformas. La ley de unidad de mercado para que cualquier empresa y autónomo pueda operar en España con la misma licencia y eliminar trabas burocráticas a la actividad económica; la de la ley Concursal para favorecer la reestructuración financiera de las empresas y evitar su cierre; la ley de la segunda oportunidad para aliviar la carga financiera de familias y autónomos, y las normas hipotecarias y de buenas prácticas bancarias para evitar los desahucios, entre otras medidas.
Apasionado del tenis y seguidor del Atléti
Seguidor del Atlético de Madrid, su otra gran pasión es el tenis, que suele practicar los viernes a mediodía, antes de reincorporarse por la tarde a su despacho en el paso de la Castellana de Madrid. Aunque buena parte de su trabajo lo ha desarrollado en el avión, viajando de capital financiera en capital financiera. Unas veces para defender ante los inversores y las agencias de «rating» los fundamentales de la economía nacional, otras para discutir con los socios comunitarios el devenir de la Eurozona y, sobre todo, garantizarles que España puede cumplir con los compromisos de consolidación fiscal. De Guindos, por su bagaje internacional, fue el encargado de negociar primero el rescate de la banca española y más recientemente una prórroga en los objetivos de déficit y que el país no fuese multado por su elevado déficit público. Es el último gran logro del que presume.
Hace algo más de dos años, antes de las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015, De Guindos daba prácticamente por cerrada su etapa como ministro. «He hecho aportaciones con humildad, he puesto mi granito de arena y en el aspecto económico la verdad es que no ha salido mal. Nadie es imprescindible, y además no creo en la figura del política de la cuna hasta la tumba», desvelaba en ese momento en una entrevista. Lo que quizá no imaginaba entonces De Guindos es que se tardaría un año y costaría dos comicios formar gobierno y, sobre todo, que sus aspiraciones a un alto cargo en las instituciones comunitarias se verían frustradas después de que el holandés Jeroen Dijsselbloem se impuso en la carrera hacia la presidencia del Eurogrupo. Tras aceptar de nuevo el encargo de Mariano Rajoy de seguir dirigiendo la política economía del país, De Guindos probablemente será el “número dos” de un organismo que tiene por delante el enorme desafío de normalizar una política monetaria ultralaxa causando el menor ruido posible.
Es muy triste celebrar una vicepresidencia…..
De este chupe de teta europea que nos cuesta mucho y resuelve poco, me parece bien que este Guindos cobre un buen sueldo, para que lo cobre otro.
El del Guindo caído perteneció a Leman Brothers… tiene muchos contactos entre los narizotas que controlan la finanza mundial de la que el BCE sólo es una sucursal.
Enhorabuena.
Un hombre digno de esta Unión Soviética Antieuropea, que sufrimos los pueblos de Europa.
Bueno Señores, con todos los peros que quieran, pero yo prefiero a un español a otro fulano aunque sea fulana.
Saludos patriotas españoles.
Del autor de “En España no hay burbuja inmobiliaria” y de “En Lehman Brothers no vemos venir ninguna crisis” llega “De incompetente a vicepresidente”.
¡Qué miedo me da!.
LOS ALEMANES LE ESTAN DEVOLVIENDO LOS FAVORES PRESTADOS POR ROBARNOS EL DINERO A TODOS LOS ESPAÑOLES TRAS EL RESCATE BANCARIO. ¡MENUDOS FIGURAS AL MANDO DEL BCE ! DRAGHI QUE ES EL QUE PERMITIÓ LA ENTRADA DE GRECIA EN LA UE FALSEANDO CUENTAS. Y DE GUINDOS DIRECTIVO ESTAFADOR DE Lehman Brothers CUANDO QUEBRÓ. Y EL QUE DEJA ESPAÑA CON LOS PEORES SALARIOS DE SU HISTORIA MODERNA, Y LA HUCHA DE LAS PENSIONES HUNDIDA, Y EL QUE RESCATÓ LOS BANCOS CON EL DINERO PÚBLICO QUE JAMÁS RECUPERSREMOS. Este sinvergüenza es un estafador y llegó a Ministro. Eso da idea de en qué… Leer más »
usureros
Mariano Rajoy no sólo no se contenta con saquear las arcas del estado, Ahora ha enviado un sicario a saquear las arcas europeas. La mejor carta de presentación delsu sicario no ha sido una carta; han sido unos cuantos sobres, lo que no se es si estaban vacios o no…….
Es una prueba más de cómo premia la judería mundial los favores prestados por los suyos, o bien de los gentiles que son voluntariamente esclavos de ellos, simplemente porque han elegido prostituir sus propias vidas teniendo como contrapartida estos puestos. Desconozco en qué apartado está incluido el Sr. De Guindos. Y digo ésto porque no debemos olvidar que este señor era el responsable para España y Portugal del banco de inversión Lehman Brothers, banco judío, que quebró en el año 2008 por el escándalo de las hipotecas basura o “subprime”, y que precipitó la crisis financiera mundial. Una judiada más…..,… Leer más »
En manos de quienes estamos
El nombramiento de este inútil es la garantía o la certeza de que la Deuda Pública alcanzará a finales del presente año los 2 Billones de €.
Si ahora mismo cada españolito que viene al mundo nace con una deuda de unos 40.000 €, a final de año, será de casi 60.000€.
Este gachó con aspecto de destripaterrones era el Asesor Financiero para captar inversionistas para el Banco estafador quebrado Leeshmann Brothers. Por mucho menos que lo que hizo este pollo, un tal Bernard Madoff, lleva ya unos 15 años en la cárcel…
Entre masones anda el juego…
La foto ha sido brillante e hilarante, semeja que está esperando recibir un “óscar”.
DEUS VULT.
Dios nos pille confesados. Cuanto más inútil, cuanto más incompetente, mejor puesto se obtiene tras la patada hacia arriba. Había que darle un puestecillo, de lo que fuera, pero un puestecillo. Europa toda es una endogamia política.
No ha sabido solucionar el problema económico de España y quiere vicepresidir el banco de un continente. Este ha sido el premio por defender a los banqueros y arruinar a los obreros.
Exacto. En el fondo él no vicepreside nada, los que mandan en realidad son otros, está como agradecimiento a las órdenes cumplidas. Que Dios nos coja confesados.
el pelele perfecto al servicio de la juderia de bruselas
¡Pobres europeos!
Que no nos pase nada…
Tanta paz llevas como dejas aquí, so inútil.
te das cuenta que piensas como Pablo Iglesias