Los vecinos de Pedrera (Sevilla), en pie de guerra contra los rumanos tras la brutal agresión a un vecino: “No los queremos en el pueblo”
En Pedrera, un pequeño municipio de la Sierra Sur de Sevilla con poco más de 5.000 habitantes, un accidente de tráfico con una pelea posterior encendió una chispa. Ocurrió sobre las diez y media de la noche del sábado en un polígono industrial, muy cerca del tanatorio. Un vecino del pueblo, Ignacio Pérez, y su esposa, iban a esa hora a dar un pésame a las familias de dos personas que habían muerto. Pérez, de 52 años, ganadero de profesión, pertenece a una familia muy querida en el pueblo, conocida por el sobrenombre de los Plateros. La pareja iba en su coche. Detrás de ellos, en otro vehículo, viajaban tres ciudadanos rumanos. Un padre y un hijo y un acompañante. El coche de éstos adelantó por la derecha al del matrimonio pedrereño. En esa maniobra antirreglamentaria, ambos vehículos chocaron. Nada grave en principio.
El Platero y su esposa se apearon del coche para elaborar el parte amistoso. Comenzó entonces una discusión que subió de tono cuando uno de los rumanos agarró por la pechera a la mujer. Pérez intervino y los tres rumanos comenzaron a golpearle. Uno de ellos agarró un embellecedor del coche que se había roto en el accidente y le dio con él en la cabeza, causándole una contusión. “La suerte fue que pasaron unas mujeres que iban también al velatorio y se liaron a chillar. Y eso hizo que lo dejaran. Si no pasan esas mujeres, a mi hermano lo matan allí”, asegura José Pérez, que hace un llamamiento a la calma y condena los ataques a los rumanos.
Mientras atiende a Diario de Sevilla en la puerta de la casa de su hermano, un coche se para a su altura. “Decid la verdad. No queremos ni a un rumano en el pueblo”. Pérez pide tranquilidad, pero también explica que la comunidad rumana no se ha integrado en Pedrera, que han amenazado a niños en los parques infantiles, que hay casas en las que llegan a vivir hasta cuarenta personas, y que se han producido muchos robos, que la mayoría de los vecinos achaca a los inmigrantes. “A mi hermano mismo le han robado 14 ó 15 veces. Incluso ahora, en los coches que han volcado, se ha visto que estaban llenos de aceitunas”.
Los rumanos lo niegan. La mayoría de ellos trabajan en el campo. El coche que iba lleno de aceitunas es un viejo Opel Corsa propiedad de Catarin, un hombre que lleva once años viviendo en Pedrera sin que, hasta ahora, hubiera tenido problema alguno. “Esto no son aceitunas, esto es paja, forraje”, dice, mostrando el contenido del coche por la luna trasera, que ya no existe. Los rumanos admiten que hay una persona problemática entre ellos, que fue quien protagonizó el accidente y que ha estado implicado en varios robos. “Por él no podemos pagar todos. Tenemos miedo, no fuimos capaces de salir de nuestras casas para enfrentarnos a la multitud. Nuestros hijos hoy no han ido al colegio”, dice Daniel, otro de los perjudicados, mientras mira cómo de la parte delantera de su coche gotea aceite. “Ahora no tengo cómo ir a trabajar”, se lamenta. “Escríbalo, por favor, haga una columna, diga que en este pueblo hay mucho canibalismo”, añade otro compatriota suyo, Puika.
Los agresores fueron detenidos y dieron positivo en la prueba de alcoholemia. En unos minutos se corrió la voz entre el pueblo y hubo una convocatoria espontánea que se alimentó por Whatsapp y las redes sociales. Decenas de vecinos acudieron a la puerta del Ayuntamiento y alguno intentó incluso asaltar la Jefatura para linchar a los causantes del accidente. Como no lo lograron, fueron a por los coches del resto de la comunidad rumana. Al día siguiente, domingo, hubo otra manifestación de protesta en la puerta del Consistorio que derivó en una nueva turbamulta. Hubo siete coches volcados, en lo que el alcalde, Antonio Nogales (IU), definió como una noche de cristales rotos, en clara referencia a la persecución de los judíos en la Alemania nazi.
El regidor recuerda que su pueblo es “ejemplar y acogedor”, pero achaca lo ocurrido a un “caldo de cultivo alimentado por intereses espurios”. Responsabilizó directamente de los incidentes a la oposición, que ejerce el PSOE, cuyos ediles encabezaban la manifestación del domingo. Según el portavoz socialista, Luis Fernando Fernández, sus representantes no encabezaban nada sino que estaban al lado de los vecinos, haciendo el trabajo que debió ejercer el alcalde, al que llamaron hasta cincuenta veces por teléfono. El regidor lamentó que durante años corran rumores sobre las ayudas que se le dan a los rumanos (10 de 40 en el último año) y sobre un incremento de robos que no es tal.
El cura, Enrique Priego, es otro de los que parte del pueblo ha colocado en el centro de la diana. Le acusan de acoger a los rumanos. “¿Y usted qué haría si ve a una persona durmiendo en la calle?”. Se le saltan las lágrimas. “Llevo aquí desde 1969. He visto a gente que he criado yo venir a la puerta de mi casa a llamarme cabrón e hijo de puta. Son los días más tristes de mi vida”. Es uno de los curas rojos que lucharon con los obreros y campesinos durante décadas en los latifundios de la Sierra Sur. Como Diamantino García Acosta, con el que se siente muy identificado. En las primeras elecciones municipales de la democracia, en 1979, iba de segundo en las listas de un partido obrero que fundó, la Candidatura Unida de los Trabajadores (CUT), y que obtuvo la victoria en los comicios. Cuenta que el problema de la inmigración comenzó a partir de 2004, cuando los jóvenes autóctonos dejaron de trabajar en el campo para hacerlo en la construcción, principalmente en la Costa del Sol. Les sustituyeron jornaleros rumanos, la mayoría de ellos muy pobres, que fueron trayendo después a sus familias.
“Aquí se les ha acusado de todo, incluso de cosas que era muy evidente que no fueron ellos. Ahora que está de moda la palabra aporofobia, viene muy bien para definir esto”, dice el cura, que también culpa a los concejales del PSOE. “Que sean coherentes, si fueron ellos los que aceptaron a Rumanía en la Unión Europea”. A la puerta de su casa llega un miembro de la junta de gobierno de una hermandad, algunos de cuyos dirigentes estuvieron en las protestas. “No voy a consentir que salgáis delante de un santo con una vara. Que lo sepáis”.
Fuente: Diario de Sevilla
CUANTOS RUMANOS GITANOS HAY EN ESPAÑA
El puterio de mucho hombres españoles y su poco patriotismo es lo preocupante pues copular con hembras rumanas aun siendo europoides debería esta prohibido por muy facilonas que parezcan no son de nuestra raza celtibera
Los pijoprogres son muy solidarios con los extranjeros, y los quieren mucho, pero:
– ellos viven en urbanizaciones o pisos de lujo, a donde no pueden acceder los extranjeros, por razones económicas.
– sus hijos van a colegios de pago, donde tampoco tienen que aguantar a los predelincuentes extranjeros.
EN DEFINITIVA, LOS QUIEREN MUCHO, PERO LEJOS DE ELLOS…
Y la tercera:
“Utilizan nuestro dinero y no de ellos, para mantener a esta gente invasora” con el dinero de los demás esta gentuza progre si que les gusta jugar!
Nota del administrador: ¿Por qué no busca un foro nacional socialista donde seguro se sentirá como en casa?
Yo vivi en Rumanía y conozco algo, solo puedo hablar bien de los Rumanos payos, el gitano es otro cantar, a esos a la puta calle, no los quieren alli, tenemos que aguantarlos y subvencionarlos los de aqui,,?
Solo mi apoyo a los Rumanos de bien que al fin y al cabo son ya de aqui, pero el que la haga, puerta, alli las leyes son muy pero que muy duras, ppr eso ha venido la chusma hacia España, por tener leyes de chichi nabo
YA BASTA! DE TANTA SOLIDARIDAD,ATRAVES DE LA CARIDAD Y LA MISERICORDIA HACIA OTROS PUEBLOS EXTRANJEROS, ALOS QUE “YO NO” LES OFRECEN LA MANO Y LES COJEN EL BRAZO, ES IMPOSIBLE QUE TODA RUMANIA , MEDIA AMERICA LATINA Y OTRA MEDIA AFRICA ENTRE EN ESPAÑA, NO ENTRAMOS TODOS!!!!!!!!! Y AL FINAL PASA LO QUE PASA !!!!!! TODO MI APOYO FUERZA AALOS VECINOS DE PEDRERA!!!!!! !!! ESPAÑA PARA LOS ESPAÑOLES!!!!!!!
PEDRERA, ESCORIA RUMANA Y UN ALCALDE DE “IZMIERDA UNIDA”. Cuando la “policia” local se toca los huevos, cuando las “autoridades” derrochan el dinero de todos en ayudar a la basura rumana, cuando esta basura repugnante se crece y hace la convivencia imposible a los ciudadanos españoles pasa lo de Pedrera (Sevilla): que los ciudadanos se toman la justicia por su mano, con pleno derecho a hacerlo. Y poco paso: cuatro gritos en la calle y unos cuantos coches – de la bazofia, habra que saber con que dinero comprados -, por desgracia los coches estaban vacios y no fueron quemados,… Leer más »
Me parto la caja con esos”patriotas” que defienden a los rumanos diciendo que son inmigrantes europeos , blancos y bla bla bla… señores, de Rumanía nos ha venido lo peor salvo excepciones.Nos han venido mafias de saqueo y mendicidad gitanas romanís, mestizos de romanís y quinquis de baja estofa.
Los rumanos son tan o más problemáticos que los moros.
Son GITANOS RUMANOS,eso pasa en toda España.Que los larguen a Rumanía.
Tranquilos, en Pedrera se están enriqueciendo por la nueva cultura, según la receta del ocupante de la Sede de San Pedro y de los obispos españoles. ¿Que no se integran?, pues parece ser que tenemos la obligación de integrarlos y protegerlos.
No tengo nada personal contra el pueblo rumano, ni contra ningun pueblo, pero si con esa chusma de gitanas llegadas de alli, que subvencionan los palacetes de Bucarest, donde se esconden los bastardos que las envian.A esos, fuego!.La misma chusma que incluso he visto pasearse en bolas por alguna de nuestras playas llenas de menores…
Despreciar a esa lacra no es racismo, es defender nuestro patrimonio, incluso a ostias.
La izquierda como la de Gordillo tiene dos caras, la de trincar subvenciones y la de querer vivir en paz y eso es imposible. Vinieron los rumanos y trincabais mas ayudas , ahora que veis que se han procreado como conejos y que quitan el pan a vuestros hijos y agreden lo primero que pillan , ahora despertais. teneis lo que os mereceis.
Vaya con los comunistas, lo llevan en su sangre. Le disteis trabajo y subvenciones a estos, como en mi pueblo o en el casco viejo de Bilbao: ahora os jodéis.
No se integran NI entre ellos,quise decir.
El problema es que casi el 90% de los rumanos que vienen a España son gitanos y claro,no se integran entre ellos. En Rumanía están hasta los huevos de ellos.
Los gitanos “españoles”no son como los españoles,verdad?
Pues lo gitanos “rumanos” tampoco son como los rumanos.
Seamos mas sensatos y mas coherentes.
Gitanos,moros,sudacas,etc,serán muy bellas personas,pero ni se les ha llamado,ni se les necesita,ni se les quiere.
No eran tan malos los conquistadores invasores europeos?
Pues estos no son mejores.
FUERA
Me encantó, excelente comentario
Ay, cura, como sigáis así no os va a mantener ni Dios. La casillita de la Renta cada vez la marca menos gente.
Enseguida los tendremos en Vascongadas mamando de la generosa ubre (para los extranjeros) del «nacionalismo», al tiempo.
Estamos llenando el país de canallas asesinos.
Creo que hay que matizar. Conozco a Rumanos y son bellísimas personas. Son europeos, latinos como nosostros o los italianos (de ahí el nombre de rumanos). Ahora, otro cantar son los gitanos de origen rumano, los conocidos como “rumis”. Estos sí que son muy problemáticos y de gran propensión a la delincuencia, más que los españoles. En una de las autovías de entrada a Madrid -la A-6- conocida como autovía de La Coruña, hay una gran pintada firmada por un grupo patriota rumano (Noua Dreapt?) que dice “LOS GITANOS NO SON RUMANOS”, la pintada ha sido tachada por escoria antifa,… Leer más »