Sin lugar a dudas, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ve a los turcos residentes en Occidente como puntas de lanza del Islam. Este año dijo a los turcos que viven en Occidente: “Id a vivir a vecindarios mejores. Conducid los mejores coches. Vivid en las mejores casas. Tened no tres sino cinco hijos. Porque sois el futuro de Europa. Esa será la mejor respuesta a las injusticias que sufrís”. (Foto: Gokhan Sahin/Getty Images).

Judith Bergman.- “El islam no puedo ser moderado o no moderado. El islam sólo puede ser una cosa”, declaró el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el 9 de noviembre. “Recientemente el concepto de islam moderado ha sido objeto de atención. Pero la patente de ese concepto procede de Occidente (…) Ahora están tratando de dar aire a esa idea otra vez. Lo que realmente quieren es debilitar al islam”.

Erdogan está trabajando en el fortalecimiento del islam en Occidente, algo que hace, por ejemplo, levantando mezquitas turcas en países occidentales. Difícilmente sorprenda que no quiera que Occidente debilite al islam, pero por el momento no parece que haya mucho riesgo de que eso vaya a suceder. El establecimiento de mezquitas turcas en países occidentales parece ir adelante con muy poca oposición. En cambio, erigir iglesias occidentales en Turquía es inconcebible.

Claramente, Erdogan ve a los turcos residentes en Occidente como puntas de lanza del Islam. “Sí, integraos en la sociedad alemana pero no os asimiléis. Nadie tiene derecho a privaros de vuestra cultura y de vuestra identidad”, dijo a los turcos de Alemania tan pronto como en 2011. Este año dijo a los turcos que viven en Occidente:

“Id a vivir a vecindarios mejores. Conducid los mejores coches. Vivid en las mejores casas. Tened no tres sino cinco hijos. Porque sois el futuro de Europa. Esa será la mejor respuesta a las injusticias que sufrís”.

Erdogan está a todas luces trabajando para asegurar, por medio de la construcción continua de nuevas mezquitas y la expansión de las ya existentes, que los musulmanes sean ciertamente el futuro del continente.

Dinamarca es uno de los países donde Erdogan está impulsando el islam. En las ciudades de Roskilde y Holbaek están a punto de abrir dos nuevas mezquitas turcas; el año pasado se inauguraron otras dos, en Fredericia y Aarhus; y en 2013, en Ringsted and Hedehusene. En Køge, la mezquita existente ha abierto un centro cultural. Hay 27 mezquitas turcas en Dinamarca; ocho de ellas se están ampliando o quieren hacerlo.

La nueva mezquita de Roskilde, coronada por sus minaretes, es propiedad del Directorio Turco de Asuntos Religiosos (Diyanet). La inclusión de los minaretes se debe a los inmigrantes turcos de segunda y tercera generación, que quieren que el recinto parezca una “mezquita como es debido”.

“Diyanet se está expandiendo físicamente por toda Europa con nuevas mezquitas, religiosa, política y culturalmente”, dice el profesor Samim Akgönül, de la Universidad de Estrasburgo. Akgönül ha analizado los sermones de los viernes que Diyanet envía a mezquitas de toda Europa y encontrado que están llenos de mensajes políticos y nacionalistas en favor del régimen de Erdogan.

Tuncay Yilmaz, director de la junta directiva de la mezquita Ayasofya de Roskilde, declara: “Diyanet no es política, lo prometo. Obviamente, pertenece al Estado turco, pero es independiente del Gobierno”.

Falso. Diyanet es una agencia del Gobierno turco, y una agencia extremadamente activa. Según informó el analista de Gatestone Burak Bekdil: “En una comparecencia ante una comisión parlamentaria, Diyanet admitió que, a través de los imanes, recopila información de inteligencia en 38 países sobre las actividades de individuos sospechosos de seguir al predicador radicado en EEUU Fethullah Gülen, al que el Gobierno turco acusa de ser el cerebro del intento de golpe de Estado del 15 de julio [del año pasado]. (…) Diyanet dice que sus imanes recopilan información y elaboran informes desde Abjasia, Alemania, Albania, Australia, Austria, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bélgica, Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Georgia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia, Suiza, Italia, Japón, Mongolia, Mauritania, Nigeria, Noruega, Polonia, Rumanía, Arabia Saudí, Tayikistan, Tanzania, Turkmenistán y Ucrania”.

Aun así, en Dinamarca la más reciente mezquita estatal turca ha sido recibida con los brazos abiertos. La alcaldesa de Roskilde, Joy Morgensen, que sabe que la mezquita es propiedad del Gobierno turco, participó en la colocación de la primera piedra en febrero de 2016. Entonces dijo que el mero hecho de que ella y el obispo de la ciudad fueran invitados a la ceremonia significaba que había “gente buena” en la mezquita trabajando por la “integración”: de otro modo no hubieran permitido que “una mujer cristiana sin velo como yo” participara en el acto.

Una de esas personas que están “trabajando por la integración” es el presidente de la junta directiva de la mezquita, Tuncay Yilmaz, que es asimismo concejal en el Ayuntamiento de Roskilde por el Partido Socialdemócrata. Sucede que Yilmaz tiene estrechos vínculos con la organización islámica radical Milli Görüs, que dirige la agencia de viajes en la que trabaja Yilmaz. Esa agencia organiza viajes a La Meca. “No pertenezco a esa organización”, dice Yilmaz. “La única conexión es que trabajo en su agencia de viajes”.

Claramente, la alcaldesa de Roskilde no considera un problema la afiliación de Yilmaz, tampoco el Ayuntamiento. “Si hubiéramos observado cualquier cosa sospechosa en esa organización, se lo habríamos comentado, pero no hemos oído nada al respecto”, declaró Søren Kargaard, presidente de los socialdemócratas en Roskilde, cuando los periodistas le preguntaron por la conexión de Yilmaz con Milli Görüs. Bueno, si Kargaard se hubiera molestado en echar un vistazo a Milli Görüs para informarse por sí mismo al respecto, esto es lo que hubiera encontrado, de acuerdo con un informe de 2005 del Middle East Quarterly:

Los servicios alemanes de inteligencia han advertido repetidas veces sobre las actividades de Milli Görüs, y descrito al grupo como una “organización extremista extranjera”. Asimismo, informaron de que, aunque Milli Görüs, en sus declaraciones públicas, pretende adherirse a los principios fundamentales de las democracias occidentales, entre sus objetivos se cuentan la abolición del régimen laico en Turquía y el establecimiento de un Estado y un sistema social islámicos (…) Como anotó la Oficina para la Protección de la Constitución (Landesverfassungsschutz) de Hesse: para Alemania, la amenaza del islamismo la representan (…) principalmente Milli Görüs y otros grupos afiliados. Tratan de difundir sus puntos de vista islamista dentro de la ley. Tratan de imponer (…) a todos los musulmanes de Alemania una interpretación estricta del Corán y la sharia (…) Su apoyo público a la tolerancia y la libertad religiosas debe ser tomado con precaución.

Esto no parece importar a las autoridades danesas, que parecen no tener problema con que sus ciudades sean islamizadas por los turcos. Esta clase de ignorancia, de pretendida ignorancia, es una dejación de responsabilidades por parte de la alcaldesa de Roskilde y del señor Kargaard.

¿Cuántas mezquitas más tendrán?