Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid.

A la Fundación Madrid Paz y Solidaridad, constituida por CC OO, es como si le hubiera tocado la lotería. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, la ha eximido de pagar 150.276 euros de una subvención municipal que, según la interventora del consistorio, no había justificado correctamente y que, por ello, el Ayuntamiento le reclamaba que la devolviera desde 2014.

La regidora, a instancias de un informe firmado por el coordinador de Alcaldía, Luis Cueto –persona de máxima confianza de Carmena–, firmó un decreto de Alcaldía por el que desautorizó a la interventora municipal, que pedía el reintegro de la partida no justificada de la subvención, y dictaminó que la justificación de la ayuda había sido «ajustada a derecho».

Fue en el año 2008 cuando esta fundación, creada en 1997 por el sindicato, recibió una subvención por un importe de 205.000 euros para un proyecto de cooperación destinado al «Apoyo al fortalecimiento institucional, productivo, financiero y comercialización a la Unión de Cooperativas de Jinotega (Nicaragua)»; una ayuda que fue concedida durante el mandato de Alberto Ruiz-Gallardón en el marco de la convocatoria pública de subvenciones para proyectos de cooperación para el desarrollo del año 2008, que nunca se justificó de correctamente por parte de la Fundación de CC OO. Así lo lleva argumentando la interventora delegada del Ayuntamiento de Madrid desde 2014 –fecha del primer informe de la intervención en el que confirma deficiencias– después de revisar las facturas y justificantes presentados por la fundación.

Los defectos detectados

La intervención municipal –órgano cuya misión es fiscalizar la gestión municipal del dinero público– redactó un informe firmado en 2014 en el que advirtió de diferentes fallos en la justificación de la ayuda. Así, señaló que en la documentación presentada por la fundación de CCOO había informes sin cotejar y otros que tenían defectos en los estampillados de los justificantes de gasto. Además, según subrayó la interventora, la fundación no aportó certificados del cumplimiento de las obligaciones fiscales y con la Seguridad Social de acuerdo con la legislación nicaragüense en los gastos de personal local que presentó como parte de los gastos. Y por último, según este mismo informe, la interventora también detectó «desviaciones presupuestarias». Por estos motivos, el informe no dio por válida la justificación dada de la subvención dada por la Fundación Madrid Paz y Solidaridad. En concreto, resolvió que había un total de 33.631 euros sin justificante de gasto y además señaló defectos en el estampillado, es decir en la indicación del porcentaje o importe del gasto empleado de la subvención, en varias facturas que sumaban un total de 139.725 euros. Por este motivo cifró defectos de justificación en 175.190 euros de la subvención, que posteriormente se rebajaron a 150.275,98 euros (por dos cantidades mal justificadas de 10.550,02 y de 139.725,96 euros). Esto llevó a la apertura de un expediente de reintegro para que la fundación devolviera esta cifra.

El criterio de la interventora delegada del Ayuntamiento de Madrid, María José Cubillo, pasó a segundo plano con la llegada del equipo de Ahora Madrid al Ayuntamiento de Madrid, con Manuela Carmena, a la cabeza. Así, en junio de 2016, el coordinador de Alcaldía y mano derecha de la actual regidora, Luis Cueto, puso fin a los quebraderos de cabeza de CC OO.

Cueto firmó un informe en el que pone en tela de juicio el criterio de la intervención municipal a pesar de que éste es el órgano independiente al que le corresponde el control y fiscalización interna de la gestión económico-financiera y presupuestaria del Ayuntamiento. El coordinador de Alcaldía determinó entre otros motivos que la interventora pedía a la Fundación Madrid Paz y Solidaridad requisitos que no siempre se habían exigido y defendió la «dificultad» para esta fundación de «recuperar facturas originales correspondientes a los años 2008 y 2009», al señalar que algunas facturas procedían de «entidades o empresas en países extranjeros y zonas alejadas de los principales núcleos urbanos que además en muchos casos ya ni existen». Con este argumento, Cueto consideró que los fallos en la justificación de la subvención debían tratarse como defectos formales y no reintegrables y firmó un informe, con fecha de junio de 2016, que remitió a la alcaldesa, en el que, desautorizando a la interventora, pide a la alcaldesa que dé por justificada la subvención de la Fundación Madrid Paz y Solidaridad y la considerara «ajustada a derecho».

Carmena firmó entonces un decreto de Alcaldía siguiendo la recomendación de Cueto, que permitió a CCOO librarse del pago de 150.275 euros que, según la interventora, debía haber devuelto a las arcas municipales. El sindicato finalmente sólo tuvo que pagar 10.737 euros por la demora. Tras el mandato de Carmena, el director general de Innovación y Promoción de la Ciudad y el subdirector de Fondos Europeos resolvieron el expediente que fue remitido, ya sin posibilidad de réplica, a la Intervención General del Ayuntamiento de Madrid.