España hoy: perros de paja en el jardín de los aullidos
Por Laureano Benítez Grande-Caballero.- Soy de los que piensan que siempre hay un cuento, un cuadro, una frase, una canción y una película para proporcionar un toque artístico a cada situación importante de nuestras vidas, y también a los acontecimientos relevantes de la historia en general.
Desde que empezó el desafío catalán, me he acordado muy a menudo de un cuento cuya pedagogía sobre el uso de la autoridad es difícilmente superable. Trata sobre un niño caprichoso y tiránico que un buen día decide subirse al caballo de cartón propiedad del hijo de un vecino, negándose reiteradamente a bajarse de él. Sus padres trataron de convencerle de que se bajase del juguete manejando todo tipo de argumentos, intentando persuadirle incluso con regalos, pero, tras consumir mucho tiempo en el intento, no consiguieron su objetivo.
Desesperados, llamaron a un psicólogo para que se hiciera cargo de la situación. Éste, tras ponerse al corriente de lo que ocurría, se acercó al caprichoso infante, y le musitó algo al oído aludido. Inmediatamente, el niño se bajó del caballo, como movido por un resorte, como alma que lleva el diablo.
Totalmente ella asombrados, sus padres preguntaron al profesional qué es lo que le había dicho a su hijo para conseguir tan rápidos resultados. El psicólogo accedió a responder su pregunta, pero antes cobró sus emolumentos.
«Miren ustedes ?les explicó? le dije a su hijo: “Como no te bajes del caballo te voy a dar tal tunda, que va a estar un mes sin poder sentarte”». Y apostilló: «Supongo que era para esto para lo que me habían llamado, ¿no?».
Creo innecesario tener que explicar por qué esta historia ilustra a las mil maravillas la crisis catalana.
De la mano de esta historia, también me he acordado a menudo de una película que refleja a la perfección el conflicto catalán. Se trata de «Perros de paja» ?«Straw Dogs»?, dirigida por Sam Peckinpah en 1971, 2 años después del gran éxito de «Grupo salvaje», otro film también bastante adecuado para ilustrar el desafío golpista, por cierto.
En «Perros de paja» ?basada en la novela «The Siege of Trencher’s Farm» («El asedio a la granja Trencher») de Gordon Williamson? Peckinpah cuenta la historia del matrimonio formado por el profesor norteamericano David Summers y su esposa Amy, quienes, cansados de la inseguridad que viven en USA, deciden trasladarse a un aparentemente tranquilo pueblo de la campiña inglesa, localidad natal de Amy.
El título de «Perros de paja» se le ocurrió a Peckinpah por una frase del filósofo Lao-tzu: «El cielo y la tierra son crueles, tratan a todos los seres vivos ?incluidos los golpistas catalanitas? como si fueran perros de paja».
Sin embargo, los vecinos del matrimonio, aparentemente pacíficos, comienzan a acosarles y a provocarles, hasta que consuman la doble violación de Amy. Ante las continuas amenazas vecinales, David muestra una conducta apocada, pusilánime, rayana en la cobardía, hasta que la tensión latente estalla en una tremenda orgía de violencia, cuando los violentos vecinos quieren asaltar la casa del matrimonio para hacerse con un retrasado mental que se había guarecido en ella. En unas escenas finales cuyo crescendo dramático constituyen una verdadera obra maestra, el asustadizo David protagoniza una venganza toledana que arrasa con todo. Quién lo hubiera dicho, de un apocado profesor universitario.
También juzgo innecesario explicar por qué esta película se puede aplicar con propiedad al desafío independentista, cambiando la violencia, naturalmente, por la tormenta judicial que acabará con los perros de paja en el trullo, y por el súbito tremolar de cientos de miles de banderas españolas.
Y también el grupo salvaje catalanita tiene su poema, no se crean. Se titula «Howl» ?«Aullido»?, y fue escrito en 1957 por Allen Ginsberg (1926-1998), perteneciente a la tríada de autores iniciadores de la «generación beat», precursora del movimiento hippie, en la que también figuran Jack Kerouac y William Burroughs.
Realmente, ¿qué son la DUI y la República catalanita, sino un tremendo «Aullido»? En este poema borbotea un mundo surrealista y alucinante próximo a la locura, un mundo babeliano sumido en el caos y el absurdo, y tan colmado de obscenidades y extravagancias delirantes que llegó a estar prohibido.
Es fácilmente comprobable que el poema es deudor claro de «Poeta en Nueva York», de García Lorca, poeta por el cual Ginsberg sentía una confesada admiración. «Aullido» viene a ser un trasunto de «Poeta en Nueva York», pero pasado por el peyote y el LSD ?tras un empacho de butifarra?, drogas con las que experimentó Ginsberg. Sus versos son verdaderos aullidos, ladridos, graznidos contra el sistema que tanto detestaba el poeta judío, budista y homosexual, activista de mil causas, Quijote de mil molinos.
En los siguientes versos tenemos una muestra de las puras «delicias» de un «antisistema» como lo fue Ginsberg, versos que podrían dedicarse con bastante perfección a los radikales antisistema y antiespañoles que pululan por Cataluña.
«Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas histéricas desnudas,
arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo,
hipsters con cabezas de ángel ardiendo por la antigua conexión celestial con el estrellado dínamo de la maquinaria nocturna,
que pobres y harapientos y ojerosos y drogados pasaron la noche fumando en la oscuridad sobrenatural de apartamentos de agua fría, flotando sobre las cimas de las ciudades contemplando jazz».
Versos para una generación que ha crecido en la licantropía aulladora de Lunas españolas cada vez que escuchan la palabra España, que sufren retortijones aulladores al pasar al lado de una iglesia, al oír el himno nacional, al ver nuestra bandera, al ver algún sombrero de copa, al recordar obsesivamente que perdieron la guerra hace 80 años… tribus de olor a sobaco sudado, a irredenta sangre menstrual, de claros ramalazos neandertaloides, uniformados de «homeless», berreando puño en alto a la españolía católica.
¿Un cuadro para Cataluña? Pues no es el Guernica, por supuesto, sino «El jardín de las delicias», de El Bosco, cuadro que, por cierto, sería la expresión plástica más adecuada para ilustrar el «Aullido» de Ginsberg.
Aquí tenemos en su total esplendor a la República independiente de Catalaikea, patético remedo de las Arcadias, las Jaujas, los Eldorados, los Edenes, los Walhallas, los mil y un Paraísos con ríos de leche y miel donde el grupo salvaje quería llevar a sus lobotomizados rebaños, gritándoles con voz aflautada aquello de «Yo soy Espartaco», para llamar a la sublevación de los esclavos catalanitas, que ahí van, tras sus Hamelines, tras sus Rasputines de tres al cuarto, tras un Moisés de pacotilla que proclama «urbi et orbe» la revolución desde una fondue de chocolate belga.
Patético grupo salvaje que berrea «¡Más madera, es la guerra!», desde un tren cuatribarrado ferozmente descuajeringado, que se debe destruir a sí mismo para avanzar metro a metro hasta la hecatombe final.
Pero, ensanchando más el horizonte de este cuadro, «el jardín de las delicias» refleja con absoluta perfección la desoladora imagen de la España actual, pues en él se muestran todas las lacras, las miserias, las podredumbres, los destrozos, las corruptelas y las traiciones que un grupo salvaje de políticos a los dictados de Bilderberg ha perpetrado en nuestros solares. Ahí, en ese cuadro dantesco, tenemos un universo salvaje donde se ven grotescos bolivarianos desenterrando como furibundas hienas cadáveres franquistas, Ritas semidesnudas vociferando amenazas a los católicos, guiñoles ahorcando banqueros y violando monjas, coletudos alfas enseñando dientes lobunos a todo lo que les suene a derecha, zapadores destrozando la memoria de nuestros héroes y mártires en calles y plazas, concejalas meando en los prados, karrozas gays desfilando entre parterres agostados, manteros cargando contra la policía, abuelitas rojas devorando caperucitas mientras dan de comer a sus lindos gatitos, proetarras chuleándose por las esquinas, jóvenes esnifando su autodestrucción con drogas totalmente legalizadas, templos con pintadas satánicas, banderas españolas destrozadas y arrojadas a los estercoleros, silbatinas feroces a nuestro himno, militares echados a los leones, personajes con gafitas trostkis enterrando monederos al pie de sus mandrágoras, femens arrancando fetos en medio de marchitos arrayanes, secesionistas barretinados marchando prietas las filas mientras hacen peinetas a la españolía, tribus de okupas escenificando la katarsis del tomatazo en hemiciclos y tertulias, drones en forma de brujas que-no-pudimos-quemar surcando cielos tormentosos, perros de paja meándose en nuestras banderas… y todo envuelto en vaharadas de azufre, con un fondo de llamas, con una apocalíptica escenografía de palacios asaltados e iglesias arrasadas. ¿No esto un delicioso jardín para el Señor de las Moscas? ¿No somos acaso un prado delicioso para sus saturnales, sus bakanales, sus akelarres, sus grupos salvajes y sus sátiros? ¿No es acaso este apocalíptico cuadro el que mejor refleja el «pandemónium» dantesco en el que han convertido España los poderes globalistas?
Sí, ésta será nuestra tierra prometida, de no mediar una movilización gloriosa de patriotas, pues los paraísos versión española siempre tiende a revestir la forma de un jardín: al principio fuimos el «Jardín de las Hespérides», luego vivimos la apoteosis de las «Noches en los jardines de España», y ahora estamos en el camino para ser «El Jardín de las delicias». Sic transit gloria mundi.
En cuanto a la frase que mejor podría expresar este momento «Bosco» que vive nuestra Patria, se me ocurren varias. Una podría ser una adaptación del primer verso de «Aullido» ?«Vi las mentes de muchos españoles destruidas por la locura», que por cierto, podría ser nuestro epitafio, escrito a la entrada de nuestro jardín?. Otra frase adecuada es aquella que constituyen mi estribillo favorito ?«Damas y caballeros, estoy muy harto y no puedo soportarlo más».
Pero me quedo con aquella famosa frase de las aventuras de Astérix, dicha por un pirata negro mientras, aferrado a un madero como a un salvavidas, contempla, una vez más el total naufragio de su barco: «Ibamo a cu’innos e glo’ia, y noh hemoh cubie’to ‘idiculo».
Y no va solo por los golpistas, que conste.
Extraordinario artículo
La película “Perros de paja” es una oda al resarcimiento, una ascensión al clímax, al orgasmo, cuando acontece la explosión subterránea de cólera del aparentemente apocado protagonista, sabiamente temporizada por el genial director.
Añadiría algo mas, repugnantes meteorólogos televisivos apoyados por el resto de los mal llamados informadores nos bombardean con su famoso “cambio climático”. La mayor mentira de la historia, el dinero de sus amos judíomasones les tiene la boca bien tapada. Les pregunto: ¿son ustedes tan inocentes para creer lo que nos dice este rebaño de sinvergüenzas?. Si el tal “cambio climático” es así: ¿Como es que solo se ceba sobre nuestro país?. ¿Se han fijado en lo abrigadito que iba Puigdemont en Bruselas?. ¿Que mientras aquí tenemos una sequía de cojones en el resto de Europa les llueve lo que… Leer más »
Amigo Rister tienes toda la razón, no es cambio climático es manipulación artificial del clima mediante los chemtrails.
Los chemtrails son esas largas estélas químicas que no desaparecen del cielo pasadas unas horas y sirven para controlar el clima porque necesitan un clima seco porque quieren plantar en España transgénicos para lucrarse. Siempre la misma historia. Hace unos 10 años apareció en una revista de la Universidad de Valencia un artículo sobre el tema, en la portada aparecía por aquel entonces un príncipe Felipe que visitaba Valencia pues en dicho artículo sobre los chemtrails lo detallaba. ¡El primer artículo oficial sobre chemtrails que se conozca! Creo que se trataba de óxido de aluminio lo que sueltan por el… Leer más »
España es una, porque si existiesen dos estaríamos todos en la otra.
!!LOS LIDERES FLAMENCOS!! https://youtu.be/k6ZWC2UQJ18
Si señor, si no cumplen las leyes a la trena sin contemplaciones, si eso se hubiera hecho la primera vez, seguramente no hubieramos llegado a la situación actual y no se hubiera puesto en peligro la integridad de nuestra nación, ESPAÑA
Hay que rendirse a la evidencia, el gobierno está colaborando con el golpe de Estado. La masonería quiere destruir España.
https://www.youtube.com/watch?v=MthOhDMZdkU
La sociedad española esta muy enferma por eso la población autóctona lleva décadas reduciéndose estamos en peligro de extinción, de desaparecer….es el verdadero problema de España por encima de cualquier otro y si logra superarlo, lo supera todo pero sinceramente no creo que se haga Las españolas no tenemos hijos porque esta mal visto se ve como anormal que una chica joven, con estudios y pareja pueda quedarse embarazada, no tenemos ayudas económicas todo para las moras de mierda los hombres españoles tienen responsabilidad directa en todo esto porque no quieren ser padres sino vivir la vida de folladores promiscuos… Leer más »
María ¡cuanto daño le ha debido hacer algún hombre español! Porque, hija, nos pone como hoja de perejil. En todas partes cuecen habas, en los países nórdicos, supongo que también. ¿sabe Vd. que parecido tienen una boda y un divorcio? pues que en la boda, todo es arroz, y en el divorcio, todo es pa ella. Observo, bastante de cerca a la juventud actual, a pocas de ellas, les atrae el chaval prudente, callado y trabajador, les atrae el malote, matón y con un BMW aunque sepan que es producto del “trapicheo” estoy harto de escuchar a niñas de 14/15… Leer más »
Es la pescadilla que se muerde la cola: las feminazis te desaniman si quieres tener hijos (porque todas podemos ser lo que queramos… menos mujeres con familia, que eso es contrario a su pérfida causa, que no ha de ser confundida con el feminismo/igualitarismo real), las empresas no te renuevan (o te despiden) si estás embarazada (eso si no te han descartado en la entrevista tras la ilegal pero siempre presente pregunta de si planeas tener hijos), el trabajo es precario e inestable y así no hay quien se plantee tener hijos con un poco de cabeza… y, mientras tanto,… Leer más »
La influencia de la Generación Beat en la cultura popular es innegable. Todos los rockeros lo adoran desde bandas como la Velvet Underground a Guns’n Roses hasta el Pop Art de Andy Warhol eran admiradores. Yo he leído algunos libros de estos beats y de concretamente de Burroughs que no se reconocía como beat pero que algunos lo han unido a este movimiento “artístico” anarquista. Recordemos que William S. Burroughs autor del libro escrito en Tanger “almuerzo desnudo” libro escrito bajo los efectos de las drogas y que más que un libro es una colección de blasfemias que hablaba de… Leer más »