La juez Lamela justifica la prisión incondicional para Oriol y los ocho exconsejeros catalanes por la fuga de Carles Puigdemont
La juez Carmen Lamela ha decretado prisión incondicional para ocho ex consejeros del Govern que han declarado este jueves ante la audiencia imputados por delitos de malversación, sedición o rebelión, entre los cuales está el vicepresident Oriol Junqueras, el político mejor valorado en Cataluña. Para el noveno en declarar, Santi Vila, que dimitió un día antes de la proclamación de la proclamación de la república catalana el pasado 27 de octubre, la jueza lo envía a prisión pero saldrá pagando 50.000 euros que establece la fianza.
La huida de Puigdemont a Bélgica ha cargado de motivos a la magistrada de la Audiencia Nacional, cuya decisión -histórica, al meter en la cárcel a la plana mayor de un Ejecutivo autonómico- dejará huella en los tiempos que vienen. E influirá en las elecciones autonómicas del 21-D. La juez Lamela aduce “alto riesgo de reiteración delictiva”, esto es, la posibilidad de que se repitan los presuntos delitos de los que se acusa a los ocho ex consellers; también una “alta probabilidad” de que se alteren o destruyan pruebas; y finalmente, se habla del “poder adquisitivo” de algunos de los inculpados, que posibilitaría que pudieran “abandonar el territorio”.
El auto de la jueza de hecho se refiere sin mencionarlo a la marcha de Puigdemont a Bélgica el pasado domingo. “Basta recordar”, dice el auto, “el hecho de que algunos querellados ya se han desplazado a otros países eludiendo las responsabilidades penales en las que pueden haber incurrido”. “Además”, destaca el texto, “los investigados vienen operando dentro de un grupo perfectamente organizado de personas [en referencia a Ómnium y la Asamblea Nacional Catalana, ANC], apoyados por asociaciones soberanistas con poder y capacidad para auxiliarles en su posible huida de la Justicia”.
El auto de la juez contempla hasta 50 años de prisión por malversación, rebelión o sedición
Para evaluar el riesgo de fuga, prosigue el auto, hay que tener en cuenta “la gravedad de los delitos que se imputan” y “las penas que llevan aparejadas”; cuanto mayores sean éstas “más intensa cabe presumir la tentación de la huida”. “Los querellados se enfrentan a penas de 25 años por rebelión, 15 por sedición y ocho años de prisión por delito de malversación, que pueden ascender a 10 en caso de que se haya producido falseamiento de la contabilidad”, reza otro párrafo.
Para la titular del Juzgado de Instrucción Número Tres de la Audiencia, “cobra especial importancia el papel que todos los querellados protagonizaron desde sus cargos públicos”. “Sin los cuales”, continua el auto judicial, “el proceso independentista no hubiera podido impulsarse”.
Mi mas sincero apoyo a esa jueza,que debe estar sujeta a una presión psicológica enorme,animo y no te arrugues ante nadie.La democracia y el estado de derecho deben ir necesariamente sujetas al imperio de la ley,nadie esta por encima de ella y precisamente un juez esta para cumplir y hacer cumplir las leyes, con todo rigor.Me quito el sombrero,animo y a por todas.
¡gorero, no,… agorero!
Bajo mi punto de vista y sin ánimo de ser gorero, el hecho de que esta gentuza vaya una temporadita a la trena, no me hace albergar grandes esperanzas en la justicia de estas Batuecas. Todo esto no es más que un puro Circo para tranquilizar al populacho que se traga todo lo tragable (y de paso se olvidan de otros escándalos como el Gürtel, las treopelias socialistas en Andazulía,…etc) y el argumento jurídico menos sólido es que los otros sediciosos pretendan y consigan eludir la acción de la “pretendida e hipotética justicia”. Todo está pactado, de ahí que Arturito… Leer más »
A polifemo Junqueras se le ha debido de quedar más cara de gilipollas de la que ya de por sí tenía de serie: de postularse a ” president dalayanaralitat ” con todo el apoyo y causa común que ha venido prestando a Puchimón, resulta que este al pirarse le deja a él y a los otros a los pies de los caballos. No creo que después de esto le tengan a Puchi mucha estima. Vaya caterva de ratas….
Una juez con los ovarios bien puestos, si señor.
Son motivos inapelables.