Nacido en Nava de la Asunción (Segovia) en 1893, era hijo de militar e ingresó en la Academia de Caballería de Valladolid. Miembro de la masonería.

Combatió en África y tras hacer estudios de Estado Mayor fue ascendido a comandante y al estallar la guerra de los 986 días era jefe de la escolta del Presidente de la República Azaña, otro masón. En octubre del 36 es nombrado jefe de operaciones del Estado Mayor, ya teniente coronel y participó en la defensa de Madrid, en el Jarama y Brunete. Prieto, Presidente del gobierno, le promociona y toma decisiones en Belchite y después es jefe del ejército de Andalucía.

Cuando los nacionales llegan a Vinaroz y parten la zona republicana, junto a Prieto advierte y es consciente de que la guerra está perdida y que se debería negociar una salida pactada, a la vez que es de los que piensan –como muchos otros militares medianamente sensatos- que se ha llegado a un excesivo grado de dependencia con los comunistas. Asciende en mayo del 38 a coronel y Negrín le nombra jefe del ejército del Centro. En la batalla del Ebro, que se pierde después de tres meses de lucha, en la que se producen muchas bajas y numerosas deserciones -que no es que huyan del frente sino que se cambian de bando- es evidente la derrota y continuar la sangría no conduce a nada. Anticomunista, está convencido de que Negrín y los comunistas son el obstáculo principal para alcanzar un acuerdo con Franco tipo “Abrazo de Vergara” y que la continuación de las hostilidades, a la única a quién beneficia es a la URSS.

Segismundo Casado

El 5 de marzo del 39, ante la inminente amenaza de que Nagrín les sustituyese en el mando a Casado, Matallana y Miaja, por comunistas de su confianza, como Modesto y Lister, se produce el golpe de estado junto con Besteiro, Miaja y Cipriano Mera que se suman, lo que supone una guerra civil dentro de la guerra civil y como dice El Socialista, lo hacen para impedir que España se convierta en una colonia de la URSS. Antes de que les detengan estos casadIstas, huyen a Francia Negrín y los suyos desde Elda, más conocida como Posición Yuste.

El gobierno de Burgos rechaza toda negociación con Casado y los suyos. Franco entra en Madrid sin ninguna resistencia y Casado se larga a Francia desde Gandía, para terminar exilado en Colombia. Regresa en 1961 a Madrid donde fue juzgado y absuelto, pero expulsado del ejército. Otra cruel represalia de Franco.

En sus memorias deja dicho que a Azaña le sobraba soberbia y odio y que fue el principal promotor y responsable de la guerra civil. A Negrín le acusa de ser un fiel servidor de Moscú y opina que era un desequilibrado.

Muere en Madrid en 1968 con 75 años.