Apenas hay esperanza, pero la hay
Dice Rajoy que “nadie podía prever” lo de Cataluña. Evidentemente lo podía prever cualquiera, y de hecho los preveíamos mucha gente. Por mi parte llevo 13 años estudiando, explicando y denunciando tanto la deriva separatista como la complicidad de los sucesivos gobiernos con ella. Y escribí el primer estudio conjunto del ideario e historia de los separatismos vasco y catalán en relación con la evolución de España en el siglo XX. Trabajo inútil ante los rajoyes satisfechos de su ignorancia que predominan en nuestra desdichada política, a derecha e izquierda.
Rajoy está adquiriendo una responsabilidad no ya legal, sino histórica gigantesca, y es tan inconsciente y necio que no parece enterarse siquiera. Después de una declaración semejante, debería dimitir, por confesión abierta de manifiesta ineptitud. No ha dimitido ni, curiosamente, se lo ha exigido nadie. ¿Por qué? Porque Rajoy, como los demás partidos, no se ha limitado a cerrar los ojos ante el proceso separatista, sino que lo ha amparado, lo ha financiado, y ha marginado y desacreditado a cuantos, en la región o en España entera, se oponían a él. En 2004 publiqué un pequeño libro Contra la balcanización de España, exponiendo con detalle como avanzaba el proceso de forma cada vez más amenazadora, y creyendo ingenuamente que el PP lo aprovecharía para frenarla. No ocurrió nada de eso, sino exactamente lo contrario. El PP aumentó incluso su colaboración con los enemigos declarados de España. Y hoy la degradación de ese partido es tal que una dimisión de Rajoy no arreglaría nada, porque simplemente no tiene relevo.
La gente debiera darse cuenta de que Rajoy nunca ha defendido España, nunca ha invocado su unidad, su historia y su cultura. No las conoce ni le interesan. Le interesa simplemente lo que él llama la economía. Tampoco conoce la historia de los separatismos, ni sus ideas ni sus aspiraciones reales, ni le inspiran curiosidad. Dice defender la ley, y tampoco: no ha cesado de infringirla en pandilla con los separatistas. Lo que ha hecho todo el tiempo es puro colaboracionismo que no tiene nada de ciego.
Vamos a suponer que, a pesar de todo, sus acciones estuvieran motivadas por simple ignorancia. En este caso también es evidente, aparte de una incapacidad abrumadora, una ignorancia radical sobre el funcionamiento de la democracia. En democracia, los partidos pugnan por ganarse a la opinión pública y por crearla. Y eso solo se hace oponiendo al discurso de los disgregadores del país el discurso firme de la verdad histórica y cultural, y no solo advertencias irrisorias sobre la economía. Se dijo que la república feneció por falta de republicanos. La democracia nacida del referéndum de diciembre de 1976 ha fenecido ya por falta de demócratas.
Pero por muy necio e ignorante que este individuo sea, ha de darse cuenta de que el referéndum secesionista no solo es ilegal, lo cual, dentro de las ilegalidades permanentes es una más, si acaso algo más grave. Es que abona una marea de actos semejantes que destruirían rápidamente España, con ella la democracia y, lo que es sin duda más grave para este sujeto, al propio PP y su vasta red de intereses y corrupciones. Por eso tiene que hacer algo. Ha intentado desactivar el referéndum confiscando cuentas y papeles aquí y allá, cosa que no solo es absolutamente insuficiente, pues deja el problema igual que antes, sino que demuestra lo que él entiende por política: la maniobra oscura, que aspira a seguir en lo mismo, empeorando: más “economía” para los separatistas y liquidación de la Constitución cambiándola por otra peor.
Lo históricamente nuevo en todo ese maremagnum es que el mismo se desarrolla sin oposición política. En la república, al menos la CEDA ejercía una oposición quizá demasiado formalista, pero real, a los elementos que estaban destruyendo el país. Les oponía claramente un discurso y unas medidas. En la actualidad no ocurre eso. No solo Rajoy es igual, en algunos aspectos peor, que Zapatero, sino que ha ejercido como eficaz barrera frente a cualquier alternativa de oposición real.
Lo único que hoy puede salvar al país es la inercia de siglos de historia, cultura y demografía compartidas, que no serán tan fácilmente liquidadas por unos políticos criminales. Y quizá termine por haber una reacción popular ante tanto desafuero y surgir una alternativa razonable. Otras veces ha ocurrido.
Hace tiempo cuando empezó este conflicto les dije a mis allegado; aquí no va a pasar nada, aqui lo que va a pasar es que el Estado -osea el gobierno- le condonará la terrible deuda que tiene Cataluña con el Estado, así como le transfirirá las poquitas competencias que les falta, por ejemplo la recaudacion de impuestos., y todos contentos y si no al tiempo.
Rajoy busca obsesivamente el consenso con el PSOE, Siempre lo invita y le mendiga apoyo. Si Susana Díaz sustituyera a Pedro Sánchez, seguramente Rajoy sería algo más firme.
Me alegra retractarme. Por fin un Borbón ha hecho algo en la medida que le han dejado. Estoy seguro que hoy el rey cuenta con la adhesión de millones de españoles que desde su silencio están deseando que España sea una, grande y libre, y que la mierda de las autonomías, con su legión de vividores, desaparezcan. No va a ocurrir de la noche a la mañana, pero es el primer paso.
¡Viva España!
En los años 30 Franco salvó a España del abismo. Si toda esta tragedia sirviera al menos para el surgimiento de una fuerza política parecida al Frente Nacional francés, cabría alguna esperanza. Si no, España, D.E.P.
Comparto – como siempre – sus sesudas opiniones tan bien argumentadas. Diáfanas.
Me quedaré con ese último parrafo, en el que todos pondremos máximo interés y colaboración para que surja esa alternaativa, esa opción patriótica capaz de galvanizar a millones de personas, ahora mismo huérfanos de representación política y deseando desenterrar el hacha de guerra.
Sin olvidar que en esta próxima guerra, las batallas ideológicas serán determinantes. Ahí es donde los grandes guerreros como D. Pío Moa encontrarán colaboradores para la lucha. Hace tiempo que estoy dispuesto para ese combate.
Saludos a todos los patriotas camaradas.
Este problema empieza a manifestarse los días posteriores a la muerte de Franco.
Con la gente que he hablado a lo largo del tiempo cuando iban cediendo eleccíon tras elección se mostraban indiferentes,buenistas,no tenía importancia.
Como se ve el resultado de tanto error es muy grave.
Todavía hay una esperanza si se puede aprovechar,basta con retirar la autonomía y llevar el ejercito
Mientras no tengan miedo, avanzarán. Hay que pararles.¿Hay alguien para ejecutarlo?
El PP, como los partidos SINIESTROS (de izquierda) hacen y persiguen EXACTAMENTE las mismas legislaciones.Tienen obediencia a la fraternidad MASÓNICO SATÁNICA..(La “derecha e izquierda” tienen la misma densidad de masones)
El pueblo no se dara cuenta hasta que este en el fondo del barranco..Falta poco.
El problema es que no se atisba ningún partido capaz de enfrentarse electoralmente de forma sólida, ni tampoo en lo ideológico, a los separatistas. Ahí está C’s que es aún más ingenuo que el PP; Rivera es un inocente que ha hecho numerosas propuestas casi suicidas, como la de eliminar las Diputaciones, pues son el único contrapeso regional a los poderes autonómicos; eliminarlas sería multiplicar el poder separatista. Tampoco ha hecho una sola propuesta para reducir el poder autonómico. VOX no ha sido capaz hasta ahora de movilizar voto, y se equivocó alineándose con la lepenista que tenía un programa… Leer más »
Excelente artículo, pero yo soy más pesimista que usted, señor Moa, y dudo que pueda surgir esa reacción popular que menciona. Lo único que, a mi modo de ver, tal vez pudiera salvar esto es que el Rey, como Jefe del Estado y de las Fuerzas Armadas diese un paso adelante, ya que aún tiene algún crédito ante el pueblo. Pero no creo que lo haga. Es un Borbón…
Rajao, una vez más, se está riendo de nosotros.