El padre de un mosso asesinado por ETA califica de “payasada orquestada” la manifestación de Barcelona
El agente de los Mossos d’Esquadra Santos Santamaría Avedaño, de 32 años de edad, murió en Roses (Gerona) el 17 de marzo de 2001 al sufrir el impacto de un coche-bomba que había colocado la banda terrorista ETA. Hoy su padre, Santos Santamaría, expresidente de la asociación de víctimas catalanas del terrorismo (ACVOT), afirma en su cuenta de Facebook que nunca se ha sentido “tan despreciado, dolido y avergonzado como esta vez en la que unos conciudadanos míos exhibieron su más rastrera versión ante el mundo al convertir un acto de solidaridad ciudadana en contra del terrorismo en una payasada orquestada de motivación política“.
Santos Santamaría afirma haber hablado “con muchas víctimas de este atentado por mi condición dentro de la ACVOT” y asegura que el sentimiento es “unánime. Estupor y vergüenza”. Finaliza afirmando que “se han retratado bien ante la opinión mundial”.
Fuente: La Razón
Si ese esperpento ha servido para que mucha gente se de cuenta de la basura subhumana que representa el separatismo catalán, pues bienvenido sea.
Tal vez se hayan hecho el harakiri ellos solitos.
Mis saludos y mi más sentido pésame por su hijo señor Santos. Ahora solo le pido que Usted y todos los españoles de Cataluña actúen en consecuencia.
Saludos Camaradas y Patriotas españoles allá donde esteis.
Pobre hombre. Entiendo su rabia. Fue un espectáculo vomitivo.
En efecto. Sólo a unos malnacidos como lo son estos catalibanes hijos de puta se les ocurre aprovechar una masacre semejante para hacer política bastarda como lo es la secesionista.
Si hubiera verguenza, que no la hay, todos los políticos honrados hubieran abandonado el acto ipso facto.
Pero ahora que caigo… ahí está la explicación. Los “políticos honrados” se habrían largado a rezar por el alma de los caídos a alguna iglesia de las proximidades. Por eso nadie plantó a los catalibanes. Todos los presentes formaban parte de la farsa.
Evidente. Estaba cantado y anunciado desde una semana antes que los radicales aprovecharían el escaparate mundial para lanzar su mensaje. Lo incomprensible es que el Gobierno y l la Corona cayeran de cuatro patas en la trampa.
Discrepo fraternalmente con Don Santos en que los radicales se hayan retratado ante la opinión pública mundial. El aparato propagandístico lo tienen bien engrasado (léase subvencionado) y muchos medios extranjeros han dado sólo la versión de los radicales.