El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, instructor de los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils, y el fiscal jefe del tribunal, Jesús Alonso, han convocado a las 13.00 horas de este jueves a una reunión de carácter urgente a los altos mandos de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de los Mossos d’Esquadra a fin de evitar conflictos y errores en la investigación de la masacre. El encuentro ha tenido lugar después de las asperezas surgidas entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, por un lado, y los Mossos d’Esquadra, por otro, debido a la negativa de la policía autonómica a que los Tedax accedieran a la casa de Alcanar tras la primera explosión, entre otras polémicas.

Según fuentes jurídicas, al encuentro han asistido el responsable de información de la Policía Nacional, Enrique Barón; el de la Guardia Civil, Pablo Salas; y el de los Mossos d’ Esquadra, Manel Castellvel. Las mismas fuentes han explicado que ha sido «una reunión de trabajo» para determinar la participación de cada cuerpo en la investigación tras la puesta en libertad provisional este jueves del último de los detenidos, Salh El Karib -que regentaba el locutorio donde se compraron los billetes de avión a favor de Driss Oukabir y del imán salafista, Abdelbaki Es Satty-.

«El primer tramo de la investigación ha sido la identificación y posterior puesta a disposición judicial de los autores, ahora vamos a investigar qué otros elementos pueden concurrir en esa célula», han informado, que también han señalado que «Andreu no ha dado ni quitado competencias a ninguno de los cuerpos porque las competencias vienen impuestas por la ley», rectificando la información que habían publicado algunos medios de comunicación.

Asimismo, han señalado que el encuentro ha transcurrido en un «ambiente de cooperación» en el que se ha establecido que será el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), dependiente del Ministerio del Interior, el que a partir de ahora centralizará las labores de los tres cuerpos. De este modo, los Mossos d’Esquadra se encargarán de todos los flecos de la investigacíon abierta en Cataluña mientras que la Policía y la Guardia Civil se ocuparán de las diligencias a realizar en el resto del territorio nacional y a nivel internacional.

Asperezas entre los cuerpos

Pese a que las fuentes jurídicas consultadas han manifestado que «no hay guerra» entre los cuerpos -«una cosa son los mandos directivos y otra los operativos»-, lo cierto es que la reunión llega cuando empiezan a conocerse posibles errores en la investigación llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra. Como este jueves ha informado ABC, la titular del juzgado de instrución número 2 de Amposta, Sonia Nuez Rivera, que se ocupó en un inicio de investigar la explosión de Alcanar, apuntó a que en la casa «okupada» podría estar preparándose un atentado yihadista cuando vio que allí se acumulaban decenas de bombonas de butano. «Señoría, no exagere», le contestaron los Mossos.

Además, también ha trascendido que la policía del municipio belga de Vilvoorde trasladó a agentes de los Mossos d’Esquadra en 2016 sus dudas sobre la actividad y posible radicalización de Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll. Sin embargo, la Policía autonómica no comunicó ni a la Policía Nacional ni a la Guardia Civil la información. Además, dijo no haberla recibido, lo que hoy ha tenido que rectificar el consejero de Interior de la Generalitat, Joaquin Forn.

En cuanto a la decisión de centralizar la información en el CITCO, hay que destacar las quejas de la Policía y la Guardia Civil por el «aislamiento» informativo al que los habrían tenido sometidos durante los días posteriores a los atentados los Mossos d’Esquadra.