El teniente coronel Área Sacristán: “El régimen de partidos tiene que producir una repugnancia invencible en aquellos que tienen el honor de servir con lealtad a esta España que se rompe”
Por Enrique Área Sacristán*.- Parece evidente que el Ejército actual ha tenido que separar su ideología profesional de sus prácticas reales. La necesidad de participar en misiones internacionales de todo tipo y el advenimiento de unas fuerzas armadas compuestas exclusivamente por voluntarios ha seguido proporcionando poderosos incentivos para limitar el tradicionalismo, la rigidez y la ceremoniosidad. Nadie ignora, desde luego, que los detallados reglamentos y procedimientos del Ejército se atenúan durante las misiones de servicio, especialmente en combate. La autoridad se basa no tanto en la jerarquía formal y la autoridad legal como en el liderazgo personal y en la capacidad de crear un sentimiento de solidaridad de grupo y de conseguir la máxima eficacia en unidades pequeñas. En el combate real se produce una poderosa expresión de autoridad consensual.
Las tensiones sobre la autoridad no son idénticas en los tres Ejércitos; las fuerzas de tierra son las que han experimentado las mayores dificultades. Para aquellos oficiales de carrera que han permanecido en activo desde el final del antiguo régimen la transformación ha sido espectacular. Ha habido, sobre todo, modificaciones del sistema de justicia militar que han expuesto amplias zonas de la vida militar al examen de los tribunales civiles. De importancia capital ha sido también la redefinición de la jornada laboral en los cuarteles y la adaptación de las actividades a un horario general de ocho a cinco de la tarde, que limita el carácter de institución total de la comunidad militar. El Ejército ha hecho hincapié en un tipo de formación para el liderazgo y la gestión y en procedimientos concebidos para reducir el autoritarismo y la arbitrariedad. Una considerable parte de los oficiales y suboficiales pueden estar convencidos de que estos cambios han sido excesivos y suponen una inclinación desmedida hacia lo civil.
En los años noventa, las autoridades militares tuvieron que hacer frente a la hostilidad de la opinión pública española y a un amplio descontento con el servicio militar obligatorio. Los medios de comunicación resaltaron espectaculares incidentes anti militaristas, dentro y fuera de las bases militares. Por vez primera, las fuerzas armadas tuvieron que encarar un movimiento pacifista persistente y políticamente organizado, movimiento que al margen de sus reducidas dimensiones como quedó explicado en uno de mis trabajos sobre la Región Militar Pirenaico-Occidental, atrajo una considerable atención. Las peticiones pacifistas, los periódicos de la calle y las actividades de un núcleo de activistas radicales se convirtieron en características cotidianas de la vida militar.
La indiferencia y la hostilidad de la opinión pública y el debilitamiento del sentimiento de legitimidad a la hora de defender a la sociedad fueron y son los problemas cruciales en el ejercicio de la autoridad militar. Por primera vez en la historia contemporánea, las fuerzas armadas no se sintieron respaldadas por la población en general.
En el caso de los jóvenes las actitudes negativas hacia el servicio militar obligatorio aumentaron a medida que España se iba adaptando a las organizaciones internacionales de seguridad y defensa.
En consecuencia, la transición a un sistema de efectivos compuestos exclusivamente por voluntarios hubo de realizarse durante un periodo de inmensa presión y turbulencia organizativa. La existencia del poder legislativo y ejecutivo para conseguir un ejército compuesto en su totalidad de voluntarios se apoyó fundamentalmente en un aumento de las retribuciones para que los empleos militares fueran competitivos con relación a los civiles de su misma función. Sin embargo, el carácter y las cualidades de la vida militar, especialmente sus formas de autoridad y su objetivo visible, las misiones de paz, fueron esenciales para el reclutamiento y la retención del personal.
Uno de los máximos representantes del Estado liberal escribía en cierta ocasión que “para el Ejército no puede haber nada dentro del Estado que le sea indiferente: desde la educación que se le da al niño en las escuelas hasta aquella que recibe en los grados superiores de la enseñanza, desde la forma de acrecer las fuerzas contributivas de la Nación hasta el desarrollo de las obras públicas, ferrocarriles, puentes y carreteras; todos estos elementos constituyen eslabones que forman la cadena de los elementos militares para la defensa del territorio. No puede ser tampoco indiferente al Ejército la capacidad productiva del País, lo mismo en la agricultura que en la industria. No hay una fábrica que no pueda llegar a ser un día un elemento militar útil y necesario, ni un campo sin cultivo que no pueda perjudicar en un determinado momento al interés militar: todo con el Ejército tiene conexión”. (Conde de Romanones)
Pues esto, la manera de hacer esto, el sistema dentro del cual se hace esto y las normas a que esto se ajusta, son, cabalmente, lo que constituye la política. Ahora bien, el régimen de partidos, con todas sus impurezas e inmoralidades, inevitables cuando la vida del organismo creado depende del éxito en su tarea proselitista, con la subsecuente pérdida del sentido de la justicia, singularmente en beneficio y provecho de los amigos y de los secuaces, tiene que producir una repugnancia invencible entre aquellos que tienen el honor de servir con lealtad a España, alejándolos de evaluar y analizar los problemas reales de esta España que se rompe.
La propensión a considerar superfluo todo lo que no afecta de un modo directo a la vida profesional, les hace suponer que política es, razonablemente, ese embrollar, zurcir, engañar, urdir trapisondas y prevaricar sin escrúpulo, que, pese a las mejores voluntades, es la circunstancia de la vida política del cuasi-desaparecido Estado español. Y siente hacia todo ello una aversión profunda y sin recato.
No sería inteligente argüir que el Ejército intervino el 18 de julio de 1936 por una angustiosa razón de urgencia. España, ciertamente, se moría por entonces; pero venía muriéndose de un mal que pudo haberse cortado a tiempo como ocurre ahora con las osadías vasca y catalana. Si los profesionales de la milicia conocieran y se dieran cuenta de la gravedad sociológica y de sus consecuencias inevitables, acaso se evitarían muchos dolores. Pero esto es querer saber de política; conocer los principios sobre los que se asienta la verdad política; formarse una conciencia exacta y exigente de las necesidades y de los deberes en esta cuestión; y no se hubiera llegado a caer en la tentación de dejar que el daño llegue tan a lo hondo y tan al borde de lo irreparable como es el caso de Vascongadas y Cataluña, como para que se haga imprescindible para atajarlo toda la infinita misericordia de Dios en un futuro más o menos cercano.
El tema es delicado y exige tantos esclarecimientos que llenarían un libro.
Queda abierta a la reflexión de cada uno el camino de todo lo que falta por decir a nuestros subordinados sobre el porqué se van a batir o no, a dónde se va, y por qué se hacen las cosas que juntas constituyen el arte de mandar.
*Teniente coronel de Infantería y doctor por la Universidad de Salamanca
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Asistimos a un momento histórico que nos llena de perplejidad, desesperación y destemplanza. Para los que vivimos intensamente el régimen nacido de la guerra civil, resulta absolutamente irreconocible la imagen que los medios de comunicación ofrecen de aquella España, desdibujada, oscurecida, descontextualizada y manipulada de forma burda por el odio cainita que aún contamina y envenena la convivencia entre los españoles. El relato “oficial” que se propone sobre las causas y los orígenes de la contienda fratricida, no tiene el menor parecido con la realidad de las raíces y el momento en que se produce el Movimiento Nacional. Lamentablemente, muchos… Leer más »
Muy bueno el artículo de este Teniente Coronel. Los dichos partidos políticos solo piensan en su pesebre, y no en su Nación. ¿Alguno sabe que es Patria o Nación?. yo creo que NO
Hay que deponer a todos los traidores, aunque sean millares, juzgar todo el daño que han hecho, embargarles todos sus bienes y hacerles devolver el dinero camuflado en paraísos, y reimplantar la pena de muerte para la traición a la patria.
El separatismo local es signo de decadencia, que surge cabalmente cuando se olvida que una Patria no es aquello inmediato, físico, que podemos percibir hasta en el estado más primitivo de espontaneidad. Que una Patria no es el sabor del agua de esta fuente, no es el color de la tierra de estos sotos: que una Patria es una misión en la historia, una misión en lo universal. La vida de todos los pueblos es una lucha trágica entre lo espontáneo y lo histórico. Los pueblos en estado primitivo saben percibir casi vegetalmente las características de la tierra. Los pueblos,… Leer más »
Tejero también era Tte. Coronel y todos, TODOS, lo dejaron en la estacada. Se esperaba que en la puerta del Parlamento hubiera aquel 23F millares de patriotas aclamando y apoyando el correctivo. Pues no, al contrario, fueron millares de rojos los que acudieron a condenar el intento de salvación de la Patria. No lo olvide Teniente Coronel del Ejército.
Gracias Tte Coronel por su valentía. Tiene usted toda la razón cuando habla de esa repugnancia invencible que sentimos muchísimos españoles, incluso los que actualmente no tengamos el honor de servir a la patria dentro de sus Fuerzas Armadas. ¡¡A sus órdenes!!
Mi teniente coronel, es necesario acabar con la trágica agonía de esta vieja gran nación que es nuestra amada España.
Mi teniente Coronel,
He leído su artículo y no encuentro en el mismo palabras que no puedan ser suscritas por todo español de bien.
Mis felicitaciones.
Mi enhorabuena mi Teniente Coronel.
Políticos (Izquierda y falsa Derecha) han traicionado a los españoles y a España, por lo que creo que han perdido la legitimidad de gobernarla
Confiamos en nuestros héroes del ejército español para salvarnos
¡¡ VIVA LA LEGION y apoyo total !!, nuestros héroes que verdaderamente nos representan a los españoles
La repugnancia va por barrios como usted sabra.
Mis sinceras felicitaciones al autor de este texto tan oportuno. Dicho lo cual, espero que lo lean muchos colegas militares y sirva de acicate para despertar la conciencia ante la SITUACIÓN REAL de tener que aplicar el Art. 8º de la CE…. cosa que no se cita en el texto y que me parece fundamental. El tiempo de la retórica y de los sesudos análisis se está agotando. Y de lo que puede estar completamente seguro el autor de este artº. es que el gobierno actual – que es una filfa – no hará nada de nada ante el desafío… Leer más »
Estando básicamente de acuerdo con una buena parte de los someros análisis vertidos en este Artículo – esta vez sí, de opinión – he de dejar constancia de algunos matices y apreciaciones. Entre otras, las siguientes: Cuando dice: <> En este asunto se puede asegurar que NUNCA en ese – ni en el actual periodo de ignominiosos ataques a los símbolos nacionales – hizo nada ningún gobierno para contrarrestar todo esa catarata de falsedades, ni para generar debate alguno capaz de regenerar los valores patrióticos ni en la sociedad ni en las escuelas o universidades. Por el contrario hicieron todo… Leer más »
Muy buen articulo , muy explicativo e interesante ,mi enhorabuena, y gracias por su servicio y valentía, al contar las cosas como son, cosa que pocos hacen .
Mi teniente coronel le admiro por su valentía al hacer estas manifestaciones que suscribimos todos los que no tenemos vedado, como los militares, el derecho de repulsa. Siga así, somos muchos los españoles que confiamos en los militares pues son los únicos que nos dan esperanza de futuro para nuestros hijos y nietos. Pero le recomiendo que vigile el caballo de Troya que debe anidar en el ejército porque gente como el innombrable JEMAD, digo yo, que habrá puesto huevos en el ejército como la serpiente. Le presento mis respetos y siempre a sus ordenes.
“El régimen de partidos”
Más que régimen, los partidos políticos en España son empresas SA.
Pero no empresas cualquiera, como las privadas que están expuestas a la quiebra y a asumir riesgos.
Lo más escadalosos es que estas “empresas públicas” están financiadas y avaladas por el propio Estado.
El marco ideal para la corrupción y la extorsión.
Alejo Vidal-Quadras las define muy bien,son entidades mafiosas.
Muere el historiador revisionista Ernst Zündel. Aquí mi entrada: https://elrinconnacionalista.wordpress.com/2017/08/08/muere-el-historiador-revisionista-ernst-zundel/ DEP
El asunto en el fondo es sencillo, alguien, algunos, adivinen jeje, diseño este sistema para hundir la nacion. Les ha salido a la perfeccion, han atado tan de pies y manos a todos que ven como el Titanic se hunde poco a poco y nadie mueve un dedo. Esta es la forma que tienen de torturar una nacion que odian, poco a poco. Tortura es la palabra que mejor los define, la aplican continuamente, hunden naciones, construyen mentiras mayores que la Luna, desde la educacion las aplican y encima engañan a casi todos, no hay oposicion. Nacer y morir en… Leer más »
La voz de la conciencia de España que acusa el tremendo crimen de los hombres que han traído este farsa política aquellos perjuros, y traidores que con su ilegitimo engaño dinamitaron el estado nacional,ellos son los culpables que permitieron que el virus en nuestro suelo erradicado pudiera rebrotar entre los hijos de papa y los afortunados de la vida. El amor se a sustituido por el odio,la verdad por el error,lo inmoral se ha hecho legal y el honor se ha amordazado con la disciplina,a si esta España, arruinada herida y maltrecha ,la han condenado a derrumbarla en la silla… Leer más »
Mi teniente coronel, un militar tan brillante y con tan elevado sentido del deber y del honor no podría haber encontrado mejor sitio que éste para que podamos aprender de su recto y modélico magisterio. A sus órdenes y que Dios le bendiga.