Alucinación en masa del LGTB y el movimiento animalista: los transespecie
Steiner/Daily Stormer.- Esta suerte de tarados producto de la ingeniería social más abyecta supera en sí misma, toda la capacidad manipuladora que a Hitler le reprochaban.
Tengan presente que si el Eje hubiera ganado la II GM, esta basura de la ingeniería social, en esta insuperable escala, no existiría.
Pero por obra y gracia del sionismo y de sus acólitos (los “aliados”), no fue así. Por ello nos tenemos que chupar toda esta mierda de toda suerte de desequilibrados, manifestando una notabilísima enfermedad social, incurable si no es extirpada de raiz mediante la guerra de turno (sí, bendita guerra purificadora que drena toda la mierda) que está produciendo una innegable regresión de la especie humana (con todas sus razas, en tanto éstas, sí existen a pesar de la patraña globalista).
En un ejercicio de ampliación de toda clase de aberraciones del LGTB y del Movimiento Animalista (que tienen como fin último”normalizar” la pedofilia y la zoofilia, respectivamente), surgen los TRANSESPECIE o ZOOSEXUALES.
Estos no son más que individuos tarados (e internos en una unidad de psiquiatría en cualquiera de nuestras épocas recientes, c0n un rigor moral más sólido que la actual) que se identifican con otra especie, básicamente animal.
Obviamente, para disfrutar del sexo (esa pasión primaria que nos anestesia en masa, por ser producida en ingentes cantidades industriales, desde hace épocas, gracias a la masiva producción de toda clase de aberraciones de la sionista industria pornógrafa y al servicio de la globalización y por tanto en contra de nosotros), precisan practicarlo no tanto con homónimos de su misma especie, sino con animales (y a ser posible con los que se identifican).
Esta suerte de deficientes, que la propia naturaleza se encargará de extinguir, por ser expresión máxima del descarrío de la aberración, es obvio que sintiéndose “tigres” no se aparearán con un tigre, salvo que medie anestesia general de éste. Ahora bien, sí se aparearán con un perro o una cabra, y para ello, argumentan que este apareamiento está “consentido” por ambos, es decir, por que el anormal subhumano sabe cuándo el perro aprueba la relación a base de gestos propios de su especie.
Aún cuando la zoofilia es práctica antigua, todos sabemos de sus peligros para el mermado subhumano de turno y el animal, víctima de la falta absoluta de respeto de aquél.
No obstante, no pierdan el sentido, y sepan que tanto la homosexualidad, la pedofilia y la zoofilia, no son más que parafilias psiquiátricas (aún cuando la mano sionista, conforme está acreditado, extrajera del catálogo de enfermedades de la OMS, en 1973 a la primera).
Para aviso a navegantes de toda esta suerte de deficientes, ahí tienen un documental, titulado ZOO, donde narra la vida de un zoófilo que murió de peritonitis por una perforación de colón, gracias a la penetración anal de un caballo. Dios castiga sin piedra ni palo.
Vean el documental y llegarán a la conclusión que el subhumano muerto a resultas de tal aberración, tuvo el mejor final posible, su desaparición, en tanto que individuos así (constitutivos de regresión hasta el averno simiesco) cuando mueren, quedan aliviados y desde luego son una auténtica descarga para esa parte de la humanidad, absolutamente refractaria, y sostenida por unos valores que son eternos.
Personalmente, tras ver el documental, se confirma la tesis de que estos subhumanos son enfermos psiquiátricos, sintiendo una mezcla de compasión (pero también desprecio y rechazo) y una enorme simpatía por los animales a lo que con todo tipo de argumentos propios de las “pajas mentales”, estos subhumanos pretenden saciar su sexualidad, en detrimento de la dignidad del propio animal, con la insostenible “coartada” de que es una relación ¡ consentida !.
Que vayan a vender sus delirios y su “argumentario averiado” al Serengueti y a ver sin con un poco de suerte algún hipopótamo, cocodrilo, babuino, león o cebra les hace justicia.
Esperemos que mañana surja otra suerte de variación, identificándose con la sexualidad de un avión comercial, y estos tarados metan la minga en masa, en sus turbinas, a fin de hacerse un favor a sí mismos y desde luego, al resto de la humanidad.
Ha llegado el punto en que como decía el notable filósofo español, Gustavo Bueno, no todo es respetable en tanto que los argumentos no son válidos.
Y para éstos subhumanos que rechazan mi buen tino, que les conste mi desprecio y hartazgo a la hora de subvencionar y aguantar (por ahora) a toda esta mierda degenerada.
Madre mía sólo faltaba la zoofiilia y la pederastia. Pero ahora si lo proponen y con la islamización pues tendremos ambas en Occidente. Sólo quedará que se acepte el incesto, sinceramente no tendría argumentos para negarse a ello “se quieren y todo vale”.
Hace años que hay movimientos en Europa y USA de despenalización del incesto.
Esta civilización está enferma por aburguesamiento y hedonismo. Tiene que haber mucho sufrimiento y muerte, mucho hambre, para que la gente vuelva a valorar lo que es la vida y vuelva a ordenar sus cabezas a base de realidad.
pues deben de tener mucho tiempo libre, yo entre trabajar, cuidar de mi casa y de mi marido enfermo, solo me queda tiempo para dormir