Iván Fandiño, el pasado domingo en Inca

El Parlamento regional ha aprobado en el pleno ordinario celebrado este martes tomar en consideración la proposición de ley de «regulación de las corridas de toros en Baleares», presentada recientemente de manera conjunta por el PSOE, la coalición econacionalista MÉS —tanto de Mallorca como de Menorca— y Podemos. La citada proposición no prohíbe expresamente los festejos taurinos, pero fija numerosas restricciones para su celebración, lo que en la práctica supone hacerlos prácticamente inviables.

Han votado a favor de la citada toma en consideración las cuatro formaciones citadas. Por su parte, el PP y Ciudadanos han votado en contra. En cuanto a Proposta per les Illes (PI), se ha abstenido. Una vez dado este martes el primer paso para la futura puesta en marcha de las corridas de toros «a la balear», la citada propuesta será debatida en principio en las próximas semanas, después de que la Cámara haya aprobado esta mañana habilitar un periodo extraordinario de sesiones hasta el próximo 31 de julio.

En cualquier caso, todo apunta en estos momentos a que este verano aún habrá corridas de toros en la Comunidad. En cuanto al tradicional «correbou» («encierro») del municipio mallorquín de Fornalutx, seguirá celebrándose en el futuro como hasta ahora, aunque con algunas limitaciones añadidas para que el animal no sufra. En ese contexto, cabe recordar que el Comité Taurino de Baleares anunció el pasado mes de mayo que presentará un recurso judicial en caso de que el Parlamento regional acabe aprobando finalmente la citada proposición de ley.

La controvertida propuesta del tripatito indica, en su actual redacción, que podrá haber festejos en las plazas de Baleares siempre y cuando no se hiera o se mate al toro. En ese sentido, únicamente se podrán utilizar capotes y muletas, pero en ningún caso objeto punzante alguno, como por ejemplo banderillas o estoques. Además, no se podrán hacer servir caballos en los cosos y estará prohibida la entrada a los menores de 18 años, así como la venta de alcohol.

Otra condición es que sólo se podrán torear un máximo de tres reses por festejo y por un periodo de tiempo no superior a los diez minutos. La futura ley también establece que las plazas deberán ser completamente accesibles para las personas con movilidad reducida. Por otra parte, los empresarios y promotores deberán abonar fianzas previas por un importe global mínimo de 300.000 euros.

Control antidopaje

Las licencias para la realización de cada festejo concreto serán concedidas por los respectivos consejos insulares. Otro requisito fijado por la nueva ley es que se hará «un control antidopaje» de los toros y de los diestros «antes y después del espectáculo». Tras una revisión veterinaria, las reses serán devueltas a la ganadería que las suministró. Por otra parte, dentro y fuera de cada plaza se instalará un cartel que advierta de que «el espectáculo puede herir la sensibilidad de los espectadores».

El nuevo proyecto de los toros «a la balear» es la segunda iniciativa antitaurina presentada por el tripartito balear a lo largo de esta legislatura. La primera iniciativa fue una propuesta de reforma de la Ley de protección de los animales que viven en el entorno humano. Dicha norma, conocida coloquialmente como Ley de Bienestar Animal, había sido aprobada por el PP en 1992. La modificación legislativa iniciada por el tripartito el pasado año hubiera supuesto en la práctica, de haber sido aprobada finalmente, la prohibición de las corridas de toros en las Islas.

La tramitación de la citada reforma debería haber concluido en el segundo semestre del pasado año, pero surgieron diversos obstáculos que finalmente obligaron al tripartito a desistir de la aprobación de aquella primera iniciativa. Así, en julio de 2016 el Gobierno central se había puesto ya en contacto con el Ejecutivo regional para advertirle de que no tenía competencias para prohibir los festejos taurinos y para recordarle que las corridas de toros están protegidas en toda España por una ley de carácter estatal.

Con todo, el contratiempo jurídico más relevante llegaría en octubre del pasado año, con el dictamen del Tribunal Constitucional contrario a la prohibición de los toros en Cataluña. Fue en ese momento cuando los componentes del tripartito optaron por aparcar de manera definitiva la citada tramitación legislativa y empezar a redactar una ley completamente nueva, que es la que este martes ha sido tomada en consideración.

En el transcurso del debate, celebrado esta tarde, el diputado del PP Miguel Jerez ha señalado que la proposición que ahora inicia su tramitación parlamentaria es «absolutamente ideológica» y ha añadido que además «desnaturaliza» los festejos. Por su parte, la diputada de PI Maria Antònia Sureda ha indicado que la nueva propuesta del tripartito «no es seria, ni valiente, ni coherente». En esa misma línea crítica, el portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, ha afirmado que la mencionada iniciativa es un «despropósito» por lo que se refiere a su actual redacción.

Por su parte, el diputado de Podemos Carlos Saura ha defendido la pertinencia de la proposición de ley, al igual que las diputadas Margalida Capellà y Patricia Font, de MÉS por Mallorca y MÉS por Menorca, respectivamente. Font ha destacado que se trata de una iniciativa legislativa «en contra de la tortura» de los animales, mientras que Capellà ha optado, para avalar sus argumentos jurídicos, por mostrar el sufrimiento de un toro a través de una grabación en la que se veía a una res agonizando en una plaza. Finalmente, el diputado socialista Damià Borràs ha indicado que lo que se pretende con la nueva ley es que «no mueran animales en una plaza».