Peregrinos españoles colocan una bandera nacional junto a la Virgen de Medjugorje (Bosnia-Herzegovina).

El escritor y colaborador de AD Laureano Benítez-Grande Caballero, uno de los promotores de la convocatoria del Día del Orgullo Cristiano previsto el sábado 24 de junio, ha explicado que la iniciativa consistirá en “una jornada de oración con el fin de desagraviar a los corazones de Jesús y de María por todas las blasfemias, sacrilegios y profanaciones que tienen lugar en nuestra Patria y que han aumentado significativamente desde que la izquierda antisistema ha irrumpido en nuestra vida política y social”.

“Al mismo tiempo”, añadió, “será una jornada de plegaria con el fin de pedir a Dios que salve, defienda, y proteja a España, desbaratando los perversos planes de los enemigos de nuestra Patria, para que en ella triunfen la fe católica y los valores cristianos, y la Iglesia en España sea defendida de todo tipo de persecución por parte de hombres malvados y fuerzas malignas, de manera que triunfe sobre todo tipo de Mal”.

Laureano Benítez desvinculó esta jornada con “cualquier movimiento político” y aclaró que la misma “no va contra nadie ni contra ningún colectivo social, ni tampoco puede considerar como una protesta política”. Subrayó al respecto que se trata de “un acto litúrgico de oración, adoración y reparación, ya que la plegaria sincera y fervorosa es el mejor arma que tenemos para combatir todo tipo de mal”.

“Hemos de dejar claro que no tenemos el derecho de juzgar a nadie, mucho menos por la orientación sexual que cada uno quiera elegir, que merece todo nuestro respeto. Sin embargo, sí hemos de mostrar nuestro rechazo a que determinadas orientaciones sexuales se exhiban públicamente, con el apoyo de los poderes institucionales; exhibición que, más que reivindicar derechos que el colectivo gay ya tiene consolidados desde hace tiempo en nuestro país, busca esparcir una propaganda proselitista, utilizando con frecuencia medios coercitivos que pretenden imponer su ideología a una población que no la comparte, medios que incluyen conductas y comportamientos que , cuando se extrapolan desde la vida íntima y privada al ámbito público, frecuentemente suelen caer en la deshonestidad, la inmodestia y el desdoro”, manifestó el colaborador de AD.

Indicó a continuación que “son precisamente estas conductas lo que queremos desagraviar en esta jornada de oración”, así como “las blasfemias y sacrilegios que se cometen en nuestro país”. De ahí que considere imprescindible “no salirse del ámbito litúrgico para caer en manifestaciones de tipo político, que no son parte de nuestra jornada de plegaria”. “Por ello, no es apropiado portar objetos de contenido político, ya que lo más adecuado para nuestra jornada de plegaria sería un simple Rosario”, subrayó.

Precisó por otra parte que, “aunque lo ideal sería rezar en iglesias en pequeños grupos, la plegaria deberá ser siempre individual, a no ser que contemos con la colaboración de la parroquia, hasta el punto de que ésta se implique en el acto”. En caso de no poder asistir a ningún grupo ni parroquia, Laureano Benítez recomendó que la oración se realice “en el domicilio de manera individual, a la misma hora y día en la que se ha convocado la jornada·.

“Esperemos que estas sencillas normas se respeten para el buen funcionamiento de esta jornada de oración, de cuyo éxito depende que se puedan repetir en un futuro. ¡Viva Cristo rey!”, apostilló.