Se trata de un grotesco montaje de la CNN, uno más, para que creamos en el rechazo de los musulmanes hacia la espiral de terror  que asola el viejo continente. Por arte de birlibirloque, la cadena norteamericana es capaz de convertir la concentración en Londres de apenas una decena de musulmanes, en su mayoría mujeres, en una gigantesca manifestación de rechazo al terrorismo de la comunidad musulmana. Si tuviésemos que establecer algún paralelismo, nos tendríamos que remontar a las bodas de Caná. Allí se multiplicaron los panes y los de la CNN multiplican los manifestantes de forma prodigiosa. Eso sí, sin mediación divina.

En el siguiente video de la CNN, uno de los principales bastiones mediáticos del mundialismo, puede verse cómo preparan el escenario para las imágenes que luego mostraron a todo el mundo. El objetivo era asociar al terror islámico a un grupo de fanáticos y no a la mayoría de los “intachables” a los musulmanes, tan refractarios a los atentados en nombre de Alá como la alergia al polen. (Pinche aquí)

A continuación una de esas imágenes concienzudamente cocinadas para ser mostradas por los principales medios. (Pinche aquí para ver la imagen)

Saben los directivos de la CNN que la realidad es otra bien distinta y que hay estadísticas que demuestra que un porcentaje elevadísimo de musulmanes residentes en Europa está a favor de los atentados y de las muertes de “infieles”. Mal les debe ir las cosas a los mentores de la cadena para que tengan que recurrir a tan burdos y chabacanos montajes. Todo sea para que no crezca la “islamofobia”. En vez de evitar las muertes de europeos, lo que hacen es desproteger a esos mismos europeos, haciéndoles creer en otra realidad distinta.

Muchas de las fotos fueron tomadas desde ángulos bajos para no mostrar que los musulmanes participantes en la manifestación contra el terrorismo son sólo seis. También se centran en manifestantes no musulmanes para proyectar una imagen de “unidad multicultural” ante los “radicales”.

Dudamos que el repulsivo montaje haga mella en la moral quebradiza de los estrogenizados ingleses. Pero al menos que nos sirva al resto de los españoles para comprender que entidades globalistas como la CNN son tan o más enemigos nuestros que los que desgranan suras coránicas.

La responsabilidad criminal de la CNN se acrecienta cuando la manipulación periodística expone a las potenciales víctimas del terror a un peligro todavía mayor: la de intentar persuadirnos de que el feroz tigre es sólo un inofensivo gato.

Un largo historial de manipulaciones

La CNN es uno de los principales medios de propaganda al servicio de la disolución de los pueblos europeos. Su descaro en el enfoque de las informaciones relacionadas con la derecha alternativa es directamente proporcional al control que sobre la cadena ejerce el financiero George Soros. Los directivos de la cadena perciben que la barbarie islámica puede surtir el efecto contrario al amnésico deseado, y que la toma de conciencia de cada vez más europeos ante la amenaza islámica puede desbaratar los planes eugenésicos que los amos de la CNN defienden para Europa. Así que cuando la crónica real no se ajusta a los planes previsto, no dudan en trasformar la verdad sin reparo alguno.

Tras la matanza de Manchester, un analista de CNN dijo que se trataba “probablemente” de un ataque islamista (el Estado Islámico ya había reivindicado el atentado), pero expresó a continuación la posibilidad de que se tratara de un acto terrorista de “falsa bandera” perpetrado por “extremistas de derecha”.

Nunguna de las organizaciones periodísticas supuestamente comprometidas con el sometimiento de las informaciones a reglas éticas y deontológicas se ha pronunciado sobre estos dos casos de escandalosa manipulación. Sí lo hizo en cambio en la ex periodista de CNN Ámbar Lyon, quien reveló que durante la presidencia de Obama recibió órdenes de enviar noticias falsas y excluir algunas otras con el objetivo de crear una opinión pública a favor de lanzar una agresión de Estados Unidos contra Irán y Siria.

Ámbar Lyon aclaró que el canal CNN manipula, fabrica y selecciona las noticias las noticias a difundir, haciendo hincapié en que el canal recibe dinero de algunas corporaciones mundialistas a cambio de reorientar interesadamente el contenido de las informaciones.