El Gobierno de Malasia puso en marcha un concurso de vídeos sobre “prácticas de vida sana” que ofrece hasta 1.000 dólares a los que expliquen cómo “evitar” la homosexualidad, según la web del Ministerio de Sanidad.

Los vídeos tienen que “prevenir la homosexualidad, controlarla y obtener ayuda”, y también explicar sus “problemas y consecuencias”.

Los activistas por los derechos de los homosexuales condenaron de inmediato la iniciativa, en un país mayoritariamente musulmán.

La homosexualidad está oficialmente prohibida en Malasia y puede ser castigada con penas de prisión, castigos corporales o multas.

Los vencedores del concurso recibirán entre 1.000 y 4.000 ringgit (de 235 a 940 dólares). El concurso se cerrará a finales de agosto, indica el sitio internet del ministerio.

“Cada trabajo será juzgado en función de su originalidad, contenido, creatividad y calidad de producción por un panel de jueces nombrados por los organizadores”, según el ministerio.

El vicedirector general de Salud de Malasia, Lokman Hakim Sulaiman, afirmó en un comunicado que el concurso “nunca intentó discriminar a algún grupo específico”, y que se trata “simplemente de alentar el conocimiento y la creatividad de los adolescentes sobre temas sexuales, de reproducción y salud”.

Nisha Ayub, el más importante activista LGBT de Malasia, condenó el concurso y afirmó que las autoridades de salud llevan a cabo una acción de “odio y discriminación” contra esta comunidad.