Militares tunecinos patrullan las calles.

A las autoridades tunecinas no les ha hecho gracia que un empresario, que regentaba un club nocturna, se le ocurriera programar una fiesta en que un DJ mezcló música techno con la llamada a la oración de los musulmanes. En concreto, el propietario de este establecimiento ha sido arrestado y su negocio clausurado.

Manwar Uertani, el gobernador de la provincia de Nabuel, próxima a la capital, ha explicado que el empresario, cuyo nombre no ha trascendido, está siendo investigado por «atentado contra la moral y escándalo público». El responsable local ha añadido en declaraciones a los medio locales que «no podemos permitir que se ataque a los sentimientos religiosos y lo sagrado».

La polémica se ha desatado este fin de semana después de que un vídeo de la fiesta, celebrada junto a la ciudad turística costera de Hammamet y en la que participaban dos pinchadiscos procedentes de Europa, se difundiera a través de las redes sociales.

Los organizadores del evento, conocido como «Orbit Festival for Techno Music», se han disculpado a través de su página en la red social Facebook y eludido cualquier responsabilidad en defensa de la libertad artística: «Todos los contratos de los DJ que actúan en Túnez o en otras partes estipulan que la organización no debe interferir de ningún modo en la música de los DJ que pinchan», han explicado.

«Dax J es inglés y ya pinchó este tema recientemente en Europa. No fue consciente de que podría ofender al público en un país musulmán como el nuestro», han añadido. El propio músico ha ofrecido igualmente sus disculpas a través de la misma red social: «Quiero ofrecer mis más sinceras disculpas a quien se haya podido sentir ofendido por la música que pinché en el Orbit Festival de Túnez el viernes. En ningún momento fue mi intención ofender a nadie», ha señalado.