Pablo Iglesias y Julio Rodríguez.

AD.- Llegó a lo más alto vistiendo un honroso uniforme, pero fue designado a dedo y no por méritos propios. El dedo de un supervisor de nubes, o “tonto solemne”, como lo llamaría el actual presidente, y que llegó a la Moncloa en tren de cercanías.

Prometió aquel cargo a sabiendas de que muchos compañeros suyos estaban mejor preparados que él y posiblemente con más méritos. Cuando comenzó a cogerle gusto a las prebendas del cargo, se celebraron nuevos comicios, y sin que le diese tiempo a culminar la “hoja de ruta” de su valedor, fue sustituido de inmediato en el mismo por otro compañero suyo. Entonces, aquel remordimiento de conciencia que por principios debería haberlo mantenido muchas noches en vela, presiento que pasó a transformarse de repente en rabia, impotencia, envidia, soberbia, e incluso en odio.

Se puede entender que un militar con responsabilidad, pueda estar en desacuerdo con algunas decisiones y ciertos comportamientos dentro de Ejército, por considerarlos reprobables. Se puede entender que ese mismo militar no apruebe supuestas injusticias y que el principio de obediencia y disciplina, impidan que se rebele. Se puede incluso llegar a entender, que habiendo utilizado en alguna ocasión los cauces internos para denunciar lo que él considera anómalo, se haya estrellado contra un muro infranqueable. Y también se puede entender que ese militar desencantado, desilusionado y dolido, opte por abandonar el Ejército voluntariamente y así desprenderse del corsé que le oprime y no le deja respirar con libertad, para una vez fuera de la Institución denunciar ante la Justicia lo que él considera un fraude a España y a los contribuyentes españoles.

Todo esto puede llegar a entenderse, pero una cosa es causar baja en el Ejército por algo como lo anteriormente expuesto, al objeto de comparecer ante los Tribunales de Justicia y poner en su conocimiento supuestos atropellos y actos de corrupción, y otra muy distinta es que un ex Jemad, al que un día lo relevaron del cargo quizá por el mismo procedimiento que fue nombrado, se muestre desde entonces resabiado e imbuido por cierto espíritu de revancha, y que movido por la animadversión y sin escrúpulos morales, se enrole, sin que se le caiga la cara de vergüenza, en un partido político afín a un grupo terrorista como la ETA, y cuya doctrina ideológica tiene en su haber más de cien millones de seres humanos asesinados.

No se olvide que el examen que todos habremos de pasar al caer la tarde de nuestras vidas, no hace sólo referencia a Dios y al prójimo -como de ordinario se cree-, sino también a la Patria. Y es evidente que usted, se olvida de su Patria y de los hijos de ésta, y se alía con sus enemigos históricos.

Dicho lo cual, quiero recordarle –y con esto termino-, una lección de Historia que seguro no conocen las víctimas de la ESO: “Corría el año 150 antes de Cristo en la antigua Lusitania, y un cónsul romano llamado Escipión tuvo que afrontar los embates de un movimiento independentista. Como la tarea era dificultosa, decidió aniquilar al líder de los rebeldes, de nombre Viriato. Para concretar tal fin, Escipión pactó con tres capitanes de Viriato, que por una recompensa asesinarían a su Jefe. Perpetrado el crimen, los traidores se presentaron ante Escipión reclamando el pago de la deuda. Sin inmutarse, el político romano les dijo: “Roma no paga traidores”.

Desde entonces, resulta útil utilizar esta locución para sentenciar a personas que como usted, obran de manera tan indigna y desleal.

Contrario a los capellanes y a que TVE retransmita la misa

Zapatero (d), Julio Rodríguez (c) y Carmen Chacón (i)

Julio Rodríguez, miembro del consejo ciudadano de Podemos y ex jefe del Estado Mayor de la Defensa, considera que TVE “no debería” retransmitir la misa y ha apostado por quitar los capellanes de las unidades militares.

En opinión del dirigente de la formación morada, en España hace falta desarrollar “una ley de libertad religiosa” pero entiende que en un Estado “aconfesional y laico” la TVE como “servicio público no debería esar en la línea de una creencia religiosa sino dedicarse a dar información”. “Tengo a mi madre muy mayor y creo que para dar este servicio existen otras cadenas”, ha añadido.

Rodríguez, en una entrevista en Los Desayunos de TVE recogida por Europa Press, considera que lo importante es que con la iniciativa de Podemos sobre la retransmisión de las misas en La 2, “se ha abierto un debate sobre un hecho puntual que debería formar parte de uno más amplio que significa el desarrollo de La Constitución con una ley de libertad religiosa”.

En cuanto a la presencia de capellanes en las unidades militares, Rodríguez también se ha mostrado partidario de “quitarlos”. Rodríguez ha admitido que “es un servicio que hay que prestar” pero “igual que habría que prestar de otras confesiones religiosas”.

UNA VIDA MARCADA POR EL DESHONOR Y LA DESLEALTAD

Julio Rodríguez, aplaudido por Pablo Iglesias.

El exjefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez, cosecha una biografía salpicada de polémicas al defender unos puntos de vista que harían enrojecer a cualquier especialista en temas militares y de seguridad de cualquier democracia del mundo occidental. En declaraciones a una revista progresista sostuvo que el Ministerio de Defensa -anteriormente denominado Ministerio de la Guerra- debería denominarse Ministerio de la Paz. según cuenta Intereconomía. Olvida el exJemad de Podemos que los militares son los primeros garantes de la paz a costa de sus propias vidas.

El ahora asesor de Defensa de Podemos criticó también que los policías porten armas en sus actuaciones. Lo hizo en un momento en el que España se encuentraba en nivel 4 de alerta antiterrorista y a pesar de que los agentes han exigido más seguridad y protección. Además atribuyó la relación entre terrorismo islámico y flujos migratorios a lo que él denomina “estrategia del miedo”, olvidando así que la única estrategia del miedo que padece Occidente es la diseñada y ejecutada por el yihadismo.

“Los Ministerios de Defensa fueron Ministerios de la Guerra, por lo que ojalá que un día haya Ministerios de la Paz. Mientras, los policías, que eran ciudadanos con una porra en vez de con una pistola, ahora van acorazados y con gafas de visión nocturna. La estrategia del miedo ha mezclado la seguridad interna con la exterior, el terrorismo islámico con la inmigración…”, no tuvo reparos en afirmar Julio Rodríguez.

Pero tal y como denunció Benemérita al día, “no es la primera vez que un miembro de Podemos tiene más simpatía por asesinos y terroristas que por quienes tienen que velar por nuestra seguridad”. Y es que Podemos, ajeno a que las Fuerzas Armadas son un símbolo de este país y que son garante de la integridad del territorio español, considera dañino todo aquello que tenga que ver con el Ejército y la milicia -una institución altamente valorada por los españoles-. Los continuos ataques de la formación morada a la Iglesia, a la Corona, a la unidad de España, al estamento militar y a las Fuerzas de Seguridad no cesan.

Ataque al Día de las Fuerzas Armadas por ‘franquista’

José Julio Rodríguez (en el centro) junto a Íñigo Errejón y Rafa Mayoral.

En mayo de 2016 no dudó en arremeter contra el Día de las Fuerzas Armadas, cuyo objetivo no es otro que lograr que “los españoles sientan y conozcan” lo que estas hacen. “El Día de las Fuerzas Armadas es una sustitución del desfile que conmemora la victoria franquista en la Guerra Civil y desde entonces se ha mantenido”. Así se pronunció José Julio Rodríguez, sacando a relucir la ideología revanchista que comparten los más radicales defensores de la Ley de Memoria Histórica para mostrar su deseo de que esta celebración sea fulminada.

El que fuera uno de los fichajes más sonados de Pablo Iglesias propuso en su lugar “potenciar más el día de la Fiesta Nacional”. Julio Rodríguez, con no pocos desprecios a los militares en su historial, no tuvo reparos en decir que “haría más cultura de Defensa abrir más las Fuerzas Armadas a la sociedad, no un día específico”. Hay que buscar otro modo de impulsar el conocimiento del mundo castrense, dijo, para continuar señalando que “habría que potenciar un día de la Fiesta Nacional… que fuera un día del país en el que participaran las Fuerzas Armadas, como ocurre en Francia”. Queda en el aire, eso sí, si ese día continuaría celebrándose el 12 de octubre, fecha en la que se conmemora el Día de la Hispanidad.

‘Antimilitarista y pacifista’

José Julio Rodríguez, Jemad con Zapatero

También en mayo el exJemad se autodenominó “antimilitarista y pacifista”. “Soy antimilitarista contra quienes utilizan las Fuerzas Armadas como último recurso. Soy un pacifista porque conozco la guerra. Soy tan pacifista y antimilitarista como el que más y odio la guerra como el que más”, espetó. Posteriormente aprovechó su aparición en los Desayunos de TVE para justificar estas palabras. O intentarlo. Defendió que “no soy antimilitar” y que -aunque la realidad parece no decir lo mismo- “no estoy en contra de la existencia de las Fuerzas Armadas”. También se atrevió a decir que lo que rechaza es el “militarismo”, o lo que es lo mismo, “la participación de las Fuerzas Armadas en la política, en la sociedad, en el Estado”. Sí, después de que el pasado mes de noviembre aceptara el cargo que le ofreció Podemos cuando aún era militar en activo.

El entonces ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, le reprochó entonces que manifestara posiciones políticas antes de ser cesado como militar y pasar a situación de retiro. ¿Y pacifista? “Un militar es pacifista porque no quiere la guerra, como un bombero no quiere fuego”, dijo alguien que nunca ha estado en una guerra, ni siquiera en una misión. Continuando con su entrevista en TVE, Rodríguez también quiso dejar claro que es un “patriota”. Sí, después de traicionar la unidad de España y la bandera que ultrajan sus nuevos camaradas, los mismos que se alinean incluso con quienes durante décadas han asesinado a sus compañeros.

Tampoco tuvo reparos en calificar de patriotas a los militantes de la formación antisistema. “Estoy dispuesto a trabajar por Almería, por España, porque me siento muy patriota y siempre he dicho que para patriotas, los de Podemos, porque ser patriota es estar con toda la gente y no con la que defiende unos determinados intereses”, dijo el exJemad durante un desayuno informativo en Almería.

Criticó la solución militar contra la yihad

El exJemad también criticó la solución militar contra la yihad y cargó contra las operaciones policiales “desmedidas” e ironizó con el nivel de alerta antiterrorista: “De seguir así llegaremos al nivel 100”, bromeó. En una jornada sobre Islam, islamismo y yihad, Julio Rodríguez hizo hincapié en el “fracaso” de las soluciones militares que forman parte de una visión “cortoplacista” del problema, y censuró las que se toman “de un telediario para otro”.

Defendió la ofensa a las Fuerzas Armadas

El exjemad Julio Rodríguez, durante su presentación como candidato de Podemos

En marzo del pasado año tampoco tuvo reparos en defender la ofensa de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a las Fuerzas Armadas: la podemita comunicó a dos militares que se acercaron a saludarla en el Salón de la Enseñanza -que se celebra en Barcelona- que no deseaba que estuvieran en el certamen “por lo de separar espacios”. El desplante de Colau fue muy criticado en las redes sociales, pero también recibió el apoyo de buena parte de las hordas podemitas presentes en Twitter. Uno de esos respaldos llegó, curiosamente, de la mano de este militar. Rodríguez no dudó en traicionar sus ideales militares para justificar la actitud de la alcaldesa: “No hay desprecio, humillación,…Colau hace referencia a lo aprobado en plenario Consejo Municipal del 26feb”, escribió en la red social.

‘Bildu es un partido legal’

Fue en Onda Cero donde, en diciembre de 2015, Rodríguez explicó por qué un general de cuatro estrellas se presentaba como número dos en la lista de Zaragoza con Podemos. Continuando con la entrevista y ya en materia nacional, las respuestas del exJemad continuaban siendo, cuando menos, confusas. Tras ser preguntado si es partidario del acercamiento de presos de la banda terrorista de ultraizquierda ETA a Vascongadas, indicóque “creo que es un tema fundamental proteger a las víctimas. Hay soluciones políticas que hay que tomar las en ese sentido, pero yo no tengo un criterio muy definido. Estoy más del lado de las víctimas que del lado de los presos”. Más del lado de las víctimas pero sin problemas para que su grupo político pacte en Navarra con Bildu. “Es un partido legal. El acuerdo al que se ha llegado en el Senado es el mismo del Gobierno (de Navarra) que ha apostado por la paz y por la reconciliación. Me quedo con eso”, dijo.

‘Cariño y paciencia’ como solución al desafío separatista

José Julio Rodríguez, exjefe del Estado Mayor, junto a Zapatero

En su primera comparecencia ante los medios de comunicación después de que Podemos anunciara su fichaje, Julio Rodríguez propuso “cariño y paciencia” para resolver la cuestión catalana. El exJemad dijo que el desafío secesionista “se soluciona políticamente” y no sólo “con la Ley”. Añadió además que a Cataluña hay que llevar diálogo y “una propuesta que enamore”. En su opinión, frente al problema catalán hay que dialogar, “dar afecto” y luego tener “paciencia”, propuestas que, según cree, aporta Podemos y por ello decidió adherirse al partido tras tomar una decisión “muy pensada”.