La telebasura se supera a sí misma
Por José L. Román.- De nada sirven los mensajes de las mentes lúcidas de nuestra sociedad, que logran alcanzar hablar unos minutos a través de los medios. Da la sensación de ir siempre contracorriente en sus discursos, a tenor de cómo los medios y sus contertulios en nómina, tergiversan y sacan de contexto sus comentarios. La norma general está elaborada de tal manera, que nadie puede impedir que la aberración, el mal gusto, y el daño social, se ceben con los españoles.
Lo malo de esto no es por ejemplo, que los encerrados en un lupanar se dediquen a hacer lo que hacen; lo perverso, lo infinitamente diabólico, es que por la veloz carrera de ir a por todas en el mundo de la audiencia, “sacrifiquen” a esa gente en una especie de mancebía, incitándolos a cometer toda clase de actos reprobables que atentan contra la salud mental y contra el ejemplo que los jóvenes deben recibir para su formación, verificando que ya viene viciada por el mundo sin rumbo que habitualmente los acoge.
Y de esta responsabilidad nadie puede escabullirse. Pero no sólo de los daños de los programas basura, que es la confirmación de la sociedad en que vivimos, sino de los muchos datos que avalan lo que sucede cotidianamente, como por ejemplo: decisiones políticas; declaraciones y comportamientos de individuos que ostentan cargos públicos, o sentencias judiciales tan sumamente aberrantes e injustas que incitan al odio y a la desesperación más absoluta.
Produce repugnancia, indignación y asco incontenibles, contemplar programas de televisión donde lo chabacano lo puerco y lo grosero, bullen como bullen en las charcas los gusanos. Estos programas, no hacen más que proponer hechos, actuaciones y comportamientos tan reprobables o más, que aquellos que también emite la competencia. La telebasura se supera a si misma. Son pruebas de la perversión que subyace en el pensamiento del profesional de la comunicación que, falto de ideas, de formación, y de una auténtica creación audiovisual, se ha tirado al fango de la provocación y la ofensa, sin importarle lo más mínimo quién lo reciba o la repercusión que pueda producir.
El hedor de la telebasura es insoportable, pero tan asqueroso como la verborrea utilizada por los presentadores y contertulios de aquellos programas, donde compiten entre ellos con un lenguaje asqueroso, zafio, sucio y barriobajero. Las jergas pasotas, los tacos, las blasfemias, las palabrotas, los insultos, las deposiciones verbales, y los “vómitos” más soeces, son utilizados por personajillos descerebrados que se prestan a lo que haga falta, con tal de conseguir un papelón en los bodrios televisivos.
Ni tan siquiera los cientos de cosméticos, jabones y perfumes que se publicitan y que sostienen esos programas, son suficiente producto desinfectante para paliar el hedor del muladar televisivo.
Después del resultado del asunto del Urdangarin y la Urdangarina , de Rato y Blesa, de los EREs, de las preferentes, los sobres de Barcenas, de Bankia , Ordóñez , el 11M, el Emerito…… Cuando todos sabemos que todo es un paripe’ , que todo está pactado entre las partes , desde el azul al rojo, que todo quedara’ en aguas de borrajas, que el único fin imperante es el trinque indiscriminado……. ¿Dónde quiere Ud. , Sr. Román , que se refugie el pueblo llano para huir de estas terribles pesadillas?
Llevo mucho tiempo diciendolo,la culpa del éxito de esos programas la tiene la gente que compra los productos que se anuncian en esos programas,
Sra. Tania, eso que Ud. expone se denomina “Reducción fenomenológica” (Operación que consiste en eliminar de una vivencia y de su objeto toda toma de posición acerca de su realidad, así como de la existencia del sujeto) según definición del DRAE.
La personas no ven el programa porque compran los productos anunciados, sino ma’s bien las personas compran los productos anunciados porque ven el programa,
En resumidas cuentas las tv es un vertedero intelectual, algún programa se salva americano.
¿Cualos? ¿El que convierte la obesidad tumoral por adenovirus en un espectáculo, o el que hace espectáculo del carroñeo miserable de las subastas de… basura mueble?
El de los mecánicos. Algo se aprende…
Voy a hacer lo mismo, vivir de la TV pública. Es injusto que haya gente que lleve mas de 10 o incluso 20 años viviendo de la TV, cobrando sueldos astronómicos (sea se, Belén Esteban, Matamoros y cia, y yo esté aquí estudiando y trabajando como un pringao para luego cobrar solo 300€/mes, y que luego me llamen vago. Yo por eso yo ni enciendo la tv, porque me atonta y me aborrega
Muy pero que muy enferma
Y de entre toda la mierda televisiva, lo más asqueroso de todo es la cara de un tal Wyoming (tiene la misma cara de pervertido degenerado que Jimmy Savile) y sus chistes sin gracia que piden a gritos que se los metan a ostias por el mismo agujero del que han salido.
Pues unos amigos lo vieron lo en la gran vía de Granada el año pasado y solo le dijeron rojo y el “Gran Wyoming ” se convirtió en el corredor más rápido que se ha visto en Granada, salió huyendo como el cobarde que es.
Pues imagínate cómo llevaría los calzoncillos!
me encanta tu nombre
Pero en mi opinión el problema real es que esos programas son líderes de audiencia. Por tanto es la sociedad la que está muy enferma
PATRIA TRABAJO JUSTICIA
ARRIBA ESPAÑA
C.A.F.E.
C.A.F.E.
La gente mira lo que les ponen. ¿Que les gusta? No lo dudo. Pero recuerde Usted que, cuando había sólo una cadena y media, la gente miraba Estudio 1, películas de primer orden y los documentales del añorado Rodríguez de la Fuente. Y eso que aquello era televisión manipulada, franquista y no sé cuántas jeremiadas más.
Por tanto, la gente ve lo que les echen.
ARRIBA ESPAÑA
Hedor es la palabra que mejor define a nuestra TV. Hedor, como bien apunta el Sr Román. Hedor dulzón, espeso y pegajoso a miseria moral y vacuidad cerebral pero no de quienes producen y se prestan a participar en la basura con la que nos castigan cada día sino de quienes pasan horas engulléndola sin siquiera pestañear.
Dicen que el arte es el reflejo de la sociedad que lo produce (y lo consume, no lo olvidemos) Pero si el arte es el reflejo, la TV es el alma de dicha sociedad.
muy bien dicho crapula ….una sociedad decadente y corrupta en la que los valores morales y sociales fueron reemplazados por jorgorio puteo y mariconismo…y la television solo lo reflejja …