Una guarra degenerada de Femen irrumpe semidesnuda en la presentación de la figura de Trump en el Museo de Cera de Madrid
Andrés Palomares (R)/AD.- Ante la implantación del islam en Europa, con su cortejo de discriminaciones y abusos contra la mujer, resulta singularmente llamativo el silencio sospechoso que mantiene la mayoría de nuestras feministas, de ordinario bastante activas en lo tocante a la salvaguardia de sus derechos adquiridos o la exigencia de otros nuevos, ante esta preocupante situación.
El movimiento feminista occidental, que se declara inequívocamente progresista, ¿no ve en la condición de la mujer bajo el imperio del Corán, motivo alguno de protesta y movilización? ¿O le parece aceptable ese estado de cosas? ¿Cuales son las razones de esta indiferencia? ¿A qué se debe ese clamoroso silencio en tan vital cuestión? El abuso y la discriminación islámicos contra la mujer ya no es una cuestión lejana, un problema exótico, sino que ya irrumpido con su cortejo de lacras injusticias en nuestras sociedades,
Son tan pocas las voces que se hacen oír desde ese lado, tradicionalmente ruidoso por otra parte, que hemos de pensar que a estas histéricas feministas (ahora afónicas), otrora combativas, reivindicativas y vigilantes ante la defensa de sus intereses, les trae sin cuidado el peligro que significa el islam para las conquistas sociales y políticas conseguidas por y para la mujer en Occidente. O tal vez el miedo las paraliza a la hora de enfrentarse al enemigo número uno de la igualdad de los sexos, al campeón de la discriminación y el sometimiento de la mujer que es el islam. O simplemente su odio a Occidente, su desapego a la cultura europea, su rechazo de los valores de nuestra civilización, pesan más que cualquier otra consideración y prefieren dar por buena toda la degradación que aporta el islam para la condición femenina a cambio de la destrucción de lo que más aborrecen: Estados Unidos, Europa, su historia, su identidad, su cultura.
Sean cuales sean los motivos de la generalizada mansedumbre de las feministas ante la amenaza islámica, la verdad es que esta dimisión en la defensa de sus privilegios (que no son patrimonio de la humanidad, sino únicamente de Occidente) se parece mucho a un suicidio, a una muerte consentida, cuanto menos a una rendición o peor aún, a una traición, y pone al descubierto la falsedad e hipocresía del feminismo y sus seguidoras.
¿Cuántas campañas han tenido lugar en los últimos tiempos o están en curso en España/Europa contra la sumisión de la mujer en el islam, contra la imposición del hiyab o de la burka, contra los “crimenes de honor”, la pedofilia legalizada, las mutilaciones genitales, etc…? En cambio se llevan a cabo grandes y costosas campañas contra el tabaco en los lugares públicos o el alcohol al volante, contra el consumo de “pezqueñines” o las corridas de toros, simulando con estas preocupaciones no tener asuntos más graves que tratar. Contra la violación de los derechos humanos de las mujeres bajo el islam (y no sólo de ellas), ni un gesto y ni una palabra. Contra Donald Trump, todo un arsenal de provocaciones y malas maneras.
El silencio es absoluto, o casi. Hay que reconocer que no solamente se trata de la deserción de las feministas en un terreno que es el propio de su lucha declamada. Es la sociedad entera, hombres, mujeres, feministas o no, que mira para otro lado y finge no enterarse de lo que pasa. En esa gran cobardía colectiva no cabe actuación verdadera contra los desafíos reales. Los grandes problemas son Donald Trump, el calentamiento global, la obesidad mórbida, la masa corporal de las modelos, la plaga del mejillón-cebra… No negamos que estos asuntos y otros muchos requieren atención, lo que decimos es que estas cuestiones menores son utilizadas como cortinas de humo para desviar la atención de aquello que realmente cuenta. Cuando el barco se hunde, lo que menos importa es un baño atascado o las cortinas sucias de un camarote.
Pero hay todavía peor que ese silencio culpable. Hay, de parte de muchas mujeres que se reclaman del feminismo, no ya una equivocada benevolencia, sino una auténtica fascinación hacia el islam. Así de simple, así de tonto. Al punto que muchas de las nuevas conversas a la fe de Mahoma, provienen de sectores ideológicos feministas o afines a esa tendencia. Su testimonio es único: han encontrado en el islam el verdadero respeto a la mujer, la auténtica igualdad que siempre anhelaron y por la cual han luchado, al parecer inútilmente, en el seno de la cultura occidental. En el islam se sienten por fin realizadas, tapadas de la cabeza a los píes y sometidas a la autoridad absoluta de un hombre y en un estado legal de minoría de edad a perpetuidad. La impostura feminista no podía quedar más al descubierto que lo que está actualmente, con el silencio cómplice ante la arbitrariedad y la injusticia de la que son víctimas las mujeres en el islam (y la creciente tolerancia que encuentra incluso en el interior de nuestra sociedad la discriminación coránica contra el sexo femenino) por una parte, y por la otra, el entusiasmo con que abrazan no pocas feministas su sumisión y subordinación a una autoridad superior masculina inobjetable que les era insufrible dentro de la sociedad europea tradicional.
Esa actitud, que pone en evidencia la degradación moral y espiritual reinantes en nuestra decadente sociedad, es tanto más aberrante y miserable cuanto que se trata de una elección libremente adoptada en un medio donde no existe la presión ambiente insoslayable de una sociedad islámica. En los países musulmanes, las mujeres no tienen elección, deben someterse porque de no hacerlo su seguridad, su integridad y su misma vida corren peligro y porque además toda su cultura y su educación las han preparado para eso. En Europa, pudiendo elegir libremente, sin coacciones ni el peligro de represalias, entre la libertad y la igualdad o la sumisión y la inferioridad, algunas optan contra toda lógica y razón por lo último y dando la espalda a su cultura y los valores de su civilización. Al abrazar el islam, las feminisas (y otras que no lo son para nada) se suben a un caballo que no es el suyo y que además es una “mala bestia” que les hará una mala jugada. “¡Queremos cadenas, que nos pongan el yugo!”: este parece ser el lema actual, el grito de combate de las nuevas feministas del tercer milenio. Pueden estar seguras que esas cadenas las tendrán y muy pesadas, que ese yugo se lo pondrán y será doloroso. Pero sarna con gusto no pica, dice el refrán. En ese caso que disfruten entonces con las ronchas que les van a salir desde el alfa hasta el omega.
Debemos señalar que no son únicamente muchas feministas las que se entregan a una ideología enemiga, no sólo de Occidente sino de la propia condición femenina, y sucumben a la fascinación que el islam ejerce en esas mentes débiles y desnortadas. Mujeres no feministas y hombres también caen por esa pendiente. Si resaltamos el caso de las feministas es por el absurdo y la contradicción mayúsculas que supone convertirse al islam con semejantes antecedentes y ante tales perspectivas.
A esas mujeres que deciden entregarse a una cosmovisión enemiga del género humano y más particularmente del sexo femenino, y a aquellos hombres que les rien la gracia a estas estúpidas, les convendría saber, como botón de muestra de la consideración islámica hacia la mujer, que el Corán equipara la mujer a los excrementos. A la materia digerida, a las heces, al entrañable abono intestinal, ¿me explico?
“Agarrad al patriarcado por las pelotas”
Una militante del grupo feminista Femen ha irrumpido este martes en la presentación de la figura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Ante la atónita mirada de los presentes, la joven se ha desnudado el torso y ha comenzado a gritar «Grab patriarchy by the balls» («Agarrad al patriarcado por las pelotas», en inglés).
La inauguración de la estatua se hacía coincidiendo con el arranque del mandato del empresario estadounidense. También está pendiente la incorporación de su mujer, Melania Trump. En la parte de historia del museo, ya se encuentran otras esculturas como la del hasta ahora presidente norteamericano Barack Obama, la de Winston Churchill o la de Napoleón.
Femen ya atentó contra la figura de Putin
No es la primera vez que una feminista protesta en un acto similar. El pasado junio, otra mujer atacó con una estaca de madera la estatua del presidente ruso, Vladimir Putin, en el museo de cera Grevin de París, en señal de protesta contra su invitación por las autoridades francesas al 70 aniversario del desembarco de Normandía.
Esta a lo mejor es tan tonta que hace todo eso sin estar financiada y sin ver un duro.
Hay demasiado adoctrinamiento, respecto a odiar todo lo que representa el patriotismo, la defensa de la raza blanca etc.. Han surgido en las ultimas decadas muchos monstruitos como la foca esta que creen que hacen el bien cuando luchan contra todo lo que detestan los “amos del sistema”
Lo que me llama la atención de estas pedorras es su nulo sentido del ridículo. Además de su sadomasoquismo, parece gustarles el Islam. Se imaginan a un morube maltratándolas y mojan las bragas de gusto. O son tan cobardes que cuando los ven, las mojan del susto, no sé qué opción es la verdadera. Tal vez es que las hay de los dos tipos.
Se me ocurre una idea.
Hacer una figura de esta guarrilla tal como está y ponerla en un rincón del museo con el letrero. Se permite escupirle y tirarle basura
O bien reproducirla a cuatro pata como si estuviese comiendo pienso en un pesebre con el cartel de PROHIBIDO DAR DE COMER A LA CERDA.
Vaya mórsida cago en la puta, dentro de 5 años tendrá el ombligo entre las tetas. Todavía no he encontrado un solo guarro neoizquierdista que me sepa explicar razonablemente que coño es eso del “heteropatriarcado”. Tienen tal cacao mental que ni ellos mismos saben lo que quieren, solo siguen paso a paso las órdenes que les manda la flor y nata del establishment. El neofeminismo es la mayor aberración autodestructiva y endófoba que haya parido el establishment, ya que es mucho más efectivo que el homosexualismo para lograr el objetivo del control de la natalidad que las élites llevan buscanado… Leer más »
Esa guarra gelatinosa con poca masa gris, deberia ser portada, pero con nombre , apellidos y domicilio para que todo el mundo la conozca.
Es muy facil dar la nota si nadie te conoce, pero si saben lo que das de si y lo que cobras por esas acciones, te destruyes.
Los guarros de izquierdas hablan de respeto y democracia, siempre y cuando ganen ellos, sino no vale, como pueden producir tanto asco esta gente??? Se sentirá muy valiente, cuando le pongan un burka a ver si echa tantos cojones la cerda esta.
Como a esta indigente mental se le caiga una teta arruina a las lecheras.
Joder, si hasta es más guapo Trump. Por lo menos, ya que se despelotan, que tengan mejor figura
¿Por darle un guantazo a esta cerda también le fichan a uno?
Quizá por eso está la ley tan seria con esto de la “violencia de género”. De quedar todo en simple falta a más de una cerda de estas le ponían el sujetador con una llave inglesa. Y de las gordas.
A mi me costo 1000 pesetas un mes de arresto domiciliario o pagar. 500 psetas diarias que fue lo que elegi y eso fue hace 25 años hoy no solo te fichan vas preso
pues yo por pegarle una patada en los H..s a un moro me costo 5 meses de reformatorio en Francia con 14 años
🙂 🙂 Maite, es usted una mujer de armas tomar. Me alegro de tenerla de nuestra parte.
He leído que quieren que se pague a prostitutas para los indigentes. ¿Por qué no emplean para eso a estas impresentables?
https://www.alertadigital.com/2017/01/17/los-ecologistas-alemanes-quieren-que-el-estado-pague-prostitutas-a-los-necesitados/
¡¡Un poco de respeto para los indigentes, hombre!!…………… 🙂 .
Estas ya se prestan sin pagar. Si son de la CUP además tendrían un hijo tan sólo para que al negro le arreglen los papeles, son un caso perdido, no confunda a una mujer con esto. Es cierto que se utiliza a la imagen de las mujeres y eso es necesario darlo a conocer, pero no sólo por estas femen, se utiliza cuando en la publicidad se la pone como compradora compulsiva, cuando no se le da más opción que quedarse en casa teniendo hijos, las mujeres podemos tener hijos y además trabajar, siendo en los dos casos útiles para… Leer más »
Muy light, esta no va preparada para la vida moderna; le faltan las bolas chinas y un buen crucifijo metido por el ano. Ademas, lleva los sobacos depilados, seguro que es medio facha.
5 dias preguntandome que es eso de las botas chinas y era BOLAS joder estoy ciega.
Estas feministas son guarrillas, pero no son tontas, saben perfectamente que si se meten con los islamistas estos les darán fuerte
fuerte? que no salen vivas ,y lo saben . y si lo hacen en una iglesia la hacen diputada en cortes o portavoz del ayuntamiento de madrid ,y a llevarselos a capazos. ya no se quienes son mas descerebrados . lo juro!
Con las lorzas que se gasta la andoba, hubiese sido más adecuado que protestase en el museo del jamón.
no está gorda, que sólo es talla “L” fante…
Mejor aún, que protesten en el museo del tocino.
Mejor en la mezquita de la M-30, no sea que el jamón le de asco.
No creo que le de asco el jamón. Esta se tiene que comer las patas de jamón como si fuesen pipas.
Estas gordas se permiten el lujo de reventar cualquier acto, pero a los de blanquerna al talego, por defender ESPAÑA.
Gorda,fea,fracasada.La presa perfecta para organizaciones como las Femen o alguna ONG
jaja lo siento pero yo escribiría una foca grasienta y fofa…que asco, claro es feminista qué hombre va a ir con ese tonel de grasa y cerebro podrido.
si,todas son igual,resentidas,que acaban con los invasores por que los autóctonos no las quieren,y acaban teniendo su merecido a manos de los pagapensiones
al final se hace justicia
Cómo os definís con esta “noticia”… Seguid soltando improperios, machitos, que a las feministas no hay quien nos pare.
¿Que tiene que ver el Islam, en protestar contra este machista de Trump? xD sois lo wue no hay… Y el titular de una calidad periodistica brutal jajaja
Que comentarios son estos? Estais todos locos? Guarra, degenerada, fea… por protestar en tetas? Poneis a parir a una mujer por protestar contra el tio este de esta manera tan despectiva poniendola a la altura de gente realmemte asquerosa que habita este planeta?Sois unos enfermos!
Yo pensaba que el guarro degenerado y feo y además con botón nuclear incluido era Trump… Desde luego os fijáis en las minucias eh… Si es que el odio no ayuda al raciocinio.
Vivan las guarras y degeneradas entonces!!!