La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, aseguró que no tenía ningún problema en «pedir perdón en nombre del Estado». «Entre mis defectos no está la soberbia», aseguró esta tarde en el Congreso de los Diputados, a la vez que reiteró su «apoyo y compromiso inquebrantable» con las víctimas del accidente aéreo del Yak-42, acaecido el 26 de mayo de 2003 sobre la ciudad turca de Trebisonda y en el que murieron 62 militares españoles que regresaban de su misión en Afganistán y 13 miembros de la tripulación de la aerolínea UM Air.

En presencia de una representación de las víctimas en la Comisión de Defensa, Cospedal asumió en sede parlamentaria las conclusiones del dictamen del Consejo de Estado que concluyó que con anterioridad al siniestro hubo «hechos que habrían permitido a la Administración ponderar el especial riesgo concurrente en el transporte de tropas que se produjo el accidente. Dicho con otras palabras pudieron ser advertidas circunstancias que habrían llamado a la adopción por los órganos competentes de medidas que pudieran haber despejado el riesgo que se corría».

El dictamen fue aprobado por unanimidad por todos los miembros del Consejo de Estado, incluido el exministro del PP José Manuel Romay Beccaría.

En una sesión que levantó gran expectación, la ministra de Defensa recordó que el dictamen del Consejo clarifica que «no fueron las circunstancias relativas al estado y mantenimiento del aeronave las causantes directas o indirectas del siniestro sino la preparación de la tripulación y cansancio de los mismos».

Cospedal reiteró el apoyo de su Ministerio, de todo el Gobierno y la sociedad española a los familiares de las víctimas del Yak-42 en una sesión que tuvo gran expectación, con Antonio Hernando (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos) o Albert Rivera (Ciudadanos) como oradores de sus partidos. «El Ministerio asume las conclusiones del dictamen, creo que esto es lo más relevante y ha sido declarado por mí con anterioridad», subrayó la ministra.

«Siguiendo las conclusiones voy a reconocer la responsabilidad patrimonial de la Administración. Por ello tenemos la obligación moral de honrar la memoria de las victimas, pedir un digno reconocimiento para ellas y sus familias. Y así lo queremos hacer con este cambio de consideración. Debemos aprender de la tragedia, se lo debemos a ellos, los fallecidos, y en ello el Ministerio de Defensa ha puesto todos los medios para que esto no vuelva a producirse».

Cospedal recordó que el reconocimiento de esa responsabilidad patrimonial del Ministerio de Defensa no supondrá restablecer compensación económica alguna a los familiares de las víctimas pues ya estaban ajustadas a derecho, en diferentes causas judiciales, con anterioridad al dictamen del Consejo. «Las víctimas lo merecen, las familias lo necesitan y la sociedad nos lo pide», concluyó Cospedal.

Por su parte, el portavoz socialista, Antonio Hernando, aseguró que «ignominioso sería que la ministra o él mismo quisieran sacar rédito de la comparecencia». «Los familiares merecen una justa reparación. Nos lo exigen las víctimas y el compromiso con la realidad de las víctimas».

«Torpeza, mentira y absoluta infamia hubo en la identificación de los cuerpos», aseguró Hernando que también hubo en el caso del Yak-42 refiriéndose «al entonces ministro de Defensa Trillo al que usted no ha mencionando».

Hernando se refirió a la «indigna actuación» del ministro Trillo que afecta al PP y a «aquel Gobierno que le dio un puesto». Hernando habló de la actitud del propio ministro de Defensa (2000-2004) como de «arrogancia», «un lamentable ex ministro», concluyó.