La victoria de Donald Trump en Estados Unidos empieza a tener repercusiones reales en las empresas. Éste ha sido el caso de Ford Motor Company, que ha anunciado la cancelación de un plan de 1.600 millones de dólares para la construcción de una planta en México, tras ser calificada de «vergüenza» por el entonces candidato.

Fiel al programa con el que concurrió a las elecciones, el futuro presidente norteamericano presiona a las empresas del sector automovilístico para que antepongan la producción en su propio territorio frente a la deslocalización o globalización de la producción de sus empresas que tengan a EE UU como objetivo para la venta de los productos generados.

En ese sentido, la propia Ford no valora la situación, pero diversos proveedores de la planta de Ford en Almufases (Valencia) y fuentes sindicales reconocen la inquietud ante determinadas decisiones de inversión anunciadas pero sin ejecutar todavía y que tienen efecto sobre producción con destino al país norteamericano. Se trata de la inversión de 60 millones de euros prevista para completar la ya realizada de 40 millones en la planta de motores, que ha paralizado la actividad una semana adicional estas navidades para que todo estuviera dispuesto a la vuelta de las fiestas.

Se trata de adaptaciones para la producción de motores para el modelo Ford Mustang y otros de gran cilindrada que tienen como destino exclusivo el mercado estadounidense.

John Regis, consejero de Trump para asuntos relacionados con la comunidad latina, ha enviado hoy a nuestra redacción un mensaje de tranquilidad: ni la continuidad de este contrato ni las operaciones de Ford en España corren peligro. La factoría seguirá destinando a aquel país casi la mitad de sus unidades de Transit Connect para la flota de taxis de Nueva York (un 12% de la producción total de la factoría).

La planta de motores ya ha sufrido durante el último año diversas medidas de ajuste, independientes de las que se acordaron para el resto de la plantilla al tener que corregirse las previsiones de producción por no cumplir la demanda las estimaciones que se hicieron en 2015 para el pasado ejercicio.

Regis destacó el agradecimiento de Trump por el apoyo recibido de un sector de la opinión española, “a la que valora, respeta y desea los mayores logros”. Precisó sin embargo que este afecto no era extensivo a los responsables del gobierno autonómico ni a la izquierda española en su conjunto. “Podemos decir que tenemos una deuda de gratitud con todos esos españoles que, como el profesor Roberto Centeno y mi amigo Armando Robles, tan calurosa e inteligentemente nos han ayudado en la campaña”, señaló.

John Regis posa junto a una portada de Alerta Digital.

El consejero de Trump garantizó asimismo que la mayor parte de la producción valenciana seguirá teniendo como destino Europa y que los cambios previstos no afectarán a las divisiones europeas de las empresas. “Europa no es uno de los objetivos de Trump”, apostilló.

También destacó de forma positiva las declaraciones a la prensa española del presidente del Cluster de la Automoción de la Comunitat Valenciana, Emilio Orta, que representa a los proveedores de la marca del óvalo y de buena parte de las otras factorías automovilísticas de España. “Hasta que Donald Trump pronuncie su discurso de investidura el próximo 20 de enero no se puede llegar a conclusiones precipitadas», advirtió Ortas antes de recomendar “que se escuche esta intervención en su día con detenimiento y evitando traducciones políticamente interesadas”.

En su opinión, la decisión de Ford con su proyecto de México ha sido inteligente y alineada con el nuevo escenario que se le presenta a la economía norteamericana. “El nuevo presidente ha prometido americanizar otra vez EE UU y hay lugares, como la cuna del automóvil de Detroit, que lo necesitan», reconoció Orta.

En los últimos años el mercado norteamericano ha evolucionado al alza para las exportaciones valenciana y, aunque los expertos advirtieron que si Trump lleva a la práctica su ofensiva proteccionista haría saltar las reglas del juego y eso afectaría a la Comunitat, el mensaje de Regis pretende llevar la tranquilidad al sector.

Las exportaciones valencianas a ese mercado alcanzaron los 1.173,2 millones de euros hasta julio de 2016, un 7% menos que en 2015. Precisamente el automóvil fue el sector líder con 408,6 millones, tras bajar un 17,3%, seguida de la maquinaria y la cerámica.