Imagen del pequeño Adrián junto a los toreros que participaron en la corrida benéfica

“Muchas gracias a todos por toda la fuerza que me dais. Vivan los toros”. El pequeño Adrián Hinojosa ha grabado un vídeo en el hospital valenciano en el que recibe tratamiento, difundido por su padre a través de ls redes sociales, en el que expresa su agradecimiento por los mensajes de ánimo recibidos ante su enfermedad. El progenitor del pequeño que sueña con ser torero explica en su mensaje que el niño está «mucho mejor» (Adrián sufre un cáncer) y que este lunes será sometido a nuevas pruebas.

Bajo el hastag #AdrianTeVasACurar, el pequeño ha recibido en las últimas semanas innumerables mensajes de ánimo, después de los ataques recibidos en las redes sociales por parte de antitaurinos que le llegaron a desear la muerte después de que hiciera el «paseillo» en una corrida benéfica organizada por su padre.

El menor de 8 años, cuyo sueño es ser torero, recibió el apoyo de numerosos toreros, como El Soro, Vicente Barrera, Enrique Ponce, Fomán, Fernando Beltrán, Ginés Marín o Rafaelillo. La iniciativa pretendía recaudar fondos para la Fundación de Oncohematología Infantil.

Ese mismo día, en la red social Twitter y en Facebook se emitieron algunos comentarios ofensivos procedentes de contrarios a la tauromaquia. A raíz de la polémica los perfiles desde los que se produjeron los comentarios más ofensivos fueron cerrados.

La polémica comenzó cuando una mujer deseó la muerte al niño, que tiene 8 años y padece Sarcoma de Ewing, por “querer curarse para matar herbívoros inocentes y sanos que también quieren vivir”.

De acuerdo con los pantallazos, retuits o respuestas, realizados por otros usuarios de estos perfiles ya cerrados, el comentario de Aizpea Etxezarraga decía exactamente: «¿Que qué opino yo? Yo no voy a ser políticamente correcta. Qué va. Que se muera, que se muera ya. Un niño enfermo que quiere curarse para matar a hervíboros inocentes y sanos que también quieren vivir. Anda yaaa! Adrián, va a morir».

Tras aquel episodio (el padre de Adrián llegó a denunciar las «amenazas de muerte» recibidas), los mensajes de ánimo se han multiplicado para respaldar al pequeño en su lucha contra la enfermedad.