El mito de Cortés
Por Pío Moa.- Con este título ha escrito Iván Vélez un interesante estudio (ediciones Encuentro), subtitulado “De héroe universal a icono de la leyenda negra”. La idea del mito está tomada de Gutavo Bueno, que distingue entre mitos luminosos, mitos oscurantistas y mitos ambiguos. Los luminosos son esclarecedores (como el platónico de la caverna); oscurantistas y confusionarios serían, por ejemplo el de la creación de Adán a partir del barro, o de Eva a partir de la costilla de Adán, o el de la torre de Babel. Y los ambiguos podrían dar lugar a interpretaciones contradictorias.
No estoy seguro de que me convenza esta distinción, es más, no me convence en absoluto, pero para el caso no tiene importancia. La cuestión que sí tiene sentido, es la de si podemos considerar a Hernán Cortés y sus gestas un ejemplo de mito luminoso, como lo fue durante siglos, o de mito negativo, como lo ha sido desde hace bastante tiempo en numerosos medios europeos y americanos. Vélez cita unos versos de Heine: No era más que un capitán de bandoleros / que con su insolente mano/ inscribió en el libro de la fama/ su nombre insolente: ¡Cortés! Estos versos resumen la versión no sé si hoy día más corriente, pero desde luego muy divulgada e influyente.
Como viene a mostrar Vélez, la verdad más obvia es que ningún capitán de bandoleros (de una pequeña banda de supuestos bandoleros) logró nunca destruir todo un imperio, edificar sobre él una nueva cultura y echar los cimientos de una nueva nación (por cierto bastantes veces más extensa que el imperio al que derrotó). Digo mostrar, y no demostrar, porque estos hechos son evidentes, es decir, no precisan demostración. Cabe discutir, en cambio, sobre el valor de aquella nueva cultura comparada con la de los aztecas o mexicas derrotada, pues no siempre ni mucho menos corresponde la victoria a los mejores. La implicación de Cortés como mito negativo, oscurantista, se basa en esa presunción, casi siempre implícita: los vencidos eran superiores, moral y culturalmente, a los vencedores. Digo implícitamente, porque nadie en sus cabales puede sostener que una cultura extremadamente belicosa y cruel, que organizaba guerras para tomar prisioneros, sacrificarlos a sus dioses y comer su carne, que desconocía la rueda, que oprimía a pueblos diversos, etc., fuera superior a otra cuyos “bandoleros” extirparon los sacrificios humanos, el canibalismo, la venta de mujeres, traían una religión en cualquier caso muy superior, así como la rueda y animales de carga que liberaron a los indios de imitarlos, liberaron a los tlaxcaltecas y otro pueblos víctimas del imperio mexica, pronto construyeron nuevas ciudades, algunas de las cuales permanecen entre las más bellas del continente, introdujeron la imprenta y poco después universidades (solo veinte y treinta años después de la conquista), etc. Sin embargo se da a entender oscuramente que los “bárbaros” era los conquistadores.
Las acusaciones a Cortés se basan en atrocidades que se atribuyen a él o a sus “bandoleros”, en especial las matanzas de Cholula y del Templo Mayor, o la tortura de Cuauhtémoc, motivada esta por un ansia febril de oro que suele atribuirse como principal y casi única motivación de los conquistadores, a pesar de los hechos recién citados. Desde luego, matanzas más o menos semejantes, y generalmente mayores, no eran extrañas en las contiendas de la propia Europa, y no cabe aquí la historia de que “hay que ver los actos con la mentalidad de la época”, como si fuera una mentalidad un tanto atrasada o bárbara, porque las matanzas en Europa y en el mundo en general, en el siglo XX han sido infinitamente peores. Se quiere dar la impresión de que los españoles mataban por matar, por pura crueldad gratuita, como pretende el mitómano Las Casas. Lo que se quiere olvidar al juzgar las de Cortés es que hubo un juicio de residencia que examinó tales acusaciones, y quedó bastante claro que los hechos habían respondido a confidencias de que los indios preparaban el exterminio a los españoles, cosa relativamente fácil si eran tomados por sorpresa, ya que estos eran solo unos cientos, en medio de decenas de miles de indios, gran parte de ellos hostiles, como por otra parte era lógico, pues no les gustaba verse invadidos. Los españoles vivían con inquietud permanente, y solo reaccionando con rapidez tenían alguna esperanza de sobrevivir. Cuauhtémoc fue torturado porque se suponía que ocultaba tesoros, y, al no aparecer, corrieron rumores de que se los había apropiado el mismo Cortés, lo que tampoco parece cierto. Cuauhtémoc planeó con otros una segunda rebelión, que le llevó a ser ahorcado, un castigo normal entonces y ahora. Sin duda tenía razón en rebelarse, y también los españoles en castigarle, un rasgo de la tragedia según la define creo recordar que Max Scheler.
El libro de Vélez demuele los mitos creados por la leyenda negra, y merece atenta lectura que daría para consideraciones mucho más largas. En definitiva, y según las distinciones de Bueno, Cortés, en lo que tiene de mito sería un mito luminoso. Realmente, la mitificación tipo leyenda negra, se ha construido con distorsiones o simples falsedades, y la han construido o divulgado a menudo personajes o regímenes que sí han sido muy demostradamente brutales, empezando por los mejicanos anti-Cortés, es decir, contrarios al fundador de su país. Al final es una sarta de estupideces. Vélez considera Cortés una figura similar a Alejandro Magno, siguiendo a otros autores, pero creo excesiva la equiparación. Más semejante parece a Julio César por su muy destacada habilidad militar y diplomática y por su destreza literaria. Siempre obviando que Cortés nunca fue emperador ni aspiró a serlo, dato importante.
Perdón escribí mal Cortés
Hola españoles habrá entre ustedes algún valiente que se atreva a sacudir la correccíon política y escriba en los medios la verdad de Corés. parece siempre que son autores miedosos que tienen miedo al Discovery o al History o a que se que otra vaina y al final com mucho miedo dicen algo bueno por que no hacen ustedes un buen programa en serio sobre las universidades por ejemplo que tenía México y cuanto se enseñó en ellas mientras los ingleses se mataban alegremente en Inglaterra sin siquiera haber llegado a Améica? Por que no hacen un programa de los… Leer más »