Lucía Caram en una imagen de archivo.

La polémica monja Lucía Caram, célebre por sus extravagantes declaraciones a favor del separatismo y de la izquierda radical catalana, acusada en el espacio “La ratonera” del pasado jueves de codearse con la “élite económica catalana” por el párroco de Hospitalet, Custodio Ballester, vuelde a estar de actualidad.

El papa Francisco pidió ayer a la monja dominica argentina afincada en Cataluña Lucía Caram que “siga armando lío”, según ha explicado ella misma al portal de información religiosa CatalunyaReligió.cat

La monja fue recibida ayer, junto a los directivos de la Fundación Bancaria La Caixa y del FC Barcelona que apoyan el proyecto ‘Invulnerables’ de ayuda a la infancia, por el pontífice, al que dieron a conocer el proyecto de convertir una parte del convento de Santa Clara de Manresa (Barcelona) en una Casa de la Infancia.

Según ha explicado Caram, el encuentro fue “entrañable” y el papa, que también es argentino, la reconoció como “la monja que arma líos”.

Sor Lucía Caram ha explicado que el papa acogió como “una muy buena noticia” el proyecto de convertir una parte de su convento en una Casa de la Infancia y le comentó: “Ojalá muchos conventos hicieran lo mismo”.

Caram anunció al pontífice que su idea era que la nueva Casa de la Infancia, cuya construcción financiará La Caixa, se llame “Francisco”, a lo que el papa le contestó: “No, Francisco no, que se llame Francisco de Asís”.

La monja dominica ha revelado que el papa le animó a “seguir armando lío” y que conocía sus acciones y andanzas porque “el padre Jorge, un cura con el que tiene confianza, me explica lo que viene haciendo”.

El director general de la Fundación Bancaria La Caixa, Jaume Giró, explicó al papa que su intención es “acabar con la pobreza infantil en Cataluña”, a lo que Francisco le respondió: “Esa es la gran causa”.

Según Caram, el papa se dirigió a las monjas dominicas del convento de Santa Clara de Manresa para decirles que eran unas “valientes” y que “quisiera que muchos conventos hicieran lo mismo”, en alusión a la cesión de una parte del monasterio para construir una Casa de la Infancia para menores en riesgo de exclusión.

Una representación del programa ‘Invulnerables’, encabezada por sor Lucía Caram, el director general de la Fundación Bancaria La Caixa, Jaume Giró; el vicepresidente del FC Barcelona Jordi Cardoner y la presidenta honorífica de la Fundación Rosa Oriol, Rosa Tous, viajaron ayer a Roma para explicar al papa su proyecto social.

En el marco de la audiencia de los miércoles, esta delegación explicó al papa la estrategia y el reto de trabajar con las familias para garantizar la igualdad de oportunidades y romper el círculo de la pobreza hereditaria, implicando a toda la sociedad y promoviendo la colaboración público-privada.

A favor de la independencia catalana «sin paliativos»

La religiosa dominica, nacida en Tucumán (Argentina), y radicada en el convento de Santa Clara de Manresa desde 1994, lleva a cabo una intensa acción social y mediática centrada en dos polos: la captación y distribución de recursos para «colectivos en riesgo de exclusión social» y el apoyo al nacionalismo independentista. En una entrevista para NacioDigital, admitió sin ambages su compromiso con el independentismo catalán: “Cada día me considero más independentista, y cada vez más sin paliativos. Sobre todo porque cada pueblo tiene derecho a ser lo que quiere y porque ya basta de ver pisoteada la dignidad y el respeto de Cataluña”.
Sobre los motivos de su independentismo, la polémica monja señaló: “Porque hay que reconocer que Cataluña es una nación, porque cada vez más desde el Estado Español se trata con más desprecio a Cataluña, y porque exige a Cataluña una solidaridad que en realidad es un expolio de lo que ella produce”.