Las violaciones de mujeres alemanas por los aliados
Juanjo Ortiz.- Las violaciones realizadas por las tropas aliadas es uno de los temas olvidados y ocultados de la Segunda Guerra Mundial. Ni cuando ya han pasado 70 años se reconocen estos hechos ni se pide perdón a las victimas. Algo que si se pide en el caso de las Mujeres de Confort usadas como objeto sexual por los japoneses.
La historiadora alemana Miriam Gerbhardt en su libro “Cuando llegaron los soldados” (Als die soldaten kamen) asegura que casi 900 mil mujeres fueron violadas por las fuerzas aliadas durante su avance hacia Berlín, y niega la idea general de que las violaciones de ciudadanas alemanas las realizaron exclusivamente los soldados soviéticos en su avance desde el este.
Gerbhardt asegura que las tropas norteamericanas cometieron al menos 190.000 violaciones partiendo de que cerca del 5% de los llamados “niños de la guerra”, menores nacidos de la relación entre mujeres alemanas y soldados aliados, fueron productos de violación. Sus cálculos estiman que 1.900 niños son de padres norteamericanos y si de cada nacimiento hay unos 100 casos de violación, 190.000 son las violaciones. En muchas ocasiones los norteamericanos pedían personal femenino, en grupos, supuestamente para atender en las tareas de secretariado o cocina. Un tipo de trabajo que a menudo encubría violaciones indiscriminadas. También proliferaron las escapadas nocturnas en busca de mujeres.
Aunque las cifras no sean del todo reales, el libro de Miriam Gerbhardt incluye un buen número de testimonios de primera mano sobre los ataques sexuales producidos por los soldados estadounidenses.
Uno de los casos, registrado por un cura de Munich, es el de tres violaciones cometidas por soldados borrachos, una de una mujer casada, otra de una joven soltera y la tercera, una niña 16 años. Otro de los casos fue el de la violación de 17 mujeres entre las que había una niña de sólo 7 años.
La mayoría de los caso que aporta en el libro son los que fueron registrados por los sacerdotes en 1945 a instancia de los arzobispados de Munich y Freising. Aunque breves, los registros son dramáticos. Su información también procede de actas judiciales en las que se dan testimonio de suicidios de adolescentes después de ser violadas. En el libro también se incluyen los testimonios de numerosas víctimas que cuentan su dramática historia por primera vez.
Elfriede Seltenheim, cuando tenía 14: “No había agua corriente y mi madre y yo habíamos salido a buscar agua con cubos. Al llegar al puente, los soldados americanos dijeron que mi madre debía pasar, pero que yo tenía que esperar allí. Mamá hizo ademán de volver atrás, pero la empujaron y la obligaron a atravesar el puente. Ella miraba hacia atrás sin perderme de vista, pero no podía hacer nada. No recuerdo haber gritado ni una sola vez. Estaba aterrada… Algo quedó muerto en mí, perdí la sonrisa para siempre. Después perdí las lágrimas. Se puede vivir sin sonreír, pero no se puede vivir sin llorar”.
No habló jamás del asunto, ni jamás desde entonces se le ha ocurrido reclamar ningún tipo de reconocimiento o indemnización, al igual que la mayoría de las victimas que han fingido que no ocurrió o han guardado silencio durante décadas por vergüenza.
Y, por cierto, no sólo violaciones, sino muchos asesinatos y crímenes de guerra por parte de los aliados occidentales.
Por eso Hollywood sigue haciendo películas sobre la época. El día que la gente empiece a saber la historia de la II Guerra Mundial se caerán muchos mitos…
La cultura EEUU de exterminio allá donde van, menos mal que Putin le ha plantado cara y no se están saliendo con la suya.
Lo peor aquí no se relata que fue la violación y asesinato indiscriminado del pueblo prusiano, tanto que dejo de existir. Se han hecho polacos y mezcla eslavica, a parte de perder la mayor parte del territorio de la antigua Prusia que ahora es Rusia, Polonia y Chequia. Cualquiera se puede dar cuenta de la cantidad de alemanas que hay mongoloides y precisamente son fruto de las violaciones de los pueblos del interior ruso en Alemania, una de ellas por ejemplo es la lider del partido de la Izquierda, Die Linke. Su abuela fue violada y luego su madre se… Leer más »
Hay que recordar como la prensa británica se regocijaba por el daño permanente a la población alemana por las hambrunas ocasionadas por el bloqueo criminal, aún después de terminada la contienda. Algo sabían, como me expresó sonriente un Anglo, ni los gatos se salvaban de morir incinerados en el fuego desatados por los bombardeos.
HAY UN GRAN LIBRO, ” DERROTA MUNDIAL ” DEL MEXICANO SALVADOR BORREGO, QUE LO ESCRIBIÓ EN 1953, LA PRIMERA, HOY VA EN LA 55 EDICIÓN, en dicho libro, el fue el primer revisionista, que escribió, de estos crímenes contra las mujeres, y otros más de los aliados. Es la otra cara de la segunda guerra, y te deja el mensaje, de que no solo perdió Alemania, la guerra, si no el mundo entero, y hoy vivimos, y sufrimos, las consecuencias de aquella derrota mundial. Se los puedo vender. Yo, soy su distribuidor en España. 615 42 06 11