Kim Jong-un ha ordenado la ejecución de uno de sus viceprimer ministro, Kim Yong-jin, que también estaba al frente de los programas educativos del país. La noticia la ha dado el Ministerio de Unificación de Corea del Sur y no hay confirmación por el momento de la agencia de noticias estatal norcoreana.

El político, de 63 años, habría sido ejecutado por un pelotón de fusilamiento, declaró una representante de Unificación en Seúl. Como motivos de la supuesta ejecución, la representante afirmó que Kim Yong-jin «había mostrado una actitud negativa cuando asistió a una importante reunión parlamentaria a finales de junio». De este modo, explicó, el viceprimer ministro fue interrogado y posteriormente se ordenó su ejecución en julio al considerarlo un «elemento antirrevolucionario».

El Ministerio de Unificación afirmó haber recibido información sobre la ejecución «a través de varios canales», según la representante, aunque el extremo hermetismo de Corea del Norte hace imposible confirmar su veracidad.

Seúl también aseguró que otros dos importantes políticos norcoreanos fueron enviados a campos de reeducación los pasados meses como parte de la supuesta campaña de purgas del joven dictador.

Estos son Kim Jong-chol, de 71 años, director del Departamento del Frente Unido (DFU), el órgano de Pyongyang encargado de las relaciones con la vecina Corea del Sur, y Choi Hwi, primer subdirector del Comité Central del Partido de los Trabajadores.

En el caso de Kim Jong-chol, el régimen lo habría acusado de mantener una actitud prepotente y haber abusado de su posición e influencia al frente del DFU, según la representante del Gobierno surcoreano. Seúl cree que, una vez restituido en su puesto en un futuro próximo, el director del DFU podría aplicar políticas de línea aún más dura hacia Corea del Sur.