La Fiesta Nacional repunta en Andalucía
La Consejería de Justicia e Interior ha hecho pública la memoria anual de actividades taurinas en Andalucía. Corresponde a 2015, una vez cerrado el proceloso proceso de toma de datos, pero sirve para responder a una pregunta. Dada la controversia animalista, los movimientos anti-taurinos, incluso las prohibiciones de corridas; dado el relevo generacional y también la crisis económica, ¿cómo se comporta entre nosotros la fiesta de los toros?, ¿se mantiene?, ¿desciende? Sabido era que en los años duros, a partir de 2005, los ganaderos se quejaban de que no vendían sus toros de lidia y los tenían que dedicar directamente a matadero; que los caballos morían de hambre abandonados en las fincas, que los tendidos estaban vacíos, los carteles se recortaban y que se agrandaba la brecha social entre quienes reclaman respeto para la considerada ‘fiesta española’ y quienes apremian para su eliminación.
Pues los datos conocidos revelan que la tauromaquia resiste e incluso repunta en Andalucía. La memoria indica que en 2015 se celebraron 699 espectáculos, a los que asistieron 1.010.105 espectadores. En el cómputo de lo que va de este año se reseñan 88 ‘actos taurinos’ con 162.537 aficionados, pero Interior advierte de que son datos parciales que no recogen las actividades de los últimos meses, ya que deben ser recopilados en las delegaciones provinciales antes de ser enviados a la Consejería y se consolidan con una demora de 8 a 9 meses.
En base, pues, a la memoria de 2015, a la secuencia del 16 y a la propia experiencia, porque es aficionado, Demetrio Pérez, director general de Interior de la Junta, afirma que «es un hecho cierto que ha habido en los últimos 3 ó 4 años una leve disminución del número de festejos y de aficionados en las plazas. Esa tendencia se ha parado. Ahora hay un repunte. Aunque el número de festejos es semejante al de los últimos años, se ve mucha mayor tendencia de asistencia de publico».
Poder adquisitivo
Demetrio Pérez relaciona esta curva con la «disponibilidad económica del bolsillo de la gente» y constata que ahora se llenan plazas como Málaga, El Puerto de Santa María, Almería o Huelva. «Hasta los empresarios taurinos están contentos, aunque nunca lo vayan a reconocer», añade.
El número de actividades taurinas crece no solo en plaza de primera o segunda, sino a nivel municipal. El director general constata que «muchas ciudades medianas y pequeñas que habían desechado las actividades taurinas ahora las recuperan dentro de sus fiestas patronales. Durante algún tiempo, sobre todo a nivel municipal, nadie asumía la responsabilidad de organizar una corrida de toros, novillos o rejones, porque no estaba el ambiente para gastarse un duro en eso». La tendencia ha cambiado, constata.
Pero la tauromaquia en Andalucía no es solo el festejo taurino: «El elemento toro tiene gran importancia en las fiestas populares, pueblos pequeños lo tienen como principal actividad festiva, dentro del respeto al animal, y en muchas localidades, como Beas de Segura, en la sierra de Cádiz, estos actos siguen e incluso aumentan».
La estadística oficial indica que en 2015 hubo 395 festejos populares; 80 corridas de toros; 66 novilladas sin picadores; 31 festivales; 20 novilladas con picadores; 17 becerradas; 13 festejos de rejoneo con toros y 10 de rejoneo con novillos.
Respecto al público, las mayor asistencia corresponde a los espectadores de las corridas de toros, que suman un total de 416.993 personas, unas 37.000 más que en 2014. Un total de 190.525 personas asistieron a festejos populares; 109.473 más a novilladas sin picadores y 69.172 aficionados participaron en los de rejoneo con toros.
Sobre la valoración artística de estos espectáculos, la memoria de la temporada indica que los presidentes de los festejos concedieron una oreja en 236 ocasiones, el premio de dos orejas 195 veces y dos orejas y rabo en 72 faenas. Además, se registraron 134 aplausos, 91 silencios y 34 vueltas al ruedo. En cuanto a las reses lidiadas, 34 dieron la vuelta al ruedo y 25 reses fueron devueltas.
Conclusión, dice Demetrio Pérez, «tengo la firme convicción de que desde Despeñaperros para abajo, incluyendo Extremadura, hay una tendencia al alza de la tauromaquia». Además, constata que han decaído las protestas antitaurinas: «No tengo datos objetivos, porque las manifestaciones son gestionadas por las subdelegaciones del Gobierno, pero veo cada vez menos protestas y con menos personas. Si antes podía haber hasta cien manifestantes, ahora cuando hay concentraciones participan diez o doce personas. Ya no existe esa presión».
Disminuyen las irregularidades en los actos taurinos
La memoria de la temporada 2015 recoge las sanciones impuestas por la Consejería en los actos taurinos, que se refieren al cumplimiento tanto del reglamento taurino como de la normativa de protección al toro. Demetrio Pérez, director general de Interior de la Junta, cree que el sector se ha ordenado y las irregularidades disminuyen. «Por ejemplo, en las plazas portátiles prácticamente ha desaparecido el fraude en las entradas, porque todo está muy reglamentado», afirma.
Así, durante 2015 se incoaron 91 expedientes sancionadores por incumplir la normativa reguladora de estos espectáculos, 80 de ellos por infracciones graves y 11 por infracciones leves. No se dieron casos muy graves durante ese año, situaciones relacionadas normalmente con la celebración de espectáculos sin autorización o comunicación y con el incumplimiento de las medidas esenciales tanto sanitarias como de seguridad. Entre las infracciones graves más frecuentes destacan aquellas relacionadas con no cumplir con las condiciones de celebración del festejo –8–, con el incumplimiento de los deberes de identificación y vigilancia de reses –8–, y con la intervención de personas no habilitadas o inhabilitadas para la lidia o ajenas a las cuadrillas –7–, entre otras.