La Guardia Civil destituye al sargento acusado de obligar a abortar a una agente tras violarla
Un juzgado militar investiga el presunto acoso laboral y sexual que sufrió de forma continuada durante cuatro años una guardia civil de base destinada en Murcia y que fue obligada por su superior, un sargento de la misma compañía, a que abortara después de ser violada. Este mando, que se enfrenta hasta 15 años de prisión, ha permanecido hasta última hora de la mañana en su puesto.
Después de que la AUGC haya denunciado este caso a media mañana de este miércoles, la Guardia Civil ha comunicado en una nota de prensa que ha decidido suspender de funciones y cesar de su destino a O.M.G. Según la Dirección General del Instituto Armado, que fue informado por carta de estos hechos en diciembre de 2015, la decisión se ha adoptado después de recibir hoy “oficialmente” el auto de procesamiento del Juzgado Militar Territorial Número 14 de Cartagena (Murcia).
Además de por la “gravedad y afectación individual de la víctima”, la decisión del director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, se ha basado en la “amplia difusión en los medios” de estos hechos que, dice en un comunicado, “generan un notable desprestigio de la Institución a la que pertenece el procesado”.
Formalmente, según el auto de procesamiento que se sigue en la jurisdicción militar –donde no existe la figura del investigado, antes conocido como imputado–, este sargento destinado en Molina de Segura está acusado de los delitos de abuso de autoridad con modalidad de trato inhumano, abusos sexuales continuados, lesiones psíquicas graves y trato degradante.
La víctima, una guardia civil de mediana edad con un niño a su cargo, se encuentra de baja desde el 9 de marzo de 2015. “Está muy mal, sigue somatizando las consecuencias del acoso, con transtornos y problemas cardiacos y renales. También sufre pesadillas continuas. Recordar es dificilísimo”, ha comentado este miércoles su abogada en un acto en el que la AUGC ha pedido desmilitarizar el protocolo interno de denuncias de acoso para que no dependa de la jerarquía.
La letrada ha aportado otro dato: su defendida formaba parte de la oficina que lleva temas de violencia de género en la Guardia Civil. “Sabe lo perverso que es el sistema”, ha explicado antes de dar más detalles: “Es una tortura lo que sufren las víctimas de cualquier delito y ella, además, está sometida a la disciplina militar y sabe que mostrar dolor es un síntoma de debilidad”.
Los hechos de mayor gravedad se remontan a 2012 cuando, según el auto de procesamiento, el sargento regresó de un permiso de paternidad. Fue este año cuando se produjo el primer episodio de violación dentro del domicilio de la guardia civil, que llegó a recibir 50 llamadas diarias a su teléfono por parte de su presunto acosador. Éste también le envió multitud de mensajes, que forman parte del proceso judicial, todos ellos “escandalosos” y “horribles”. “Cuesta leerlos”, ha apostillado la abogada.
“SACA ESO DE AHÍ”
Este sargento, jefe de la unidad, se enteró ese año que la mujer a la que violaba se había quedado embarazada. “Saca eso de ahí, no me vas a joder la vida”, exigió a la agente, a la que forzó a que abortara y también le exigió que le mostrara la factura de la clínica. El acoso continuó después de esto, y en abril de 2013 la guardia civil fue forzada a una felación en un descampado. Cuando la víctima se quejaba, el mando del Instituto Armado se limitaba a recordar su autoridad: “Porque aquí mando yo”.
Por entonces, una teniente de esta compañía se había percatado de lo que ocurría y decidió denunciar los hechos a través de la unidad orgánica de la Policía Judicial. Aquello quedó sin consecuencias: se abrió una información reservada que fue cerrada después de la intervención del capitán de la compañía, que sólo accedió a abrir un expediente a la teniente.
DENUNCIAS SIN ATENDER
En febrero de 2014, este mismo capitán jefe de la compañía había abierto otro expediente de información reservada: en esta ocasión, la investigada era directamente la guardia civil presuntamente víctima del acoso sexual. Entre medias, además, se había archivado otra denuncia de un guardia civil varón conocedor de los hechos, y que fue quien alertó a los servicios jurídicos de la AUGC.
Según lo relatado en el artículo, no cabe afirmar, como hace el titular, que haya habido violación alguna. Comisión de delitos graves si, pero en concreto violación, no. De hecho, no se le acusa de eso. Hay que tener más cuidado al titular.
habla de un moro, un negro o un panchito?
Desde que aparecieron Luis Roldán y Antonio David Flores la Guardia Civil ha perdido todo su prestigio. No hace mucho vi el Twitter de la Benemérita homenajeando a Shangay Lilí y jactándose de combatir la homofobia. Qué quieren que les diga? Yo prefiero la Benemérita de Camilo Lonso Vega y de Antonio Tejero Molina.
Hay una parte del ultimo parrafo que me resulta confusa: “En febrero de 2014, este mismo capitán jefe de la compañía había abierto otro expediente de información reservada: en esta ocasión, la investigada era directamente la guardia civil presuntamente víctima del acoso sexual”. Por cierto, si la violaban desde hacia tiempo por que no denuncio antes? no sera la denunciante una de esas adictas a los psicodramas del “pegame, que me gusta”? atencion con esto porque hay muchas tias a las que les van los “jueguecitos” duros y al final cuando les sale del higo cambian la historia y denuncian… Leer más »
En mi opinión, la señora quería casarse con él, y por eso se quedó embarazada. Al decirle el Sargento que iba a seguir con su esposa, con la que acababa de tener un hijo, la GC abortó y preparó su venganza… Las mujeres son muy retorcidas (lo se por experiencia propia), y la que sale hideputa suele serlo y mucho. Respecto al aborto, no conozco a nadie, y menos una guardia civil, que aborte OBLIGADA. Le hubiera bastado con denunciarle para quitárselo de encima. Yo creo que como vió que él no iba a volver con ella, y ya tiene… Leer más »
¡ Hay H.D.P. en cualquier rincón…!