Portugal tuvo su fiesta en París y se consagró campeón de la Eurocopa por primera vez en su historia. La pasó mal durante todo el partido en Saint Denis, donde Francia, con un equipo repleto de africanos de origen, dominó. Perdió a su estrella, Cristiano Ronaldo, a los 23 minutos del primer tiempo por una lesión del hombre del Real Madrid. Sin embargo, aguantó gracias las intervenciones de Rui Patricio y en el suplementario lo ganó con un golazo de Eder a los 3 minutos del segundo período de la prórroga.

Fue el local el que propuso en los primeros minutos del partido. La circulación de pelota siempre terminaba en centros sobre el área portuguesa. Por esa vía Griezmann tuvo una muy clara a los 9 minutos, cuando su cabezazo bombeado exigió una estirada del arquero Rui Patricio.

Sin embargo, más allá del dominio del conjunto afrofrancés, el partido se comenzó a complicar para Portugal por un rodillazo de Dimitri Payet a Cristiano Ronaldo cuando se jugaban 8 minutos. Luego de quedar tirado en el piso con mucho dolor, CR7 continuó en el terrno de juego. Pero apenas por unos momentos más. Volvió a salir con lágrimas en los ojos, fue visto por los médicos, intentó seguir, pero finalmente, fue reemplazado por Ricardo Quaresma a los 23 minutos.

Si a Portugal ya le costaba generar juego con Cristiano en cancha, el trámite no se modificó con su salida: los lusos apenas se acercaron con una jugada fortuita en la que la pelota le quedó servida a Adrien Silva sobre los 22 minutos pero el volante definió desviado.

En el otro área, las intervenciones de Rui Patricio siguieron siendo determinantes. Como a los 33, cuando evitó el gol a Moussa Sissoko.

El inicio del segundo tiempo fue anestésico. Francia manejaba la pelota pero no encontraba forma de inquietar la portería lusa. Claro, siempre estaba latente que uno de los centros que caían sobre el área de Portugal terminaran en gol. Como aquel que Griezmann cabeceó en forma imprecisa cuando había quedado en una posición inmejorable.

Es cierto: se jugaba solo en campo de Portugal. Y Rui Patricio terminó de convertirse en figura. Primero le tapó el gol a Olivier Giroud y luego otra vez a Sissoko, quien remató esta vez desde lejos.

Portugal, por su parte, tuvo la más clara ocasión cuando faltaban poco más de diez minutos para terminar el tiempo reglamentario: Lloris le negó el gol a Nani.

Si quedaba alguna duda de que el local había hecho méritos suficientes para llevarse el partido en tiempo reglamentario, la misma quedó despejada a los 47 del tiempo complementario. En ese momento Gignac hizo un jugadón en el área y su definición pegó en el palo.

Con el correr del tiempo suplementario, emotivo y con ocasiones para los dos equipos, Francia comenzó a bajar el ritmo. El peso de los goles errados hizo mella en el local. Y, en el segundo tiempo de 15 minutos, Eder sacó un remate notable que se metió junto al palo y le dio el título a Portugal.

Fue la primera Eurocopa del conjunto ibérico, que 12 años atrás, cuando fue anfitrión, había sido finalista (en aquella oportunidad perdió con la sorprendente Grecia).