Al desprecio por la abstención
El 26-J asistiremos a otra mascarada electoral fruto de este sistema calificado como mierdocráctico o partitocrático, por algunos, o como yo prefiero llamarlo, timocrático.
La abstención pasiva o activa no sólo es legítima, sino que también es necesaria; es más, es la única respuesta pacífica a este régimen que agoniza, como respuesta táctica, sustentado en un sistema que constituye un real timo, una gran farsa, una gran estafa, una gran mentira.
Desde 1931, salvando el perido franquista, se ha pretendido configurar a España como una realidad virtual “plurinacional”, donde los partidos se han erigido en una suerte de gurús que “median” entre los súbditos (antes ciudadanos) y el estado (que detentan aquéllos en exclusividad).
Tal estado existe no porque el personal vote, sino porque el estado se sustenta en la nación, y sin nación no puede haber estado.
En definitiva, este gran timo electoral se sustentan en la ignorancia de las víctimas -los súbditos- quienen son cómplices de esos “sumos” sacerdotes para “interceder” ante el “estado”, que ellos mismos han conformado a su medida, para su propia existencia y sostener en la holganza y holgadamente, a toda esa casta constituida por los próceres y a su nomenclatura.
Necesitan del estado para prosperar, pues sin el mismo, tal y como lo tienen configurado, serían deprededados por incompetentes.
Pensemos que tras la tiranía, esta suerte de plutocracia que vivimos (democracia la llaman) donde las oligarquías político-financieras mandan, utilizando la coartada del voto de sus súbditos es la peor y más ineficiente forma de gobierno.
No obstante, si piensan que la democracia en su etimológica acepción es mejor, se equivocan, siendo una quimera donde el gobierno nunca es del pueblo, y es que, además, es imposible, pues nuestras sociedades ni están evolucionadas ni maduras para ello.
Es más, nunca lo estarán por múltiples razones que ahora no voy a exponer, pues no es ése el objeto de este análisis, pero cuídense de los que se autoproclaman demócratas, pues no son más que plutócratas que les venden el humo que siempre, siempre, se les escapa de las manos.
La naturaleza no es democrática y las organizaciones que sirven a sus intereses y que prosperan tampoco, no se engañen. Serlo, es firmar su sentencia de muerte, que nunca estarán dispuestos a acatar.
¿ Se imaginan a la Iglesia, a Telefónica o al ejército ruso, sustentándose en una estructura democrática donde hasta el voto del más analfabeto cuente de igual forma que el del más ilustrado?.
Estas estructuras no democráticas, permanencen y funcionan, sencillamente porque no son democráticas.
El único sistema político que resulta justo y eficiente y que conduce al cénit en la historia de las naciones no es más que el meritocrático, donde los más preparados y honestos rigen los destinos de sus ciudadanos, en el marco de una república verdaderamente social y de derecho (observarán que omito el calificativo de “democrática” por resultar una vulgar quimera utilizada por los modernos demagogos).
Esto lo sabemos todos los que disponemos de cultura política, jurídica y filosófica, y es justamente lo que las oligarquias de izquierdas de esta Nación, pretenden ocultarles.
Por oligarquías de izquierdas entiendan todo, esto es, desde la oligarquía pepera, siguiendo por la ciudadanita, continuando en la sociata y desembocando en la podemita.
Es tal el grado de degeneración política en las mismas, que para sobrevivir requieren de un cálido elemento cual es el de la corrupción, el engaño y la manipulación permanente. La corrupción es a tales organizaciones políticas, lo que el agua a los peces.
Dénles su voto, y ellos les darán una falsa tranquilidad, para que la nomenclatura siga viviendo del “momio” a costa suya.
En esta Matrix en la que vivimos, todo es una gran estafa, y para ello, basta con leerse con atención el Título Preliminar de la Constitución de 1.978, como norma que consagra la timocracia y así:
“1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. 2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado. 3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria”.
En cambio, salvo para la masa analfabeta, España no es un estado social, sino un estado tiránico (y por tanto enemigo) de sus súbditos, a los que exprime y hurta hasta la saciedad.
España no es un estado democrático, sino plutocrático.
España no se rige por esos valores que nuestro ordenamiento jurídico “consagra”, esto es, los consabidos y demagógicos valores de la revolución francesa de 1789.
La libertad, la justicia, la igualdad y ahora también, los de esa ilusión del pluralismo político (los partidos hegemónicos son los vehículos de las oligarquías para ostentar el poder, depredándonos y no dejarán, salvo caso de disidencia controlada, que otros les hagan sombra).
La soberanía nacional reside en la Nación como sujeto de derecho histórico, presente y futuro, pues si residiera en el pueblo (una mala idea del ilustrado Rousseau, como tantas otras, que trajo la Ilustración iniciada a finales del siglo XVII y prolongada hasta el siglo XIX en diversas naciones) estaría sujeta a los vaivenes coyuntarales de su voluble parecer.
Ya saben que el pueblo, conformado por súbditos o ciudadanos, según el momento, está trufado de oprimidos a los que no les importaría ser opresores, como bien decía Napoleón.
La forma politica de la Nación española es la timocracia, no la monarquía parlamentaria, donde el Rey de turno es lo de menos, siendo lo mollar el que las oligarquías (que son las mismas de siempre) puedan seguir beneficiándose del sometimiento de sus súbditos.
2º.- El artículo 2 dice:
“La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”.
En cambio, para cualquier persona sensata, resulta que la Nación española debería ser indisoluble, pero el régimen se ha procurado la herramientas necesarias para diluirla y disolverla, en tanto le interesa, al menos coyunturalmente, tal situación que aboca a la división y a medio plazo, al enfrentamiento sangriento (escenario en el que el régimen obtendrá sus réditos al posicionarse con los unionistas o con los separatistas).
En España hay regiones, no hay nacionalidades, pues éstas son producto de la hiperbolización artificial y artificiosa de las peculiaridades regionales, elaborándose al efecto doctrinas de tarados interesados en la disolución de España, con argumentos tan socorridos como diferenciaciones raciales o idiomáticas (y en algunos casos, en vez de lenguas, meros dialectos).
Las oligarquías, tras la muerte del Caudillo, ¡nos metieron el miedo en el cuerpo, de la manida “reconciliación”, ya existente en el régimen autoritario (que no totalitario como las dictaduras marxistas) de El Generalísimo, hasta que vinieron toda esta inmundicia, a joderlo.
A partir de ahí, simplemente, y con la excusa de evitar la confrontación, justamente, han conseguido, que ésta, se contemple como una realidad futura, verdaderamente probable, dentro de la dinánica de la mera sucesión de acontecimientos de acciones y reacciones.
Sencillamente, nos han vuelto a timar.
Quienes pensamos que España es nuestra Nación (y somos legión, aún), no podemos ni tolerar ni siquiera coexistir con el separatismo, pues sencillamente, es enemigo de la Nación.
Y por cierto, y precisamente, para que escueza, hay que decir que España es la nación europea más antigua en tanto es una realidad histórica, conformada por romanos -Hispania-, reforzada por la invasiones germánicas y adquiriendo forma política bajo los reinados godos de Leovigildo y su sucesor, el hijo de aquél, Recaredo I, e incluso aún, bajo tras la invasión y el dominio musulmán, iniciada en el 711 y finalizada en el 1492.
No por mucho repetir lo contrario, o por echar mano de sandeces o por invocar estupideces, se puede cambiar esa realidad histórica, la de España como Nación.
Ya ven, me ha bastado enunciar y desmontar los dos primeros artículos constitucionales, para desmontar todo este tinglado de la estafa timocratica, sustentado en su particular “biblia”, que no es otra que la Constitución.
Para un texto así, no necesitábamos ni a los traidores del anterior régimen vendidos al nuevo régimen, ni a los “demócratas” de pacotilla que empezaron a florecer como los cardos, al servicio de la masonería, la Iglesia y el marxismo (otra “iglesia” en cierto modo, que hace de su credo político, el credo impuesto a sus oprimidos súbditos, en tanto que como ¡ ingenieros de almas persiguen al “Hombre Nuevo”, donde no puede tener lugar la disidencia, so pena del gulag y del exterminio como lo prueban los millones de muertos a sus espaldas, muchos más que por el fascimo, como emanación del marxismo pero nacionalista).
Acuérdense que España es nación de historias bipolares, donde con el cadáver de Franco aún caliente, casi toda España era franquista y tras su inhumación, casi toda España era “demócrata” de toda la vida.
Si son súbditos disciplinadamente sumisos, el 26-J, han de saber, que aunque es una nueva farsa electoral, votarán a los mismos que no se pusieron de acuerdo, y así tener la coartada que necesitan del cuerpo electoral que nuevamente les confiere su voto, para seguirse perpetuando y prosperar como parásitos que acaban diezmando el cuerpo social que los sustenta.
Por mi parte, y en la confianza de que los súbditos avezados harán igual que yo, dado no queremos ser cómplices de esta nueva estafa electoral, sencillamente nos dedicaremos a lo que más nos complace, cultivarnos, para que en algún momento, prenda la simiente, crezca y cosechemos lo que tanto buscamos, es decir, que este sistema sea superado por una meritocracia que no necesita ni de grandes estructuras políticas ni de de abultados presupuestos, donde los ciudadanos responsables (otrora súbditos tutelados), puedan crecer y desarrolarse como tales.
*Abogado y miembro de la resistencia patriota.@edumorato92
Con Franco se votaba mejor!!
Entiendo que la abstención, es lo decente y lo honrado. Pero aunque solo votase un 40% o menos del electorado, seguirían apropiándose de la legitimidad de haber sidos elegidos por el pueblo, por la gracia de la ley D´hondt (que para colmo beneficia a los partidos mas votados), y por que, cuando los medios de comunicación trabajan para el sistema, en el caso de que hubiera por ejemplo un 60% de abstención ¿Dirían al día siguiente de las elecciones que se produjo tal nivel de abstención? Y por supuesto esta el voto comprado. Luego lamentablemente la abstención no es lo… Leer más »
La abstención consecuente, sabiendo el porqué de la misma, es la forma más digna y decente de sobrevivir en este régimen, o monarquía oligárquica que padecemos. Abstención brutal, pues eso es lo único que tienen miedo los oligarcas, a lo único. Y ese miedo lo han trasladado al pueblo, cuando ha de ser únicamente de ellos. En vez de jugar con ese miedo y hacerles entrar en pánico, los tranquilizamos una y otra vez (yo no, pero sí más de la mitad de los que tienen derecho al voto) acudiendo a las urnas, cuando no se elige nada de nada,… Leer más »
Nunca vote a la timo cracia ,ni tiranocracia ,pero esta vez si votare votaré a mi perro que me es fiel y nunca ,me engaña , creo que st vez deberíamos de votar ,votar a nuestras mascotas . para ser felices
De la abstención, lo que hecho de menos es su representación en el parlamento y senado.
Miguel, como ya sabes, yo también. Seríamos la fuerza más “votada”…
Es fácil que esa gran mayoría social quemada, a la que una gran parte todavía no se le han caído las vendas, vendrá la etapa que se darán cuenta de la gran estafa, de cómo han sido expoliados para una capa social privilegiada encargada de legitimar todo este entramado de desigualdades y demás excesos en nombre de luchas inexistentes e inútiles para tener despistado al personal.
Que el recuerdo de Francisco Franco nos estimule a todos en el cumplimiento de nuestras obligaciones con la Patria y la fe verdadera, y que ese español irrepetible con su intercesión nos ayude.