La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, durante la presentación hoy de su nuevo libro “Yo no me callo”.

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, asegura en su libro que una de las causas de la caída de votos del PP fue la reacción “autocomplaciente” ante los casos de corrupción, y califica de “lamentable” y “vacilante” la respuesta de la dirección del partido al caso Bárcenas.

En la presentación hoy del libro ‘Yo no me callo’, Aguirre ha asegurado que ha hecho “autocrítica a raudales” con la corrupción cuando era presidenta de los populares madrileños, pero cree que en otros casos la reacción “no ha sido tan contundente”.

Tras recordar que dimitió al frente del PP madrileño, sin haber hecho nada ilícito, simplemente porque el secretario general que propuso, Francisco Granados, “lleva más de un año en la cárcel” por la trama Púnica, Aguirre se ha negado a contestar a la pregunta sobre si Mariano Rajoy ha estado o no a la altura en los casos de corrupción.

Sin embargo, en el libro considera que el descubrimiento de la cuenta de Bárcenas en Suiza con más de 40 millones “fue un mazazo para el prestigio del PP”, y que la “vacilante respuesta” que se dio desde el partido con la consiguiente “indemnización en diferido” hasta enero de 2013, hace “fácil comprender de donde venía ese desprestigio”.

El SMS de Mariano Rajoy enviado al día siguiente de conocerse la cuenta en Suiza, en el que decía ‘Luis, sé fuerte’, fue “otro golpe para la reputación del PP”, añade la autora en el libro.

Para Aguirre, la respuesta fue “lamentable, aquel sms fue letal, y para rematar”, la sesión del Congreso del 1 agosto de 2013 en que los diputados populares aplaudieron de pie a Rajoy tras reconocer que se equivocó nombrando a Bárcenas, fue “bastante surrealista”.

A juicio de Aguirre, la versión oficial del partido en los casos de corrupción es “autocomplaciente”, por lo que la corrupción “no es solamente un problemón para el PP”, sino que también lo ha sido, “sobre todo la respuesta que se le dio”.

Sobre Bankia, señala que el hecho de que Rodrigo Rato la presidiera cuando se conoció el agujero, sumado al escándalo de las tarjetas black, “aumentaron indudablemente” el rechazo popular al PP, y considera “imprescindible” depurar responsabilidades por el sistema opaco de las tarjetas.

La corrupción ha sido “letal para el PP”, no solo por “el martilleo en los medios”, sino también por la “falta de reacción radical”, añade en el libro en el que dedica cuatro capítulos a este asunto, en uno de los cuales reafirma que ella fue quien destapó la trama Gürtel.