Congress Members: Evasión en Moncloa
– Buenos días, ¿Pablo? –pregunta una voz a través del móvil.
– Sí, soy yo. ¿Qué tal Pedro? –responde un hombre con alegría– De ti estaba yo hablando. ¿Te gustó el libro que te regalé? Espero que te lo hayas leído.
– Pues mira, aún no lo he empezado pero la sinopsis me encanta. Gracias nuevamente por el detalle –dice Pedro con tono afable–. Quería comentarte que gracias por asistir a la reunión del otro día, estuviste estupendo.
– Igualmente tío, ni falta que hace que me lo agradezcas –dice Pablo tras soltar una leve carcajada–. Me encanta que cuentes conmigo para esto. ¿Te gustó la rueda de prensa que convoqué al día siguiente? Mi entrada espectacular con mi equipo alrededor y poniendo una pose chula antes de llegar al atril.
– ¡Qué posturitas eres, amigo! No me la perdí, la emitieron por la sexta y no le perdí detalle –le contesta su amigo–. Pero Pablo, seguimos contando contigo para esto, ¿no? Ya sabes que la gente se está cansando de las quedadas mías con Albert y hay que meter algo nuevo para que sigan creyéndonos un poco más.
– Claro Pedro, no te preocupes que ahora le pregunto a las bases cuatro tonterías, igual que hiciste tú, y metemos más tiempo para que la prensa siga haciendo noticias de donde no la hay –dice su amigo muy serio–. ¿Albert no se ha ofendido por lo que le dije?
– ¡Qué se va a ofender ese hombre! Si él ya sabe que estamos aparentando rivalidades para crear chicha para los debates en la televisión y fomentar a los militantes a estas despiertos –le tranquiliza Pedro–. Ya llevamos 111 días sin gobierno en España, y ni me sorprende que nadie en la calle se haya quejado…
– Buenooo, y ni habrá movimientos… Ten en cuenta que mi partido controla casi toda la masa de los indignados y mi amigo Alberto no va a hacer nada tampoco –despeja las dudas Pablo–. Y Mariano sin hacer nada. Está muy callado, ¿no?
– Sabes que ese hombre ni pincha, ni corta, en su partido político… Pende de un hilo, ¿sabes? –le contesta Pedro–. Bueno, a lo que iba, te aviso cuando haya otra reunión para generar más suspense de aquí antes de la convocatoria de nuevas elecciones, ¿ok?
– Por supuesto –le responde Pablo–. Ya sabes, invéntate algo para generar esperanzas a la gente y que se piensen que esto marcha bien… Ya nos las apañaremos para que nos echemos la culpa de manera que nadie se vea afectado.
– Pues te dejo, que Susana me tiene frito con tanta protesta dentro de mi partido para quitarme el cargo –se despide Pedro.
– Te entiendo, aquí Íñigo me está asustando con sus cambios de humor hacia mis medidas –contesta Pablo–. ¡Un abrazo!