Las multa de 100.000 dólares a un indigente en Canadá no es única, en España también se practica este sinsentido
Maribel Rodrigo.- El caso del hombre sin hogar canadiense que ha acumulado 100.000 dólares en multas ha puesto de manifiesto la práctica generalizada de la policía de multar a las personas sin hogar por el simple hecho de no tener un techo bajo el que cobijarse. ¿Habrán caído en la cuenta de que tampoco tienen trabajo, ingresos ni cuenta corriente?
La situación nos deja aún más perplejos al descubrir que no se trata de un acontecimiento aislado. Más aún, hay ocasiones en las que quienes ayudan a los indigentes también se llevan su parte, como les ocurrió hace unos meses a un grupo de personas que intentaron dar comida a indigentes de Florida y acabaron también llevándose una multa a casa.
Y tampoco es algo que sucede lejos o en países que pertenecen a otra cultura. En absoluto. Hace unos años, la Guardia Urbana de Barcelona multó a un hombre sin techo por acampar y dormir en la calle. La sanción ascendía a 473 euros. Como el hombre no tenía domicilio conocido, a las autoridades municipales no se les ocurrió mejor idea que mandar la multa al comedor social donde solía acudir.
Al recibir la noticia, el indigente se puso en contacto con la Síndica de Barcelona (equivalente a la defensora del ciudadano), quien descubrió –para sorpresa de todos –que el sujeto en cuestión acumulaba más de un centenar de denuncias similares.
A pesar de lo absurdo de la situación, parece que el ayuntamiento barcelonés le cogió el gusto a este tipo de multas. Apenas unos meses después imponía una nueva sanción, en este caso de 180 euros, a otra persona sin hogar por dormir en un espacio público, y así una retahíla de casos más.
Estas multas vienen de aplicar la ordenanza de civismo que entró en vigor en 2006 y que establece sanciones de hasta 500 euros por acampar y dormir en la vía pública, de día o de noche, así que quienes gustan de tomar el sol en los parque deberían tomar nota.
Siendo justos hay que aclarar que estas prácticas no son exclusivas de Barcelona. Sin ir más lejos, el año pasado un parado de Gijón fue multado con 300 euros por pedir en la puerta de una tienda. Los casos son muchos y hacen dudar seriamente del propósito final de este tipo de multas. Por el momento, el ayuntamiento de Barcelona ya ha empezado a cuestionarse algunas sanciones de su normativa de seguridad ciudadana.
No parece que quienes duermen en la calle lo hagan por gusto. Aún así, en esta España llena de sorpresas algunos aún se atreven a hacer leña de ese árbol. El año pasado un policía municipal de Orense, quizá aprovechando sus conocimientos del sistema de multas, utilizó la identidad de un indigente para recurrir once multas por mal aparcamiento y evitar que fuesen sancionados los dueños de los vehículos.
Como el indigente estaba en paradero desconocido, las multas no llegaban a notificarse. Casualmente su pareja fue localizada en un comedor social y se descubrió el pastel. Consecuencia: multa de 1.350 euros para el policía sin escrúpulos y un año y nueve meses de cárcel, que el avispado funcionario no tuvo que cumplir por carecer de antecedentes.
Visto lo visto, quizá habría que plantear un paseo por la realidad y un examen de sensibilidad para los que elaboran ciertas leyes y quienes se encargan de aplicarlas.
El pobre ya no tiene más consuelo que la muerte, porque vivo lo torturan más. Aquí no hay sitio para los más necesitados. Que luego no se quejen de los okupas honrados, que se ven indefensos y atacados constantemente y no tienen ni para pipas
En España la mayoría de indigentes son rumanos, y no sólo gitanos. Muchos de ellos son alcohólicos, ladrones y heroinómanos.
“Illie Nastase” basta para desmientir tu cabezonería de cabezón de la sal.
Y el inmigrante rumano Raul Oaida no es español o sea que te jodes porque no te cuelgas sus medallas como haces siempre para subir tu orgullo de la envidia que es tu cáncer histórico-cultural.
Y como más te gusta:
NOTICIA: ‘Con el comunismo se vivía mejor’: el 66% de los rumanos votaría al dictador comunista …. jajaja
Hay de todo claro. Porque muchos españoles por ejemplo son deshauciados y no siempre se cuenta con alguien. La vida es cara, hay paro, no hay ayudas o no las suficientes y podemos vernos debajo de un puente fácilmente
El rostro salvae del capitalismo cada vez ensdeña más los dientes por todo el mundo.
¡Que vergüenza!
Multar a un pobre indigente.
Y a los parásitos de los políticos y sindicatos. ¿Quién los multa?
Y luego encima, terroristas gobernando ayuntamientos. Y viviendo, a cuerpo de Rey.
En vez de estar, pudriéndose en la cárcel.
Tristemente vemos que vive mejor el que no cumple la ley, dígase criminal, ladrón, estafador, mala persona…. Este mundo no está hecho para la gente buena
Que HIJOPUTEZ hay en esta pobre España
Eso sí!, para bombardeos, guerras y material para asesinatos en paises inocentes como Libia Ucrania o Siria sí hay dinero.
Ni que lo digas, para hacer daño hay mucho dinero pero para ayudar ni dos reales
cuantos compatriotas, están en la calle por haber perdido todo :trabajo casa ,familia,? cuantos hay en la miseria? cuantas familias honradas tienen que ir a comedores asociales, por no tener sustento? :han perdido el puesto de trabajo , los han despedido, sin más y no pueden hacer frente a su hipoteca y poder comer. ¿cabe más humillación? y todo por culpa de esta oligarquía cleptomana y perversa que nos gobierna. ¿acaso les importamos algo los ciudadanos? . Nada hombre leña al mono….que naúsea
A los gitanos, rumanos, que llevan muchos más de 20 años viviendo en chabolas nadie les multa, al revés, les dejan engancharse a la luz, el agua, les dan pagas por llevar a sus hijos a la escuela, los recogen en autobuses gratis…ya mismo les darán pisos…
Los latinos fumando porros en los parques, liando follón y dando el espectáculo en el metro y los cercanías, tampoco hay multa para ellos.
Tengo allegados que han pasado penurias y no te cuento más. A veces pienso que lo mejor es emigrar, porque además los otros países europeos son más amables y ofrecen más ayudas