Asier Martiarena.- De la PAH al Ayuntamiento de Barcelona en apenas tres años. El ascenso de Ada Colau es tan meteórico que ya cuenta hasta con una pseudo biografía. Se llama ‘Ada, la rebelión democrática’, y en él la regidora de a Ciudad Condal ya ajusta algunas cuentas con sus ‘compañeros de partido’. Y eso que aún no lleva ni un año en el cargo. El caso es que Colau que, junto a Carmena, ha sido clave en el éxito de Podemos y sus marcas para asaltar Ayuntamientos, primero, y Congreso y Senado, después, le ha dedicado unas ‘amables palabras’ al líder espiritual de los ‘indignados’: “Hay un cierto estilo de Pablo [Iglesias] y el núcleo impulsor de Podemos con el que no conectamos. Me hacen sentir más catalana que nunca. Es una diferencia de estilo, personal y política. Barcelona en Comú no es Podemos. No lo ha sido nunca”. Así de a gusto se ha quedado la primera edil de Barcelona en el libro escrito por el periodista Joan Serra.

Quienes piensen que ver en estas palabras una ruptura del tándem Colau-Iglesias es ir un poco lejos y buscarle tres pies al gato, que se esperen un poquito. Colau también recela de la “arrogancia” y “la forma de expresarse” de Iglesias. “No hay una afinidad especial, tenemos diferentes formas de hacer las cosas”, “no hablamos casi nunca” afirma Colau.

El momento en el que se han dado a conocer estas declaraciones no es el mejor para el líder de Podemos, a quien le cuestionan su forma de llevar el partido tras la destitución fulminante del hasta ahora número tres del partido, Sergio Pascual. Pero lo delicado no es que la opinión de Colau coincida con el golpe en la mesa de Iglesias. Lo verdaderamente negativo para el secretario general de Podemos es que lo que la barcelonesa piensa de él viene de lejos. Desde que se conocieron porque la alcaldesa le reprocha que, en la gestación del partido, “no reconociera como actores políticos a los movimientos que existían previamente”. Colau se refiere a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, la PAH, que la alcaldesa fundó. “Nos molestó muchísimo”, concluye la alcaldesa.
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Parece ser que el primer roce del ‘matrimonio político’ fue la paternidad del bebé. La primera edil de Barcelona considera que el partido de Iglesias se aprovechó de todo el trabajo hecho por la PAH. Incluso del nombre. Llamar Podemos al partido cuando la PAH llevaba años clamando por el ‘Sí se puede’ en su lucha contra los desahucios no sentó nada bien en el seno de la plataforma.

Colau cree que el madrileño se apropió de un descontento labrado por el 15M, la PAH o los ‘yayoflautas’, entre otros.

Pero no todo son reproches. Colau reconoce que el desencuentro inicial se ha ido superando poco a poco y que, en la actualidad “existen afinidades políticas y una estrategia electoral que ha coincidido en las últimas contiendas”. Muy poco comparado con lo arriba explicado. Por eso Colau la alcaldesa de Barcelona ha querido zanjar la polémica vía twitter y en las últimas horas ha rectificado y ensalzado a Podemos como “la mejor noticia en la política institucional de las últimas décadas, el mejor aliado del cambio”.