Un exmilitar de 32 años desarmó y retuvo a un violento ladrón, hasta la llegada de la Policía Nacional, instantes después de que apuñalara a una mujer de 60 años para robarle el bolso en la zona de la Cruz Cubierta en Valencia. Tras detener al delincuente, los agentes recuperaron las pertenencias de la víctima y confiscaron también la navaja con una hoja de 16 centímetros que el individuo utilizó en la agresión. La mujer fue trasladada en una ambulancia al Hospital La Fe.

Los hechos sucedieron alrededor de las doce y media del mediodía del miércoles en la calle Edison, cuando Jorge J. se encontraba en su domicilio con su mujer e hija de dos meses de edad. El joven escuchó los gritos de una mujer: «¡Socorro, socorro! ¡Me han apuñalado, al ladrón!». Tras asomarse a la ventana, el exsoldado vio cómo una mujer sangraba por la pierna derecha y corría detrás de un individuo, que llevaba un bolso en una mano y en la otra empuñaba una navaja abierta.

Sin pensarlo un instante, el joven bajó a la calle y auxilió primero a la víctima, que se movía con dificultad. Luego salió en persecución del ladrón por la dirección que le indicó la mujer, al tiempo que pedía a gritos a los vecinos que llamaran a la policía.

En la cercana calle de Bering, tras una rápida carrera, Jorge dio alcance al individuo y le instó a quedarse quieto y tirar el arma que empuñaba, pero lejos de hacerle caso, el ladrón intentó apuñalarlo y ambos se enzarzaron en una pelea, cuerpo a cuerpo, en la que el agresor lanzó varias embestidas con el arma, hasta el punto de desgarrarle la camiseta durante el forcejeo.

Finalmente, el joven derribó de una patada al delincuente y logró arrebatarle la navaja. También lo inmovilizó en el suelo con técnicas de combate que aprendió en el Ejército. «Agarré sus brazos con fuerza y le puse mi rodilla en la espalda para que no pudiera darse la vuelta», afirma Jorge.

En pocos minutos, alertadas por la sala del 091, varias patrullas de la Policía Nacional acudieron al lugar. Los agentes arrestaron al ladrón, de 55 años, origen murciano y con numerosos antecedentes policiales, después de que el joven les explicara que acababa de apuñalar a una mujer.

Los policías nacionales también pidieron una ambulancia, que trasladó a la víctima a La Fe, donde fue atendida por los facultativos. La mujer sufrió una herida abierta y sangrante de tres centímetros en la pantorrilla derecha. Tras recoger la navaja y las pertenencias de la víctima, los agentes informaron al detenido de sus derechos antes de encerrarlo en un calabozo del complejo de Zapadores. La mujer explicó a la policía que el violento robo tuvo lugar cuando ella se encontraba en un vehículo. Su bolso estaba en el asiento del conductor. La víctima intentó evitar que el delincuente lo cogiera y el individuo le clavó entonces la navaja en la pierna.

Jorge restó ayer mérito a su valiente acción. «Lo volvería a hacer sin pensar en lo que me puede pasar. Me entrenaron en el Ejército para saber actuar en situaciones de peligro», asegura el joven, que quiere opositar otra vez para ingresar en las Fuerzas Armadas o los Cuerpos de Seguridad del Estado. «Ahora trabajo en una empresa familiar de transporte, pero no es lo mío. La mujer agradeció mi ayuda y me quedo con eso. Quería recompensarme con dinero, pero lo rechacé. Mi mayor satisfacción es poder servir a los demás, como me enseñaron en el Ejército», añade Jorge mientras mira una bandera de España que tiene izada en su casa.