Este Riay Tatary es una de las cabezas más destacadas del movimiento de islamización de España, y como tal, un elemento de la máxima peligrosidad.

Para muestra un botón, así casi al azar. En plena “crisis de las viñetas” (aquellas caricaturas de Mahoma publicadas por un diarío danés que dieron la vuelta al mundo) el mentado Tatary (nacido en Damasco en 1948) declaraba lo siguiente al diario ABC en su edición del domingo 12/2/2006. A la pregunta del entrevistador que le inquiría si para él las viñetas eran expresiones de violencia (no de burla, crítica o difamación, sino lisa y llanamente violencia) el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España respondía: “Por supuesto que sí, no son un acto de libertad de expresión. Conozco muy bien Dinamarca, donde la comunidad musulmana está perfectamente integrada, para poder asegurar que se trata de una clara provocacion.

Prosigue la entrevista. Un poco más lejos. Pregunta: “Usted opina que las viñetas son una provocación, ¿pero de quién?” Respuesta: “Es complicado, pero estoy convencido de que no son actos inocentes porque atacan al ser más querido para los musulmanes. (…) Además, no se trata de un caso aislado, ahí tenemos la película de Theo Van Gogh… Quien provoca la violencia va a recibir la violencia”.

Uno queda boquiabierto ante tanto cinísmo, tan poca capacidad autocrítica y tanto odio destilado escupido impúnemente en una casa ajena. Pero todo esto proviene de un error, que consiste en medir con la misma vara, poner en un plano de igualdad las mentalidades y los actos de cualquiera sin tener en cuenta su cultura, su religión, su raza, es decir pensar que todos tenemos los mismos valores supuestamente comunes a todas las culturas que serían patrimonio de la humanidad en todo tiempo y lugar, que compartimos el mismo universo moral y participamos de una misma mentalidad, que hablamos un lenguaje único. Y no es así. Ese es el mundo real y no el mundo de la Señorita Pepis que nos pintan a diario toda esta podrida progresía que está destruyendo nuestro mundo civilizado.

El señor Tatary no es particularmente cínico, ni malvado, ni desleal. Es simplemente un buen musulmán y como tal piensa, habla y se comporta. Para él no hay nada digno de existir fuera de su visión del mundo y de los hombres. Si la situación juega en su desfavor, se hace el manso, el amable, el meloso, el rastrero si es necesario, ya llegará la hora del desquite, así le enseñan sus sagradas escrituras, así le ha prometido el Profeta la victoria final. Pero si la balanza se inclina en su favor, entonces la ruín sonrisa acariciante se convertirá en un desagradable rictus de odio pronto al escupitajo.

Lo interesante del caso es el desparpajo con el que justifica el asesinato de un artista por castigo de su trabajo, pues no otra cosa quiere significar cuando dice: “Quien provoca la violencia va a recibir la violencia”. Esa monstruosa falta de escrúpulos morales ante la muerte de un hombre inocente, es algo que sólo podemos realmente reprocharle si no entendemos la verdadera naturaleza de su escala de valores. No puede tener esos escrúpulos con un infiel indigno de vivir si no es bajo la bota de los “puros”.

Estamos aquí ante un abismo moral y sicológico: el que que separa a los seres humanos de las alimañas. No hay diálogo posible. Todos los puentes están cortados. El islamismo se ha puesto fuera de la humanidad por voluntad propia, por enemistad del género humano, al que busca esclavizar o exterminar. La amenaza es clara: “Someteos o pereceréis”.

Y es interesante observar la tranquilidad con que expresa sin tapujos ni rodeos su pervertida mentalidad y expone sus tenebrosos designios, por cuanto esa aparente sangre fría en desvelar lo más íntimo de su pensamiento no significa valor ante un peligro ni audacia ante la dificultad, sino que traduce su satisfecho convencimiento de que ya traspasado un cierto umbral de seguridad y ya se siente a salvo de castigos y represalias en casa del enemigo. Vive en tierra del infiel, pero este ya ha comenzado a doblar la cerviz, y ya se puede permitir ciertas impertinencias e insolencias a la cara de sus huéspedes, esos perros cristianos a los que pronto les llegará la hora.

Para entender lo que significa el islam en nuestro país y en el resto de Europa, sólo escuchen a los invasores hablar en primera persona. Nadie mejor que ellos mismos pueden hacer la luz acerca de su empresa de conquista y dominación. Escuchen y aprendan.

Pide que España adapte este año el calendario de exámenes al Ramadán

La Comisión Islámica de España (CIE) está estudiando solicitar a las autoridades educativas, incluidos los rectores, que adapten el calendario de exámenes al Ramadán, pues este año se inicia el 6 de junio y finaliza el 6 de julio, coincidiendo con el final de curso en todas las etapas de educativas, universitarias y no universitarias, e incluso con las Pruebas de Acceso a la Universidad.

El Gobierno británico anunció esta semana que los exámenes de las materias más importantes serán programadas antes del inicio del Ramadán y, preferentemente, por la mañana o al mediodía, cuando esto sea posible, según un comunicado del Consejo de Calificaciones.

El presidente de la Comisión Islámica, máximo representante de los musualmanes en España, Riay Tatari, ha avanzado a Europa Press la posibilidad de proponer una alternativa para los alumnos musulmanes que ayunen durante este mes con el objetivo de que “no se vean perjudicados”. En cualquier caso, ha indicado que no lo van a plantear como “una obligación” para las instituciones educativas, sino como una opción.

“Tenemos que estudiar bien el calendario de exámenes, tanto en la etapa obligatoria como postobligatoria y la universidad para adecuarlo de forma correcta”, ha señalado Tatary, que ha advertido de que, dado que este mes de ayuno varía en función del ciclo lunar, durante los tres próximos años va a coincidir con el final de curso escolar. “Dentro de tres años, el Ramadán se celebrará en el mes de mayo y no habrá ningún problema”, ha explicado.

En España hay un total de 281.725 estudiantes musulmanes en las etapas no universitarias, según los datos de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), a 31 de diciembre de 2015. Las comunidades autónomas con más presencia de estos alumnos son Cataluña (80.743), seguida de Andalucía (44.636), Madrid (37.150) y Comunidad Valenciana (29.781).

Según explica el presidente de la Comisión Islámica de España, el Ramadán no es obligatorio para las mujeres con la menstruación ni los niños hasta que llegan a la pubertad, de manera que comienzan a ayunar a partir de la ESO.

Fuentes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte han indicado a Europa Press que “nunca nadie” ha notificado a este departamento la necesidad de modificar el calendario o los horarios de los centros en Ceuta y Melilla, que es donde tiene competencia directa sobre la programación del curso. Ceuta y Melilla cuentan con 5.545 y 6.989 alumnos musulmanes, respectivamente.

No obstante, las mismas fuentes han apuntado que en estas ciudades autónomas, las direcciones provinciales, la Junta de Personal Docente, directores de los centros educativos, las asociaciones de padres de alumnos y el Foro de la Educación elaboran el calendario escolar, que es aprobado por la Dirección General de Evaluación de Cooperación Territorial del Ministerio de Educación.

“El calendario se consensúa con representantes de todos los estamentos de las ciudades autónomas y el de 2015, por ejemplo, contemplaba específicamente como día festivo la Fiesta del Sacrificio, conocida como ‘día del cordero’, que se celebró el 24 de septiembre”, han agregado.