La mañana del 30 de diciembre a las 10 horas un grupo de asaltantes se introdujo en el interior del Santuario de la Virgen de la Cabeza en Andújar, en Jaén, para profanar varias imágenes y símbolos del templo custodiado por miembros de la Orden Trinitaria.

Según el rector de la Basílica y Santuario de la Virgen de la Cabeza, el padre Domingo Conesa, mientras algunos de los asaltantes vigilaban el acceso al templo, otros se dedicaron a girar y poner de espaldas varias imágenes de las capillas del santuario.

Asimismo, los asaltantes colocaron pegatinas en distintos símbolos del templo, incluido el camarín de la Virgen de la Cabeza, después de desconectar las cámaras de seguridad. Pero el acto más ofensivo para los responsables del santuario fue la colocación de una pegatina en el sagrario del templo.

“Se trata de una profanación en toda regla”, ha asegurado el rector de la Basílica, quien ha señalado, asimismo que, aunque los ataques han ido dirigidos a los símbolos más emblemáticos de la orden trinitaria se trata de un ataque a la Iglesia al haberse atrevido los asaltantes a profanar el sagrario.

Las pegatinas representan el escudo de la Hermandad Matriz la cofradía de Andújar de la Virgen de la Cabeza, cuya junta directiva fue disuelta por el obispo después del enfrentamiento entre algunos cofrades y el rector de la Basílica de la Virgen de la Cabeza, consiliario de la Cofradía.

Aunque de momento no se ha hecho pública la identidad de los asaltantes, fuentes policiales han informado de que son abundantes las pistas sobre los autores de los hechos. Estas mismas fuentes aseguran que el acto fue claramente premeditado y preparado por personas que conocían bien el santuario y el mejor momento para actuar, antes de la misa de 11 cuando el templo aún se encuentra vacío.

“Estaba premeditado y nos consta”, ha asegurado el rector de la Basílica que ha negado que se tratara de un acto de vandalismo al azar. El prelado ha declarado que se tomarán todas las medidas legales necesarias contra los que han perpetrado la profanación: “No podemos consentir que este tipo de actos queden impunes”.

“No pienso que lleguen a más”, reconoce el rector en relación a los ataques contra los símbolos religiosos y asegura que más allá de la profanación sólo quedaría la violencia extrema: “Ya más, como no vengan como en el 36, pero estamos para lo que vengan”.

El rector de la Basílica se encuentra ahora a la espera de una reunión con el obispo de la diócesis de Jaén a la vuelta de las festividades navideñas para acordar que medidas se tomarán para reaccionar ante esta profanación.